Un pueblo de Castelló retira el nombre de una calle dedicada a un religioso pederasta maestro de un colegio

El Hermano Gaspar Espinilla Martín tenía su memoria honrada en el municipio de l'Alcora por su trayectoria de 30 años como maestro en el colegio de La Salle -un centro casi centenario en esta localidad castellonense-. Este honor le fue concedido el año 1990 por el aprecio que se le tenía en la localidad, y a instancias de la dirección del colegio, de las asociaciones de padres y de antiguos alumnos. Pero la cara brillante hacia el público ocultaba otra oscura familiar.

Y es que un sobrino del Hermano Gaspar (Medina de Rioseco, Valladolid, 1917-Pont d'Inca, Mallorca, 2007) denunció el caso de pederastia que sufrió su hermana por parte de su tío, con abusos sexuales durante los años 1970 y 1971, como explica El Periódico Mediterráneo, algunos de ellos incluso en el colegio castellonense, donde invitó un verano a la familia. Este familiar denunciante además explica que su hermana, ya adolescente, contó a su madre (cuñada del Hermano Gaspar) el caso de abusos, lo que acabó derivando en su suicidio. No obstante, no hubo denuncia y todo quedó en silencio.

Con las investigaciones ordenadas por el Papa Francisco para endurecer las leyes contra los abusos y reformar el Código de Derecho Canónico el caso llegó a l'Alcora y ahora el pleno municipal ha tomado medidas: por unanimidad de todos los partidos se decide retirar el nombre de Hermano Gaspar de la calle adjunta a la vivienda de los lasalianos del centro escolar, que pasará a denominarse Dels Educadors.

El colegio de La Salle abrió sus puertas en l'Alcora en 1929, actualmente únicamente quedan tres hermanos jubilados en las escuelas cristianas de la localidad, por lo que la escuela está gestionada por profesores seglares.