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El personal sanitario detecta más de 13.000 casos de violencia de género en las consultas valencianas en una década

Alumnos de la Escuela de Enfermería del Hospital La Fe en una campaña por el 25N.

Laura Martínez

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El personal sanitario de la Comunitat Valenciana ha detectado más de 13.000 casos de violencia de género en las consultas en una década. La mayoría de los casos, 11.900, se han visibilizado a partir de 2015, cuando comienza a realizarse el cribado en todos los centros de salud y hospitalarios autonómicos, que llevaba dos años siendo un programa piloto.

La formación del personal de salud pública y su implicación resulta clave en la detección de la violencia contra las mujeres, que en las consultas puede manifestarse con síntomas físicos visibles, en una exploración ginecológica o a través del comportamiento de las pacientes o de sus parejas. El personal puede detectar casos de violencia psicológica, física y sexual, que a menudo se superponen en las víctimas, tanto en los servicios de atención primaria como en las urgencias hospitalarias.

“La violencia machista no tiene cabida en nuestra sociedad; es una lacra que debemos combatir desde todas las esferas”, recalca el titular de Sanidad Universal y Salud Pública, Miguel Mínguez. El conseller destaca el cribado como “una herramienta que se ha revelado de lo más efectiva en el entorno sanitario” y apunta que, desde su puesta en marcha, “más de 530.000 mujeres han participado en las entrevistas que se realizan en los centros de atención primaria y urgencias hospitalarias, con un 2,5% de casos positivos”, 

La Conselleria de Sanidad cuenta con varios protocolos y guías de actuación para la detección y valoración del riesgo, en coordinación con los servicios sociales y los cuerpos de seguridad. El personal tiene indicaciones sobre qué cuestiones conviene evaluar y, en cada caso, se interpela a las pacientes en un entorno íntimo de forma más o menos directa.

En la escuela de enfermería de La Fe explican que el personal de enfermería realiza el cribado preguntando a las pacientes con regularidad, de forma más o menos directa -desde ¿cómo van las cosas por casa? hasta ¿has sufrido violencia alguna vez?-. Si la respuesta es positiva, explican, las enfermeras proceden a la confirmación del caso mediante un cuestionario para exteriorizar e identificar un caso positivo de maltrato. La actuación de la enfermera será distinta según la situación de peligro en la que se encuentre la mujer y se derivará a otros recursos sociosanitarios, en función de otro cuestionario que permite a las trabajadoras determina el riesgo para la vida de la mujer.

Para el director del centro, Carles Saus, “la detección de la violencia contra las mujeres es uno de los compromisos más importantes de la profesión enfermera, sobre todo en quienes desarrollan su trabajo en los centros de Atención Primaria, profesionales claves a la hora de detectar síntomas compatibles con maltrato físico o psicológico al atender a una mujer”. La detección precoz permite realizar una intervención temprana en los casos de violencia, acompañar a las mujeres y, en función del riesgo, derivarlas a otros recursos sociosanitarios. El director del centro considera que “es fundamental seguir unos protocolos de actuación sanitaria, así como ofrecer prevención desde la adolescencia y sensibilizar y concienciar a la población sobre la violencia de género y machista”, ha afirmado el director del centro.

La escuela de enfermería ha iniciado una campaña, coincidiendo con el día contra las violencias machistas que se celebra el 25 de noviembre, para involucrar a profesores, alumnado y personal administrativo en la lucha contra la violencia machista. “Hemos instalado un panel que interpela a nuestras alumnas y alumnos, y también a todo el equipo docente y administrativo, para que aporten sus mensajes de rechazo de la violencia de género y machista” y, de este modo, “se involucren activamente en la lucha diaria contra un tipo de violencia muy específico que nos interpela a todas y todos”, apunta Saus.

Protocolo en Urgencias

En los servicios de Urgencias, el protocolo comienza a aplicarse en el triaje. “La mujer espera en una sala separada para que pueda estar tranquila y, en menos de 30 minutos, pasa por triaje. Si hace falta explorarla, la acompañamos hasta la consulta y, además de la valoración física, entra en el Sistema de Información Violencia de Género/Doméstica. En esta aplicación hay un cuestionario de valoración de riesgo. Si la puntuación es alta, llamamos a las fuerzas de seguridad, si no están ya con la mujer, y se gestionan los recursos necesarios, por ejemplo un Centro Mujer 24 horas. Además, siempre hacemos una interconsulta con Trabajo Social para el seguimiento de los casos”, explica Elena Martínez Morcillo, médica adjunta en el Servicio de Urgencias del Hospital La Fe.

En lo que llevamos de año, los registros provisionales indican que se han realizado un total de 48.335 cribados y se han cumplimentado 4.150 informes médicos de presunta violencia de género en la Comunitat Valenciana. Por provincias, son 25.970 cribados en Alicante, 18.413 en Valencia y los 3.952 restantes en la provincia de Castellón. Por tipos de violencia, se han detectado 1.145 casos de violencia psicológica, 591 agresiones físicas y 187 de violencia sexual en lo que va de año.

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