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“Somos el último escalón antes del caos”

Alexis Tsipras junto a Joan Josep Nuet, coordinador nacional de EUiA, y Joan Herrera, secretario general de ICV / Edu Bayer

Jordi Mumbrú

Barcelona —

Van en serio. Tanto que no sonríen ni en un día como el de hoy, cuando han contado con un apoyo muy significativo. El cabeza de cartel era Alexis Tsipras, líder del partido griego de izquierda radical Syriza. Una de las caras que representa a la Grecia que ya no puede más y a la Europa cabreada. Y una cara de éxito: su formación, actualmente en la oposición, es la primera en intención de voto en el país heleno. Los ecosocialistas todavía no se atreven a soñar tan alto pero su ambición no es poca: Joan Herrera quiere ser el líder de la oposición en Catalunya.

Las encuestas advierten de que se trata de una tarea difícil pero no imposible. ICV-EuiA, que en las elecciones de 2010 pasó de 12 a 10 diputados, podría conseguir en estos comicios 16 escaños. O quizás incluso un poco más, si cunde el golpe de efecto de Tsipras. Luchando por la segunda plaza también se encuentran el PP y ERC (socios potenciales de Artur Mas) y el PSC, que parece ser una de las fuentes de las que beben los ecosocialistas. A pesar de las buenas vibraciones, ni el coordinador de EuiA, Joan Josep Nuet, ni el líder d’ICV, Joan Herrera, han sonreído, ni tan siquiera cuando han presentado al cabeza de cartel.

“Se trata de unas elecciones históricas para Catalunya y para los pueblos del sur, en la batalla contra las políticas neoliberales que marcan los poderosos”, ha disparado Tsipras. El líder griego ha denunciado, en una rueda de prensa primero y en un mítin en Barcelona después, la “receta criminal de la derecha y de la socialdemocracia”, que se basa en la política de austeridad y en los rescates económicos que ponen unas condiciones que no permiten salir de la crisis. “Nos dijeron que sería una ayuda pero el barco del neoliberalismo nos está hundiendo”, ha explicado Tsipras. Y no exagera. En dos años ha habido 2.500 suicidios. “Hemos llegado al límite”, ha advertido y ha asegurado que su formación política es “el último escalón antes del caos”, antes de la revuelta. Según ha advertido Grecia ha sido “el conejito de Indias” de un “experimento mundial”, pero están extendiendo la receta al resto de pueblos. A lo largo de su discurso, el político griego ha insistido en la fuerza de los pueblos del sur de Europa, que están sufriendo recortes dramáticos “para rescatar a los bancos alemanes”.

Sin la socialdemocracia

Para Tsipras, la socialdemocracia europea está “en la otra banda de la orilla” y si no se da cuenta “pueden desaparecer”. El partido socialdemócrata griego, el Pasok, ha pasado de tener el 44% de los votos a “no salir ni en las encuestas”. “Nuestra esperanza es que reaccione”, ha dicho Tsipras que ha criticado la “metamorfosis” de los socialdemócratas.

En su intervención, Herrera ha comparado su formación con la de Tsipras y ha recordado que hace años Syriza también era un partido pequeño. “Pero en un momento excepcional hacen falta respuestas excepcionales” ha dicho Herrera, robándole los argumentos a Artur Mas, que insiste en pedir votos prestados para afrontar el momento que vive Catalunya.

Su sombra durante la breve estancia de Tsipras a Barcelona, que ha incluido un visita a los trabajadores de Telefónica que sigue en huelga de hambre, ha sido Joan Josep Nuet. El líder de EuiA ha relacionado a los pueblos de Portugal, España, Grecia e Italia y ha asegurado que “ha llegado la hora de que hablemos los pueblos del sur de Europa y de que encontremos alternativas a los recortes y a la austeridad”. Finalmente, el líder griego ha propuesto, entre los aplausos de un público entregado, una cumbre entre los países del sur.

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