El Parlamento valenciano pide por unanimidad que el Gobierno revise a la baja los caudales ecológicos del Tajo
Les Corts han acordado por unanimidad instar al Consell a que exija al Gobierno que revise a la baja los caudales ecológicos “excesivos” del Tajo en el Plan Hidrológico del río, así como destinar más fondos para el uso de agua desalada en el campo de Alicante para defender los intereses y particularidades de los productores valencianos.
La petición, del PP transaccionada con Vox, ha logrado el apoyo tanto de los grupos del Botànic II (PSPV, Compromís y Unides Podem) como del resto de la oposición (Ciudadanos). Se centra en las alegaciones que presentará la consellera de Agricultura, Mireia Mollà (Compromís), al esquema provisional de la demarcación hidrográfica del Tajo, en exposición pública desde enero de 2019.
Ante las consecuencias para el trasvase, la propuesta unánime apoya revisar a la baja los caudales ecológicos en Aranjuez (Madrid), Toledo y Talavera (Castilla-La Mancha) por resultar “excesivos” y que el Gobierno valenciano presente alegaciones basadas en criterios técnicos y ajustados a la normativa.
Paralelamente, el parlamento autonómico exige que el Gobierno ponga en marcha mecanismos económico-financieros y jurídicos que hagan asumible el uso de agua desalada para agricultura y abastecimiento en Alicante, sobre todo para que el precio no supere los 33 céntimos por metro cúbico.
Otra medida que recoge la iniciativa es potenciar el uso de energías renovables para las plantas desalinizadoras, de manera que contribuyan a mitigar el cambio climático y los costes energéticos de la desalación.
Por parte de la oposición, el PP defiende que “80 hectómetros cúbicos menos para el trasvase es un criterio bastante excesivo y va en contra de los agricultores”, para los que pide “sensibilidad y solidaridad”. “Ojalá toque la fibra sensible de la ministra de Transición Ecológica”, Teresa Ribera, del PSOE, ha manifestado el 'popular' José Císcar.
Cs va más allá al rechazar la propuesta de caudal ecológico del Gobierno que “no responde a ningún criterio objetivo” y advertir que supondrá un coste de 27 millones para abastecimiento en Alicante. “Su apoyo a Pedro Sánchez está perjudicando a todos los valencianos”, ha alertado el diputado Eduardo del Pozo al Botànic, criticando los “egoísmos nacionalistas” y volviendo a defender un pacto de Estado por el agua.
Vox, por su parte, celebra la unanimidad por los regantes y hace hincapié en que “no hay motivos para modificar el caudal mínimo”, reclamando que las alegaciones del Consell “no estén basadas en opiniones políticas, sin un coste lesivo para los agricultores”.
Del Botànic, el PSPV asegura que la Generalitat cuenta con “el apoyo del Gobierno” y coincide en la necesidad de revisar los caudales ecológicos a la baja, “pero en base a criterios ecológicos y jurídicos”. “Todos estamos a una”, ha enfatizado el socialista Manuel Pineda, recordando cuando el 'president', Ximo Puig, dijo que el trasvase es “irrenunciable”.
Compromís respalda la línea de su consellera, Mireia Mollà, y aboga por “ir más allá” y dar respuestas al sur de Alicante ante el cambio climático. En este “contexto de cambio evidente”, Podem defiende caminar hacia una menor dependencia de los trasvases y una mayor competitividad del agua desalada.
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