Puig y Ribó pedirán al Gobierno que asuma los 430 millones de deuda del Consorcio Valencia 2007
El president de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, han mantenido este lunes una reunión en la que han abordado diversos temas y han acordado “trabajar en la misma dirección” y “restablecer la alianza” entre el Consell y el Ayuntamiento. Así, entre los acuerdos adoptados se encuentran el reclamar al Gobierno que asuma los 430 millones de euros del Consorcio Valencia 2007.
En este sentido, Ribó ha resaltado que esta deuda pone al Consistorio en situación “muy grave”, al tiempo que ha insistido en que los créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) debe afrontarlos el Gobierno, mientras que Puig ha apuntado que la deuda que arrastra la Dársena están enmarcada en la deuda histórica con la Comunitat Valenciana “que debe ser también compensada”. Para “desatascar” este tema, el jefe del Consell ha avanzado que convocará al consorcio.
Parque Central
Otro asunto que se han comprometido a “desatascar” es el Parque Central, proyecto cuya primera fase -que debe elaborar el ministerio de Fomento y que supone el soterramiento de las vías- desconocen tanto en el Ayuntamiento como en la Generalitat. Esta primera fase supondría una inversión próxima a los 270 millones de euros que deberían financiar las tres administraciones (el Consistorio y la Generalitat en un 25% cada una).
Tal y como ha explicado Ribó, “todavía no tenemos ningún proyecto”, por lo que ha instado a la ministra de Fomento, Ana Pastor, a que incluya una partida en los Presupuestos Generales del Estado de 2016 “al menos para redactar el proyecto”.
Gestión metropolitana
Puig y Ribó también han hablado acerca de replantear las políticas metropolitanas desde el punto de vista de la gestión común, que se reflejará en elementos como una agencia valenciana de Movilidad que “plantee seriamente la recuperación del llamado contrato-programa que Francisco Camps decidió romer”, ha explicado Ribó, quien ha lamentado que esto ha supuesto “una pérdida de 300 millones de euros que se revelan ahora imprescindibles para impulsar proyectos como la Línea T2 de Metrovalencia o la mejora de la movilidad de la Empresa Municipal de Transporte”.
Tanto Ribó como Puig pretenden crear una entidad metropolitanta que aborde las políticas de una manera global, al tiempo que se han referido al Plan de Acción Territorial de la Huerta -que estaba “abandonado en algún cajón de alguna Conselleria”-, “era un buen plan y aunque sea necesario retocar algunos aspectos, queremos ponerlo en marcha”.