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Podemos convoca una reunión del Pacto del Botánico para afrontar la crisis en el Gobierno valenciano

Antonio Estañ y Ángela Ballester, portavoces de Podemos

Laura Martínez

Podemos ha sacado la pipa de la paz para intentar poner fin a la crisis del Gobierno valenciano. A juicio de la formación morada, con el inicio de curso político al caer, los intereses partidistas no pueden empañar el debate de política general ni la posterior negociación de los presupuestos. Queda un año para las elecciones, más de una decena de leyes por aprobar, cientos de proposiciones no de ley por resolver y los plazos son ajustados, así que los morados han decidido convocar la comisión de seguimiento del Pacto del Botánico para poner orden. “Necesitamos tener unos objetivos claros de aquí al final de legislatura”, ha explicado este lunes el líder de la formación, Antonio Estañ, molesto por la tensión de la última semana, que considera derivada de la cercanía electoral.

El cambio de posición del sector socialista del Gobierno valenciano respecto a la votación del techo de gasto en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, gestionado personalmente por el presidente Ximo Puig, fue duramente criticado por la vicepresidenta Mónica Oltra y desencadenó un cruce de acusaciones entre miembros del Ejecutivo bicolor, jefes de gabinetes, consellers e incluso el delegado de Gobierno en Valencia. A través de las redes sociales y de distintos medios se ha ido ofreciendo algo más parecido a un espectáculo que a un debate o intercambio de opiniones que ha dejado ver las tensiones entre socialistas y valencianistas. El incendio, que aún no se da por controlado, sí parece que amaina estos días. Al menos, no rebrota. 

A la extinción salió primero, tuit en mano, el síndic socialista, Manolo Mata, que pedía alegrarse juntos de lo bueno y lamentarse juntos de lo malo, en lo que se interpretó como un gesto de paz. Luego, el presidente de les Corts Valencianes y dirigente del Bloc, Enric Morera, más formal en el contenido, pidió el pasado viernes una reunión entre los mandatarios para solventar la crisis del Ejecutivo. Se especulaba a mediados de la pasada semana con una reunión entre Ximo Puig y Mónica Oltra durante el Sexenni de Morella, que finalmente no se llevó a cabo. Por los cauces oficiales, se desconoce si se realizará algún encuentro.

Así pues, el dirigente de Podemos ha anunciado su intención de sentar a las tres partes a la mesa para resolver la crisis del Ejecutivo autonómico y evitar que contamine otros debates. Como indicaba Estañ, los plazos de este curso se irán acortando a medida que se acerque la convocatoria electoral prevista para finales de primavera y los morados creen que “es el momento de demostrar que el Botànic está a prueba de bombas”.

“Pensamos que hay ciertas tentaciones partidistas que pueden hacer que ahora perdamos mas tiempo en luchas internas que en conseguir más logros para los valencianos”, ha señalado el líder de la formación morada. La intención, dice, es que del encuentro salga una hoja de ruta clara para el final de la legislatura, “una hoja de ruta conjunta para blindarnos contra el contexto en clave partidista y trabajar en los derechos de los valencianos”. A ser posible, antes del debate de política general. 

“Parece que el PSPV buscaba argumentos para dar el sí”

Respecto al desencadenante de la crisis, el cambio de posición de los socialistas valencianos respecto a la votación de la senda del déficit en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, el portavoz de Podemos ha considerado que veía al PSPV “deseoso de dar el sí” a la propuesta del Gobierno central. El objetivo de déficit marcado da más margen de maniobra al Ejecutivo autonómico pero a costa de un mayor endeudamiento, matizaba en la misma línea Àngela Ballester, diputada en el Congreso. “Es un paso, no una solución (...) Necesitamos pasos que den la vuelta al modelo del PP”, han recordado ambos, señalando la reforma del sistema de financiación autonómica.

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