El modelo de los 20 minutos en servicios sociales: Oltra reforzará las infraestructuras públicas valencianas para acercar los centros a los ciudadanos

En enero de 2019, el Parlamento Valenciano aprobó la Ley de Servicios Sociales Inclusivos, un proyecto del Gobierno valenciano para ordenar el sistema de atención social de una forma similar al sistema sanitario, con centros de atención primaria, departamentos territoriales y áreas de atención básicas y un proyecto de un SIP social. La norma preveía la creación de un mapa de servicios sociales, una herramienta organizativa para detectar las carencias en atención social en los distintos puntos de la Comunitat Valenciana y poder planificar y ordenar los recursos para trabajar por la equidad territorial.

Dos años después, con los fondos europeos para la reconstrucción postcovid y fondos propios, el Gobierno valenciano ha presentado su plan de infraestructuras, un proyecto a cinco años vista que avanza en la creación del nuevo modelo social y con el que el Ejecutivo autonómico prevé crear 6.600 plazas de atención y más de 3.000 puestos de trabajo. La inversión total del 'Pla Convivint' asciende a 561 millones de euros para construir 190 centros y rehabilitar 70.

El plan de infraestructuras de servicios sociales que ha elaborado la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas es el primero de estas características desde que se transfirieron las competencias en servicios sociales a las comunidades autónomas. La idea, según desgranó la vicepresidenta y consellera del área, Mónica Oltra, es que cualquier ciudadano no tarde más de 20 minutos en llegar al lugar en el que hay una plaza pública para el servicio que requiere: “Es el sistema el que se adapta a la persona”, indicó durante la presentación.

El plan de infraestructuras tiene su base en el mapa de necesidades y tiene en cuenta las listas de espera y cuánto tarda una persona en llegar al recurso más próximo. El mapa ha detectado las comarcas de la provincia de Alicante y las grandes ciudades como los espacios con más carencias en infraestructuras y el plan compensará los desequilibrios territoriales con discriminación positiva, tratando de ubicar al menos un centro de cada especialidad -mayores, dependencia, menores..- en cada división territorial. Los centros se convertirán en “más que un espacio físico; un espacio de intervención social y convivencia, donde se acompaña a las personas en momentos de vulnerabilidad social”.

Para afianzar esa discriminación positiva, se prevé que se creen extensiones de los centros de servicios sociales en municipios de interior o pequeñas poblaciones con pocos habitantes y poca demanda, que dependerán de otros centros ubicados en municipios más poblados. “La cobertura de las necesidades y avanzar hacia la equidad territorial son dos de los objetivos de este proyecto, junto con la finalización de obras pendientes de planes puestos en marcha por anteriores gobiernos, y la lucha contra la despoblación, impulsando la puesta en marcha de servicios de proximidad en el ámbito rural y de interior”, añade la Generalitat en un comunicado.

Una parte del presupuesto se destinará a rehabilitar edificios de más de 30 años sin ningún tipo de actualización y que ahora se adaptarán a los nuevos modelos convivenciales. El plan funcionará como tractor de la economía valenciana desde “una perspectiva feminista”, basada en la revalorización de los cuidados y la economía del criar, cuidar y curar; y que se prevé que pueda crear más de 3.500 puestos de trabajo directos desde una óptica de “calidad y estabilidad”, según la vicepresidenta.

Actuaciones previstas en el plan

En el ámbito de personas mayores, el Pla Convivint contempla 100 actuaciones y una inversión de 279 millones de euros, que permitirán duplicar el número de residencias públicas y multiplicar por 12 los recursos de atención diurna, además de instalar puntos de atención en la proximidad en el mundo rural, que consistirán en centros de día con extensiones que serán gestionadas por el mismo personal, y que en su mayoría estarán en la provincia de Castellón, según informa la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.

El cuanto a diversidad funcional, el plan contempla una inversión de 81 millones de euros destinados a 27 actuaciones, que duplicarán el número de recursos públicos hasta llegar a las 17 residencias y los 10 centros de día u ocupacionales. La inversión en actuaciones en centros para personas con problemas de salud mental será de 74 millones de euros, lo que supondrá multiplicar por cuatro el número de centros públicos y garantizar la existencia de un recurso de estas características en todos los departamentos de servicios sociales.

El plan 'Convivint' también contempla una apuesta por mejorar la red de centros de atención diurna destinados a la infancia y la adolescencia más vulnerable, con 20 nuevos centros, la mayoría de los cuales se ubicarán en la provincia de Alicante, donde existe una mayor carencia de este tipo de recurso. La red para mujeres víctimas de violencia de género recibirá una inversión de 3 millones de euros para la puesta en marcha de 6 nuevos recursos, y también está prevista una inversión de 96 millones de euros para actuaciones en 57 centros destinados a dignificar las instalaciones que, según informa el Consell, ya están en marcha.