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El Gobierno valenciano presume de ahorrar 3,3 millones de euros en asesores mientras renuncia a recaudar 366 millones en impuestos

La consellera de Hacienda, Ruth Merino, en la rueda de prensa de este martes.

Laura Martínez

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El Gobierno valenciano presume de ahorrar 20 millones de euros en toda la legislatura en base a la reducción de altos cargos y asesores mientras bonifica impuestos a las rentas altas. El Ejecutivo autonómico de PP y Vox promociona un plan de adelgazamiento administrativo prescindiendo de la estructura administrativa como “un compromiso de reducción del gasto”, que apenas tiene impacto presupuestario, mientras renuncia a la recaudación de al menos 366 millones de euros anuales en impuestos.

El Consell que preside Carlos Mazón ha aprovechado el mismo pleno en el que se ha aprobado el proyecto de ley que bonifica al 99% el impuesto de Sucesiones y Donaciones para exponer el compromiso electoral de reducir el personal eventual, lo que en campaña electoral denominaron la “grasa” de la administración. Este martes, el Ejecutivo ha acordado que la estructura de las conselleries contará con 61 asesores frente a los 116 del Gobierno del Pacto del Botánico, lo que tendrá un impacto presupuestario de 13,2 millones de euros en toda la legislatura; apenas 3,3 millones de euros al año.

Según ha apuntado la titular de Hacienda y portavoz, Ruth Merino, el Ejecutivo actual está compuesto por 121 altos cargos: una presidencia, nueve conselleries, diez subsecretarias, 26 secretarías autonómicas y 75 direcciones generales, “30 altos cargos menos que en el último Consell”, que implican siete millones de euros en cuatro años. La portavoz del Consell ha admitido que “no va a solucionar problemas como la infrafinanciación”, pero ha destacado que las medidas son un “gesto político” que “evidencia la hoja de ruta” del Ejecutivo autonómico de PP y Vox.

Siguiendo la hoja de ruta, el Consell ha aprobado la bonificación del impuesto de sucesiones y donaciones que solo pagan las rentas más elevadas y el anteproyecto de ley de medidas fiscales que rebaja el impuesto de transmisiones patrimoniales y bonifica actividades deportivas en el IRPF. El Ejecutivo amplía la bonificación al 99% del tributo a las herencias pese a que el Comité Económico y Social cuestiona tanto la medida como los cálculos.

El impacto en la recaudación ha ido oscilando desde el anuncio y ahora Hacienda, con los datos de los contribuyentes de 2022, estima que será de 166 millones de euros. En la primera memoria sobre la reforma, Hacienda cifró el impacto de la rebaja en 231 millones de euros, a lo que el CES respondió: “Atendiendo a los datos de ejecución presupuestaria, la recaudación global del impuesto ha sido sustancialmente superior en los dos últimos años, por lo que el CES CV emplaza a su revisión”. A esta cifra hay que añadir las desgravaciones del IRPF y la rebaja en el impuesto de transmisiones patrimoniales, que el Ejecutivo cifra en 200 millones de euros. En total, son 366 millones de euros estimados en una merma de ingresos para una Administración ya infrafinanciada. Habría que recortar más de cien veces los asesores prometidos para compensar.

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