Un pacto por la salud mental para dignificar la atención a los enfermos y devolverles sus derechos
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha presidido este miércoles la firma de un acuerdo entre la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, y la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, para trabajar en el diseño de un pacto autonómico por la salud mental.
“Hoy nos hemos reunido para dar el primer paso: abrir el camino que ha de llevar adelante esta posición de acuerdo de pacto para una atención integral, social y sanitaria de la salud mental”, ha afirmado el president. La frontera en esta enfermedad es, muchas veces, “muy difícil de trazar”, y por ello, según sus propias palabras, “lo primero que se quiere hacer es dignificar al ser humano, a la persona”.
Puig ha destacado que, desde que el Consell tomara posesión, todas las acciones han estado orientadas a la reparación de derechos. Con la firma de este pacto “hoy se da un paso más”. Tal y como ha indicado, del mismo modo que se ha reparado el derecho al acceso a la sanidad universal o el derecho a no tener que abandonar tratamientos por motivos económicos, con este pacto se sientan “las bases para comenzar la reparación del derecho de las personas con enfermedades mentales a tener una atención específica, singularizada y digna”.
El acuerdo, suscrito en el Palau de la Generalitat, recoge el compromiso conjunto de las dos conselleries de iniciar “de forma conjunta y coordinada” el diseño de este plan, articulando “un amplio proceso de participación de los agentes afectados, directa o indirectamente”, e implicando a los profesionales, organizaciones más representativas, grupos políticos, empresas y tercer sector, según ha explicado Oltra.
Incluir la salud mental en la agenda política
“Los valencianos tenemos el deber de impulsar este pacto de salud mental asumiendo que no es una cuestión de caridad; es una cuestión de justicia”, ha defendido el jefe de Consell. “El inicio del trabajo para conseguir este pacto es una de esas pequeñas grandes noticias porque supone desplazar un poco más allá la frontera de los derechos y ampliarlos cada vez más”. “La altura ética de una sociedad se mide en que seamos capaces de incluir y proporcionar nuevas oportunidades a todos aquellos que pasan dificultades”, ha declarado el president.
La vicepresidenta ha explicado que la firma de este pacto “implica un trabajo conjunto, cooperativo y transversal del Consell”, y ha invitado a las personas afectadas, entidades, profesionales, grupos políticos e instituciones a sumarse a este proyecto para “potenciar programas y acciones destinadas a mejorar la vida de las personas que padecen problemas de salud mental”.
Tal y como ha señalado Oltra, el objetivo es destinar a estas personas “los recursos de la red pública social, sanitaria y educativa que se consideren necesarios en cada etapa de sus vidas, y colaborar desde las distintas áreas del Consell en la elaboración de acciones políticas e intervenciones conjuntas”.
En este sentido ha destacado que el espacio sociosanitario para la atención de quienes padecen trastornos mentales “no puede ser una mera superposición de respuestas separadas”, sino que debe dar continuidad a los servicios que se prestan desde el sistema sanitario, “facilitando el recurso más idóneo y adaptado a las características, necesidades personales y situación de autonomía social y funcional de las personas con enfermedad mental”.
Romper barreras invisibles
Mónica Oltra ha señalado que es una obligación del Consell “trabajar para romper las barreras invisibles que separan unas personas de otras” y ha hecho referencia a las dificultades que en muchas ocasiones tienen las personas con enfermedad mental “por el rechazo social que sufren”.
“Con este pacto se marca un punto de inflexión ya irreversible: con este gobierno de cambio la salud mental ocupa su lugar en la agenda política, institucional y social”, ha señalado por su parte la consellera de Sanidad, que ha hecho hincapié en la existencia de un “cambio de ”prioridades“. ”Lo demuestra este pacto, pero también la creación de la Oficina de Salud Mental y la hoja de ruta que es la Estrategia Autonómica de Salud Mental 2016-2020“.
“Si alguna cosa revela las intenciones reales de la gestión de un gobierno es la asignación de recursos: transformar voluntades políticas y titulares de prensa en hechos”. “Hechos como que 61 profesionales sanitarios más se incorporarán en estos cuatro años a la red asistencial de salud mental”, ha anunciado Montón.
Este modelo está “en la recuperación de la salud en el ámbito de la comunidad, la rehabilitación y la atención integral”, ha continuado. “Un modelo que se sustenta en los pilares de la equidad, la calidad, la participación y la intersectorialidad”. “Hablar de salud mental es hablar de coordinación y programas transversales de actuación que concreten el doble frente del tratamiento médico y la integración social”.
Los trabajos de coordinación e implementación del nuevo modelo de atención a la salud mental se llevarán a cabo en el marco de este pacto autonómico mediante una integración y una coordinación entre los espacios sanitarios y de servicios sociales con una atención integral, comunitaria y continuada.