El PP valenciano vota con la izquierda una moción para no pactar con partidos que plantean “reducir la protección de la mujer”

El terremoto de Vox en Andalucía, sobre todo sus planteamientos antifeministas y su intención de derogar -posteriormente matizada a cambiar- las leyes contra la violencia de género, también se hizo sentir en latitudes valencianas. Tanto Ciudadanos como sobre todo el PP han tenido que adoptar un perfil bajo y contrario a los acuerdos que el Partido de Pablo Casado ha firmado con la extrema derecha tras las elecciones andaluzas en contra del feminisno. Y eso que la presidenta de los conservadores valencianos, Isabel Bonig, es partidaria de una línea ideológica dura como la que viene planteando el líder nacional en temas como la inmigración y Cataluña.

Así, este jueves, el PP valenciano -la tercera delegación más importante de España solo superada por Madrid y Andalucía- votó con la izquierda (PSPV, Compromís y Podemos) un acuerdo para reforzar el pacto valenciano contra la violencia de género. Ese acuerdo palnteado por la izquierda en el Gobierno valenciano para poner a la derecha en situación de mojarse,, al que también se ha sumado Ciudadanos, incluye un artículo que directamente compromete a los partidos a no pactar con Vox si mantiene sus postulados contra la legislación aprobada por unanimidad en el Congreso y los parlamento autonómicos para combatir las agresiones machistas.

El documento reza en su punto cuarto que los partidos firmantes del nuevo pacto “rechazan la adopción de cualquier tipo de acuerdo, explícito o implícito, con formaciones que plantean la supresión o reducción de las medidas de protección de la mujer, dando así coberturas a políticas irresponsables que conllevan un altísimo riesgo de agravar esta lacra social”. Una clara referencia a las iniciativas planteadas por Vox en Andalucía.

Además, en su punto 3, el PP valenciano ha firmado de puño y la letra de la propia Isabel Bonig que “rechaza cualquier posicionamiento político que propugne la eliminación o minoración de las medidas de protección a la mujer frente a la violencia machista, así como el drama social y las consecuencias que tiene para las víctimas”.

El PP asume el propio término “violencia machista” y los datos reflejados en el acuerdo, algunos tan criticados por Vox como que el 2,7% de las mujeres han sufrido violencia machista en el último año o que un 12,5 % lo ha sufrido en algún momento de su vida.

La presidenta del PP valenciano es una de las líderes regionales de los conservadores más afín ideológicamente a Pablo Casado. Partidaria de la mano dura con Catalunya, no duda en utilizar el argumento del anticatalanismo para criticar al Gobierno valenciano. También en planteamientos a favor de la educación concertada o el uso del valenciano en la administración, aunque el pacto de su partido con Vox en Andalucía la ha pillado a contrapie.

Bonig, que se ha rodeado de mujeres en su equipo y que ha nombrado mujeres para optar a las alcaldías de Valencia y Castellón, no se siente cómoda en el debate abierto por la extrema derecha sobre la violencia machista y la firma del pacto propuesto por el PSPV así lo demuestra.