Compromís reclama a Rovira que devuelva los 3.000 euros de las comidas a las que invitó con la caja fija de la Conselleria de Educación

Compromís reclama al conseller de Educación, José Antonio Rovira, que devuelva los 3.000 euros en comidas y cenas grupales que pagó de la caja fija de su departamento. Los ágapes se justifican en la documentación como “reuniones de trabajo”, con el conseller y una serie de personas sin identificar, pero no se corresponden con actividades de agenda. El gasto se produjo entre los meses de julio y octubre, el primer trimestre del Gobierno de PP y Vox, según consta en la documentación recabada por Compromís a la que ha tenido acceso este diario.

La coalición afea al conseller del PP el uso de la caja fija, un mecanismo opaco que no permite una autorización previa del gasto. Además, “cabe recordar que el conseller ya cuenta con una indemnización por residencia de más de 4.000 euros en concepto de gastos extraordinarios y consideramos que la irregularidad cometida es flagrante”, ha criticado el síndic Joan Baldoví.

Según Baldoví, “en la justificación se alude a que son comidas y cenas de trabajo, pero sin ningún tipo de especificidad que lo justifique, sobre todo porque los días en que se producen esas supuestas reuniones de trabajo en mesas de restaurantes, no aparecen en la agenda pública del conseller Rovira, cosa que es necesario si se trata de trabajo oficial.” Compromís está estudiando llevar el tema en la Agencia Antifraude “porque el gobierno de Mazón tendría que devolver los cerca de 3.000 euros y el conseller de Educación tendría que dar explicaciones. Están demostrando que, mientras desmantelan la administración pública valenciana o recortan un 40% el presupuesto para la construcción de escuelas, están cometiendo excesos propios de un PP de manual”, ha incidido Baldoví.

La relación de gastos de caja fija en bares y restaurantes del conseller se realizó durante un periodo caótico, según la coalición. “Fue en pleno proceso de adjudicación de plazas docentes para cubrir las vacantes de inicio de curso, con una directora general de personal desaparecida y un conseller que iba gastando en comidas, mientras miles de docentes vivían en la incertidumbre y la preocupación por la multitud de errores generados en los procesos de adjudicación del primer curso escolar gestionado por el PP”, ha insistido el portavoz parlamentario. “Esa cultura del esfuerzo que tanto le gusta a José Antonio Rovira no se lo aplica cuando se trata de su propio bolsillo y le resulta muy fácil cargarlo a la cuenta de las arcas públicas, como si fuimos su cajero automático”, ha insistido.