La patronal de residencias carga contra el Consell y considera que en la pandemia “lo que ha fallado es el sistema de salud”, no el modelo residencial
El presidente de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciana (Aerte), José María Toro, ha comparecido este lunes en la comisión de reconstrucción de las Corts Valencianes, donde ha considerado que en la crisis sanitaria que se ha cobrado la vida de miles de personas en residencias de ancianos ha fallado el sistema de salud, no el residencial.
En su comparecencia ha considerado que entre sus errores están “haber esperado que la administración diera una respuesta” y no haber cerrado antes las residencias y que a veces la comunicación con las familias no ha sido la adecuada, aunque ha remarcado que no podían a veces suplir bajas de la plantilla porque la gente no quería trabajar en los centros afectados.
“Claro que hemos tenido problemas, pero exigir a las residencias algo para lo que no estamos diseñadas es sacarlo de contexto”, ha reiterado, para insistir de nuevo en que “lo que ha fallado es el sistema de salud” y la falta de pruebas, argumentando que la cantidad de contagiados ha sido diferente en cada centro.
El representante de la patronal se ha mostrado muy crítico con la acción del Consell y ha acusado al Ejecutivo de no tener comunicación con los centros. El sector se ha sentido “solo”, ha lamentado. Desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, departamento con competencias en residencias, aseguran que se han comunicado personalmente con el señor Toro hasta en 90 ocasiones a través de llamadas telefónicas, videoconferencias, whatsapp y correo electrónico.
José María Toro también ha cuestionado la falta “evidente” de coordinación entre Sanidad y Políticas Inclusivas, con “contradicciones entre normativas” como la de nuevos ingresos. Durante la pandemia, ha asegurado, las residencias han sufrido falta de material y ha apuntado a su escasez y el desarrollo de la enfermedad: “Hemos trabajado muchas veces sin material, lo hemos conseguido como hemos podido”. Toro ha criticado la falta de pruebas para la enfermedad, que suponía “trabajar a ciegas” ya que “hasta el 24 de abril no se empiezan a hacer los test de manera masiva” y dependiendo, además, del departamento de salud, lo que genera diferencias entre centros y hace que hoy día haya algunos que no hayan sometido a pruebas masivas a todo su personal y residentes.
En la Comunidad Valenciana han fallecido 560 personas con coronavirus en residencias, que representan un 42 % del total de defunciones. Más de la mitad fallecieron en los centros.
0