Dos informes periciales determinarán si hubo o no negligencias en el festival Medusa de Cullera

El Juzgado de Instrucción número 4 de Sueca, que investiga el derrumbe de varias estructuras en el Festival Medusa de Cullera, que causaron la muerte de un joven y heridas a decenas de asistentes, está a la espera de recibir dos informes periciales que determinarán si pudo existir o no negligencia en el montaje, en qué grado y sus posibles responsables.

Según han informado fuentes judiciales, el primero de esos informes corre a cargo de un perito de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que debe cuantificar las intensas rachas de viento que derribaron varias estructuras, la madrugada del pasado sábado 13, y determinar en qué medida eran o no previsibles.

Por otra parte, también se espera un informe de un ingeniero especialista en estructuras que determine si el montaje se hizo con la corrección y la seguridad exigidas.

Las mismas fuentes han informado de que el juez responsable de la investigación esperará a tener ambos documentos antes de tipificar los posibles hechos delictivos y citar como investigados a los posibles responsables.

Por otra parte, el instructor -pese a que se encuentra de vacaciones- está tomando declaración de forma telemática (por videoconferencia) a quienes han presentado denuncias, a fin de tener un testimonio lo más reciente posible.

Este juzgado ha recibido, según la última actualización de datos, un total de nueve denuncias: cinco de ellas se presentaron en dependencias judiciales y las otras cuatro ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Tras producirse el accidente, donde murió un joven de 22 años de Daimiel (Ciudad Real), fueron atendidas en diversos hospitales de Valencia y de Alicante un total de 32 personas aunque se estima que hubo más heridos, pues muchos se fueron a centros sanitarios en vehículos particulares.

La policía judicial de la Guardia Civil investiga lo sucedido en este festival, que quedó suspendido tras este incidente, al parecer provocado por unas intensas rachas de viento que derribaron varias estructuras metálicas durante un reventón térmico.