La aventura de ‘El Quijote en 17.000 tuits’ llega a su recta final

“Que por las de mi verdadero don Quijote van ya tropezando y han de caer del todo sin duda alguna. Vale”. Estas son las últimas palabras de Don Quijote en la novela universal de Miguel de Cervantes y con ellas terminará la aventura que inicio en septiembre de 2014 el informático y programador Diego Buendía cuando se prejubiló. Con esta última entrada finalizará el proyecto ‘El Quijote en 17.000 tuits’, una cuenta de esta red social en la que se ha ido publicando en miniposts de 140 caracteres toda la novela de Cervantes. Su autor pondrá así el cierre a lo que en principio fue una “pequeña broma producto de la fiebre”. Lo hará en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) para rendir homenaje al personaje que le ha acompañado en este tiempo, y un día antes de que se conmemoren los cuatro siglos de la muerte de quien le dio vida literaria.

Diego Buendía, residente en L´Hospitalet de Llobregat, ha atendido a eldiarioclm.es mientras se desplaza hacia el corazón de La Mancha donde le recibirá la Sociedad Cervantina. Desde que la cuenta de Twitter se disparara en cuanto a número de seguidores (actualmente cuenta con más de 10.000) no ha dejado de manifestar su sorpresa por la relevancia adquirida. No en vano, cuenta que hoy mismo ha empezado a seguirle el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.

“Alguien me dijo en una ocasión que si conseguía meter El Quijote en un tuit, todo el mundo lo leería, y comencé a darle vueltas a cómo podía hacer eso desde el punto de vista técnico”. Como ingeniero de telecomunicaciones titulado y programador desde los 17 años, dio con la clave: una serie de secuencias por debajo de los 140 caracteres en los que se dividen los más de 2.200.000 caracteres del libro y que dieron como resultado un número redondo de 17.000 tuits, los que dan nombre al proyecto y que consideró “una señal”.  En total, 28 tuits por día durante 17 meses.

Desde septiembre de 2014, la iniciativa ha ido consolidándose. Diego ya había sido usuario de Twitter en 2009 pero lo dejó. Al retomarlo unos años después decidió estudiar esta red desde una visión técnica pero también como una plataforma “espectacular” para conseguir relevancia pública. De hecho, fue cuando algunos periodistas y escritores comenzaron a retuitear los primeros mensajes del texto de Cervantes cuando la cuenta subió en seguidores. A las dos semanas de comenzar el proyecto, ya estaba concediendo entrevistas. “Y hoy ya soy famoso”, bromea.   

La iniciativa tiene un fondo tecnológico en el que “todo está pensado”. Se concibió para comenzar y acabar en unos días concretos. Por eso, el último tuit se publicará este viernes 22 de abril a las 12.00 horas del mediodía, coincidiendo con el IV Centenario de la muerte de Cervantes. “De esta forma le daré muerte a este Quijote digital mientras se conmemora la muerte real de su autor, porque además me he vuelto más quijotista de lo que era. Me he dado cuenta de que he entendido el libro mucho mejor, de que hay que disfrutarlo despacio y de que me acompañará siempre”.

El final, en Alcázar de San Juan

El escenario elegido para el final de la aventura ha sido Alcázar de San Juan, donde Diego quiere presentar “sus respetos” al personaje. Allí le recibirá la Sociedad Cervantina. “Me voy a poner en sus manos para lo que ellos quieran. En algún momento dije que quería poner el último tuit debajo de alguno de los molinos de Campo de Criptana para hacer la despedida, pero estoy a su disposición”, explica. Ha pedido además a todos a todos sus seguidores que compartan ese último tuit para que llegue a más gente, aunque la iniciativa ya traspasó hace tiempo las fronteras españolas.

La relevancia de ‘El Quijote en 17.000 tuits’ ha sido tal que su autor ha recibido una carta del Ministerio de Cultura en la que le ofrecen formar parte de los actos que programa la Comisión del IV Centenario de la muerte de Cervantes. Diego Buendía cuenta además con la web quijote17000.es, donde ha agrupado todos los tuits “a modo de versículos de La Biblia”. Todos pueden consultarse  mediante la referencia y en enlace de cada una de las entradas.

Ante la “expectación final” creada por la iniciativa, el tuitero confirma que cuando termine estará un tiempo sin escribir para dejar reposar este proyecto y para poder “comprobar cómo me siento después de más de un año y medio acompañado de cada frase” del Quijote.