Miles de personas se han concentrado este domingo desde las 18.00 horas en la avenida de Suecia de València y han renunciado a acceder a Mestalla para presenciar el último partido de La Liga en casa de los del técnico Rubén Baraja.
Una parte importante de la afición, convocada por la asociación Libertad VCF, ha protestado así contra la gestión del máximo accionista, Peter Lim, por el declive deportivo, social y económico que viene padeciendo la entidad desde que en 2014 el maganate de Singapur se hiciera con la mayoría accionarial.
Aunque la protesta buscaba dejar prácticamente vacío el estadio durante el partido para trasladar una imagen impactante al exterior, lo cierto es que también ha habido varios miles de aficionados que, más allá de que puedan estar en desacuerdo o no con la actual gestión, ha preferido entrar a ver el encuentro.
Durante la protesta se han coreado cánticos como “Peter vete ya”, “que se vayan” o “estamos hasta los huevos”. Además, ha habido pancartas con lemas como “os sacaremos de nuestro club”, “el sentiment està fora, el negoci es queda dins”, “Caixabank soluciones, el Valencia CF se muere” o “Mentirosa” y “ni olvido ni perdón” en alusión a la presidenta Layhoon, al director coporativo, Javier Solís, y al director deportivo, Miguel Corona.
También ha habido una pancarta alusiva a la alcaldesa de Valencia del PP, María José Catalá, en relación al nuevo estadio que decía: “No al convenio. Te elegimos para que representaras a tu pueblo. Tus intereses van a asesinar parte de su hostoria”. A la protesta han asistido los concejales del PSPV-PSOE Borja Sanjuán y Javier Mateo. Por parte de Compromís han acudido Papi Robles, Pere Fuset y Eva Coscollà, meintras que por parte de Vox han estado Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero.
“Pedimos a la administración que siente Lim”
“A la administración lo que le pedimos es que siente a Peter Lim y le diga que hay que buscar una solución en la que ya no esté en la ecuación. Hay que buscar una solución para el problema principal, que es la gestión que tiene el club por culpa de que su máximo accionista está pensando en otras cosas. Por eso pensamos que el siguiente paso que tiene que dar la administración realmente es sentar a Peter Lim para buscar vías en las que él pueda salir del accionariado. Y esto es algo a lo que los políticos de todos los partidos se comprometieron en la última campaña electoral”.
El presidente de Libertad VCF, José Pérez, explica los motivos que les han llevado a convocar una protesta muy particular de cara al próximo partido que el Valencia CF juega en Mestalla este domingo a las 19.00 horas contra el Girona. La asociación, con el apoyo de otras entidades como Marea Valencianista, Últimes Vesprades a Mestalla, Espíritu del 86, la Agrupación de Peñas Valencianistas o el 'Col•lectiu de Penyes Valencianistes, ha llamado a la afición a concentrarse a las 18.00 horas en la avenida de Suecia, junto a la fachada principal del estadio de Mestalla, y a permanecer fuera del recinto durante el encuentro. La idea es lograr una imagen que dé la vuelta al mundo con el estadio vacío y la mayoría de la afición fuera protestando por la gestión del máximo accionista, el magnate de Singapur Peter Lim, con el objetivo de presionarle para que se decida a vender sus acciones.
Este será el segundo vaciado de Mestalla que se realice tras el que ya se llevó a cabo hace dos años y se espera un amplio seguimiento habida cuenta de que el club ya no se juega nada a nivel deportivo tras la última derrota que sufrió con la Real Sociedad.
Tras realizar varias manifestaciones multitudinarias en los últimos meses, la última el pasado 2 de marzo, la asociación ha convocado esta nueva movilización en la que, además de censurar a Lim por la continua pérdida de potencial deportivo que viene sufriendo la entidad, habrá también alusiones a los políticos, principalmente a los que ahora gestionan el Ayuntamiento y la Generalitat en este caso PP y Vox, al considerar que deben ser proactivos para forzar su salida.
“Hemos decidido hacer el vaciado de Mestalla como un acto de responsabilidad del valencianismo. Entendemos desde la asociación que por las circunstancias que se han dado nos vemos obligados a seguir con la denuncia para que haya visibilidad de lo que le está haciendo Peter Lim al Valencia CF. Por otra parte, las administraciones nos obligan a seguir alzando la voz porque nos han ignorado como sucedió en la última manifestación en la que participaron 20.000 personas. La respuesta de la alcaldesa María José Catalá fue hacer la táctica de la avestruz, meter la cabeza debajo de la tierra como si no hubiera ocurrido nada. Si nos intentan invisibilizar tenemos que redoblar esfuerzos para que no lo consigan”, explica Pérez.
Con respecto al tema del nuevo estadio, en un momento de enorme actualidad debido a que el Ayuntamiento debe alcanzar algún tipo de acuerdo antes del 3 de agosto con respecto a las garantías y compromisos a exigir al club para aprobarle la recuperación de los derechos urbanísticos con los que prevé financiarlo, el presidente de Libertad VCF considera que es un debate posterior y que se debe dar con Lim fuera de la ecuación: “No es momento para meterse en la construcción del nuevo estadio porque el Valencia CF en la situación que está no puede abordar el cambio de estadio. Claro que se tiene que abrir un debate sobre el estadio que tiene que hacerse o quedarse en el Mestalla y remodelarlo, pero ese debate se tiene que abrir con Peter Lim fuera del accionariado o con perspectiva de que va a salir”.
El declive del club desde la llegada de Lim
El 24 de octubre de 2014 se firmó el contrato que acreditaba a Peter Lim, a través de su empresa Meriton Holdings, como nuevo máximo accionista del Valencia CF al adquirir el 70% de las acciones de la entidad, entonces en manos de la fundación del club. Lim acudió a Mestalla a las pocas horas a presenciar un partido y fue aclamado por una afición entregada tras las falsas promesas difundidas para justificar la transacción al magnate de Singapur.
El entonces presidente de la Fundación, Aurelio Martínez, y del club, Amadeo Salvo, aseguraron que el nuevo propietario se comprometía a invertir más de 300 millones de euros y a inaugurar el nuevo estadio en marzo de 2019, con motivo del centenario del club.
Casi 10 años después, no solo es que no se ha cumplido nada de todo lo que se dijo entonces, sino que además el club está al borde del colapso deportivo, económico y social por la deficiente gestión de la propiedad.