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Otra “bajada de pantalones de Fabra” ante Madrid

Alberto Fabra y Mariano Rajoy.

Voro Maroto

El poder valenciano, aquella frase acuñada durante el apogeo de Eduardo Zaplana al frente de la Generalitat para presumir de influencia del PP autonómico en Madrid, es historia. El partido liderado por Alberto Fabra acaba de pedir la retirada de una propuesta planteada por las Corts Valencianes en el parlamento español para mejorar la LOFCA, la ley que marca la financiación de las comunidades autónomas y que, según todas las fuerzas políticas, margina a la Comunitat Valenciana.

El PP cree ahora “innecesaria” esa petición porque el Ministerio de Hacienda y las autonomías ya trabajan en la mejora del sistema a través del Consejo de Política Fiscal y Financiera. El PSPV, sin embargo, la considera “otra bajada de pantalones” del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. “El PP ha traicionado los intereses de los valencianos”, ha dicho Antonio Torres, portavoz del PSPV en el parlamento autonómico.

Tengan razón unos u otros, la lista de desplantes o desaires del gobierno central a Alberto Fabra en materia económico-financiera parece larga. Y eso, con la Generalitat al borde de la quiebra e incapaz de controlar sus cuentas –el déficit sigue fuera de control pese a los recortes- no dejar lugar al optimismo.

Rajoy le deniega 1.500 millones a Fabra

El penúltimo chasco recibido por Fabra de sus correligionarios de Madrid vino cuando Mariano Rajoy, vía Cristóbal Montoro, Ministro de Hacienda, desairó al presidente de la Generalitat al negarle los 1.500 millones que éste había pedido para evitar más recortes en sanidad y educación. El ministro no se amilanó ante el anuncio del Consell de que su petición había sido atendida y emitió un duro rectificado: ni llegarían 1.500 millones a Valencia ni la financiación autonómica por llegar tendría efectos retroactivos.

Las inversiones del estado bajan un 9%

Fabra había pedido árnica a Madrid vía los Presupuestos Generales del Estado (PGE) dada la pésima situación económica de la Generalitat y la debilidad de su partido, desgastado tras años de despilfarro y corrupción. La respuesta tampoco fue positiva: el gobierno central invertirá en la Comunitat Valenciana en 2014 un 9% menos que en 2013, bien es cierto que en unas cuentas restrictivas para casi todas las autonomías.

Las enmiendas nunca presentadas a los PGE de 2013

Si los PGE de 2014 no son generosos con los de la Comunitat Valenciana, los de 2013 tampoco lo fueron. “Se nos ha maltratado”, llegó a decir Fabra, que anunció la presentación de enmiendas mediante los diputados valencianos del PP en Madrid para “corregir” unos presupuestos que “no nos gustan”. Concretamente, se iban a pedir 144 millones de euros más de inversiones. Las enmiendas nunca se hicieron realidad. El poder valenciano, de haber existido, ya es historia.

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