Oltra carga contra Alberto Fabra por compaginar el cargo de senador y los privilegios de ex presidente
La noticia de que Alberto Fabra compaginará el cargo de senador y los privilegios como ex presidente valenciano ha indignado al gobierno valenciano integrado por PSPV y Compromís hasta el punto de que la portavoz, Mónica Oltra, ha anunciado que impulsaran una reforma del estatuto de ex presidentes para que no se vuelva a repetir este caso.
El PP aprobó este lunes la designación de Fabra y de Rita Barberá como senadores territoriales por la Comunitat Valenciana, cargo que Fabra compaginará también con el de diputado en las Corts Valencianes, y además tendrá privilegios como coche, chófer, escolta, despacho y asesores.
“¿Se va a poner una capa de superhéroe?” ironizaba Oltra para valorar esta situación del dirigente del PP, valoración que hacía instantes después de que anunciara que todos los consellers de la Generalitat Valenciana han renunciado a sus privilegios de coche, chófer y escólta, dotación que únicamente se conservará para el President de la Generalitat, Ximo Puig.
De este modo Oltra ha avanzado que el Consell impulsará una reforma del estatuto de ex presidentes para que dirigentes como Fabra, que se mantendrán en activo, no puedan pertenecer al Consell Jurídic Consultiu (CJC) al entender que su actividad política les hace perder la “imparcialidad” que se lee a un político que no está en ejercicio; no obstante este no seria el caso de Fabra ya que sí ha renunciado al cargo dentro del CJC.
Además, dentro de esta reforma, Oltra ha puntualizado que también se trabajará en un punto que permita retirar el cargo honorario de “Molt Honorable” con el que se dota a todos los ex presidentes de la Generalitat. Así, en alusión directa a José Luis Olivas (imputado en un caso de presunta corrupción), ha afirmado que la ley debe permitir sólo que se mantenga el título a aquella personas de hayan demostrado su “honorabilidad” a lo largo de su trayectoria.
Preguntada por si ella renunciaría voluntariamente a los privilegios si estuviese en el caso de Fabra y se aprobase la reforma de la ley de ex presidentes (dado que no podría ser retroactiva), ha afirmado que sí, pero que “depende de la moralidad de cada uno”.