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Venta de Borondo, cuando proteger el patrimonio no es una “prioridad”

Venta de Borondo

Carmen Bachiller

La Venta de Borondo está ubicada en el término municipal de Daimiel y es una de las últimas que quedan en la provincia de Ciudad Real. La Asociación Cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego asegura que es una de las ventas “más singulares y más fielmente conservadas”. Un tipo de construcción que sirvió de inspiración a Miguel de Cervantes en su ‘Don Quijote de La Mancha’ aunque hay documentación que sitúa sus orígenes en época romana.

Está declarada Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2007, gracias al apoyo de los arquitectos Diego Peris, Francisco Racionero y Teodoro Sánchez-Migallón aunque hubo un precedente en 1984 cuando se intentó su catalogación como Monumento Histórico-Artístico con un informe avalado por el arquitecto Miguel Fisac.

La Venta de Borondo se ha ido deteriorando con el paso del tiempo. En 2013 Hispania Nostra la incluyó en la ‘Lista Roja’ del Patrimonio y el pasado año volvió a denunciar su “lamentable estado de abandono”. Manuel Díaz, secretario de la Asociación Cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego califica de “vergonzoso que la Junta se gaste más de 400.000 euros en promocionar Fitur y en recrear una venta prototipo y un corral de comedias y no sean capaces de poner sobre la mesa 40.000 euros”. La asociación cultural propone un plan a cinco años para recuperar el edificio y que pueda tener finalidad turística. “Quizá a la Junta le pueda interesar que forme parte de la Red de Hospederías que anunció el presidente Page”, sugiere.

De momento, aspiran a conseguir uno de los cinco premios de 6.000 euros que otorga la Fundación Soliss en su concurso Semilla Soliss. El acceso a la financiación dependerá de la votación que reciba cada proyecto que se presenta. El plazo termina el 31 de marzo de 2017. Manuel Díaz explica que con este dinero quieren realizar una restauración de “urgencia” para evitar que se venga abajo. “Serviría para apuntalar vigas y estructuras. Es ganar tiempo y poco más”.

Es tan solo un granito de arena. El edificio necesita “un plan de urgencia que costaría unos 40.000 euros para reconstruir el torreón y las cubiertas”. La escalera del patio ha sido la última en verse afectada con el derrumbamiento de parte de su techo. Y la rehabilitación total del inmueble podría superar el millón de euros.

En mayo del pasado año, el Ayuntamiento de Daimiel aprobó por unanimidad instar a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte a incorporar en su programa la restauración la rehabilitación de la parte externa de la torre de la Venta apelando, además, a la celebración del IV Centenario de Miguel de Cervantes. El Consistorio alegaba que sería darle otra “dimensión” a la programación del evento que, por cierto, la Junta anunciaba hace unos días, se va a prolongar durante este año 2017.

Un documento de consenso entre propietarios

El “empeño” actual de la asociación cultural está en negociar con los siete propietarios del inmueble. “No tienen solvencia económica para restaurar la Venta y sus anexos: corrales, cocinas, cuadras…”. Como asociación cultural, Díaz reconoce que lo único que pueden hacer es “sentar a las partes para que negocien e intentar buscar soluciones con la Administración”.

“Quizá la Junta pudiera comprarlo a precio simbólico porque los propietarios no quieren que se caiga”, sugiere el secretario de la asociación. En la actualidad trabajan en la elaboración de un documento con los siete propietarios buscando una postura común antes de dirigirse a los servicios provinciales de la Junta de Castilla-La Mancha. En cuanto al Ayuntamiento, Manuel Díaz cree que la deuda que arrastra el Consistorio impide el apoyo económico. “No tienen dinero” para arreglar el camino de acceso a la Venta que “está intransitable”.

Manuel Díaz asegura que en la asociación son conscientes de que “no hay dinero” y también de que “los políticos tienen otras prioridades” pero se muestra esperanzado en el futuro de la Venta de Borondo. Mientras, seguirán recogiendo firmas los fines de semana en la plaza del Ayuntamiento de Daimiel y apoyos para el concurso ‘Semillas Soliss’ y denunciando el constante “expolio” al que está sometido el inmueble. “Se han llevado ya una columna del siglo XVI, el capitel y se han arrancado las rejas para colarse dentro donde te encuentras todo tipo de guarrería”.

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