Mujer joven con alto nivel de formación que huye de la subordinación, principal perfil de la despoblación de las comarcas valencianas
El Consell Valencià de Cultura (CVC) advierte de que la despoblación en la Comunitat Valenciana es “grave y se ha agravado en los últimos años” por lo que aboga “abrir un nuevo camino que dé luz a posibles soluciones que reviertan la situación actual”. Con este objetivo, lanza propuestas como utilizar la educación pública como “revulsivo para fijar y atraer población”, especialmente en la etapa de Educación Infantil.
Así figura en la 'Declaración institucional sobre la despoblación rural', aprobada en la sesión plenaria que ha celebrado este lunes el órgano consultivo. Esta es una cuestión de la que el CVC se ha ocupado el último año. Por el Palau de Forcalló han pasado especialistas en el problema de ámbitos muy diversos, desde el mundo académico hasta representantes de asociaciones arraigadas en el territorio, “con el fin último de ofrecer soluciones posibles, prácticas, a medio y a largo plazo, a una despoblación que se agrava cada año que pasa”, recalca la institución.
En el informe se recogen ideas desde diversas perspectivas y ámbitos. En el sanitario, por ejemplo, se subraya la importancia de la Atención Primaria, ya que “la sanidad ha de estar garantizada y debe ser digna y de calidad porque las necesidades son las mismas para todas las personas, independientemente del lugar de residencia”.
En cuanto a la movilidad, se reclama un “transporte público efectivo y adaptado que garantice la igualdad entre los ciudadanos y ciudadanas”. Igualmente, se resalta que contar con buenas conexiones a internet es una cuestión “vital” para muchas actividades económicas y favorece el acceso a la cultura, sí como los servicios bancarios “básicos, periódicos y presenciales”.
Para el CVC, la educación pública “puede ser un revulsivo para fijar y atraer población, con atención a 0 a 3 años y la posibilidad del acceso a una formación completa”. Asimismo, apuesta por “bolsas de trabajo territorializadas que beneficien a los maestras que tienen que trasladarse a zonas rurales y consolidar así los equipos docentes en el mundo rural”.
En el plano de vivienda, pide favorecer la rehabilitación y reforma de viviendas en desuso, la mediación para alquileres en primeras instalaciones de nuevos pobladores, una reducción de los impuestos de transmisión patrimonial y revisión de plusvalías en la compra de viviendas rurales.
La agricultura y ganadería son sectores “estratégicos” que hay que apoyar y aluden a la agricultura familiar, “antídoto contra la crisis climática, el despoblamiento rural y el hambre, en palabras de Javier Guzmán, director de Justicia Alimentaría”, recuerdan.
La institución llama la atención sobre el hecho de que “el 80% del Patrimonio Cultural del conjunto del Estado se encuentra en zonas rurales, así como el cien por cien de nuestro Patrimonio Natural”. “Urge pues, una puesta en valor del patrimonio cultural rural y que este se pueda habitar, teniendo en cuenta los fondos europeos destinados al desarrollo estructural, como parte de las estrategias para frenar la despoblación”, sostienen.
En cuanto al turismo, consideran que “la cooperación entre el turismo del litoral y del interior puede ser una herramienta de sostenibilidad social y económica que podría equilibrar el turismo masivo de las costas”. En este punto, precisan que “las infraestructuras turísticas tendrán que favorecer el equilibrio del territorio para evitar el turismo masificado, una amenaza hacia la población local”.
Éxodo rural de mujeres
Otro aspecto que subraya el documento es que “el éxodo rural continúa teniendo un sesgo de edad y de género: mujeres jóvenes que dejan los pueblos por la ausencia de oportunidades, por la carencia de servicios y la soledad, mujeres con un nivel de formación elevado que huyen de un entorno que continúa condenándolas a un papel subordinado”.
Por eso, defienden, “se hace necesario un decidido impulso desde las administraciones a la Ley 35/2011 sobre Titularidad Compartida en las explotaciones agrarias, reclamar la inclusión de las mujeres como perceptoras de la Política Agraria Comunitaria PEC y hacer un seguimiento del Plan para la Promoción de las Mujeres del Medio rural 2015-2018”.
Finalmente, el CVC desea “romper la imagen de la ruralidad obsoleta y estática, favorecer la dinamización de las administraciones rurales, atender las cuestiones de género de forma transversal, contemplar la perspectiva del colectivo LGTBI y garantizar que la gente mayor y de todas las edades que vive en estos pueblos, lo haga con condiciones dignas”.
En este último pleno del verano antes de la vuelta en el mes de septiembre, el Consell Valencià de Cultura también ha tratado la primera parte, la introductoria, de un informe de mayor alcance sobre la situación de los varios sectores culturales en estos momentos de pandemia.
La entidad calcula que estará acabado a principios del otoño, porque la recogida de datos, la interpretación y la visión del conjunto requiere “rigor y equilibrio”, hacen notar. En la introducción tratada hoy se alude al “riesgo de pérdida de los derechos culturales y sobre el papel de la educación en la formación de públicos”.
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