El acoso escolar no es cruzado por géneros: los chicos son hostigados por chicos; las chicas son perseguidas por chicas
Según los datos hechos públicos por la Unesco, uno de cada tres estudiantes fue víctima de acoso escolar en el mundo el pasado mes de octubre, mientras que en España, aproximadamente el 17% de los alumnos de 15 años ha sufrido este tipo de violencia, según se recoge en el Informe PISA 2018 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Esta cifra, si bien está por debajo de la media de la OCDE (23%), es motivo de preocupación para el Ministerio de Educación. El acoso provoca peores resultados académicos y Naciones Unidas alerta que los alumnos que sufren acoso son más propensos a sufrir ansiedad, depresión y soledad, e incluso pueden plantearse el suicidio.
Por tanto, el acoso escolar sigue siendo uno de los problemas más importantes que acontece en el ámbito educativo de países desarrollados. “Todavía es un desafío conocer detalladamente los aspectos más importantes para su prevención y tratamiento”, tal y como explican los investigadores Mario Alguacil, Paloma Escamilla y Sergio Aguado, de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (FCAFE) de la Universitat de València, y Alba Bonet y Carlos Pérez, de la Universidad Católica de València, autores del 'Estudio comparativo de género sobre el acoso escolar: estrategias y acciones'.
Esta investigación “pretende aportar información sobre el acoso escolar y su actuación frente a estas situaciones entre el alumnado, tanto sobre su propia percepción de las situaciones de acoso, como de su actitud frente a dichas acciones sobre otros compañeros”. En este sentido, se ha realizado una comparativa para conocer si existen diferencias en estas actuaciones en función el género. Para ello han sido “analizados” 592 alumnos de toda España y, según se desprende de los resultados obtenidos, “existen diferencias significativas entre chicos y chicas en algunas de las cuestiones analizadas sobre el acoso en clase, lo que nos permite conocer más el fenómeno del acoso”. Así mismo, se han expuesto implicaciones prácticas y estrategias para su posible intervención y tratamiento desde el ámbito escolar.
Por tanto, el estudio de la Universitat de València (UV) y la Universidad Católica de València (UCV) constata que el acoso y la respuesta que provoca es diferente entre alumnos de Secundaria dependiendo del género y concluye que el acoso escolar no es cruzado y que la reacción como testigo de la agresión es diferente: “Ellas tienden a buscar ayuda externa y ellos, o bien involucrarse en el momento, o bien a no actuar”.
Según la investigación, los chicos destacan más en las “respuestas opuestas”. Es decir, algunos optan más por intentar cortar la situación en el momento, pero otros se inclinan por no hacer nada. Por su parte, las chicas suelen tomar una posición intermedia en la que comentan la situación con personas externas: profesorado o familiares.
El resultado más llamativo para los autores es la verificación de que el acoso no es cruzado entre géneros. Los chicos lo reciben de otros chicos y las chicas, de otras chicas. Además, el sentimiento de aislamiento o la reiteración en estas conductas no cambia entre ellos y ellas. Es decir, el género no provoca que acosen o sean acosados en mayor o menor medida.
Conocer “más y mejor” el problema
Según Alguacil, “estos datos nos permiten no solo conocer la existencia de situaciones de acoso en la etapa secundaria sino cuantificar y clasificar esas acciones, de forma que podemos conocer en mayor medida qué actuaciones relacionadas con el acoso llevan a cabo chicos y chicas, y cuál es su percepción y reacción tanto del acoso sufrido como del infligido o presenciado”.
“En concreto, este estudio aporta información para entender mejor las diferencias en cuanto a la percepción y actuación frente al acoso en función del género”, afirma el profesor de la FCAFE. “Se trata de conocer más y mejor el problema y las variables que puede tener asociadas, para ser más efectivos tanto en la prevención como en la gestión de las acciones que se produzcan”, explica.
Para alcanzar estos resultados, el grupo investigador ha encuestado a 318 alumnas y 274 alumnos de educación Secundaria. Se les pidió que completasen un cuestionario estandarizado y de uso habitual para este tipo de estudios. Compuesto de 25 preguntas, organizadas en 2 bloques, se obtiene información acerca de la vida relacional del alumnado y el abuso entre compañeros sufrido, infligido o presenciado y la actuación al respecto.
Servicios de ayuda
Cualquiera que sufra o sea testigo de un caso de acoso escolar puede dirigirse al teléfono de ayuda 900 018 018 del ministerio. Se trata de un servicio gratuito, anónimo y confidencial que está operativo las 24 horas todos los días del año, y que es atendido por psicólogos apoyados por trabajadores sociales y abogados. Igualmente existe un chat, disponible también las 24 horas, gratuito y anónimo, para atender cualquier necesidad en este sentido. Ambos servicios son gestionados por la Fundación Anar, que se dedica a la promoción y defensa de los derechos de los niños y adolescentes en situación de riesgo y desamparo.
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