Mestalla, el estadio más longevo de España: 100 años de valencianismo “de pares a fills”
“De pares a fills (de padres a hijos)”. Este es uno de los lemas favoritos de la afición del Valencia CF y con el que de alguna manera se explica cómo en muchos casos se ha adquirido ese sentimiento hacia un club que el pasado mes de marzo cumplió 104 años. Y el estadio de Mestalla es, sin duda, el gran protagonista de toda esa historia, testigo de los éxitos y fracasos, contenedor de ilusiones y vivencias que se han ido transmitiendo de generación en generación.
Tal día como hoy, 20 de mayo de 2023, se cumplen 100 años desde que el estadio de Mestalla acogió su partido inaugural contra el Levante UD, con resultado de 1-0 a favor del Valencia CF. Cuatro años después de su fundación, el club estrenaba así su estadio, con capacidad para 14.000 espectadores. Hasta entonces, disputaba sus partidos en el campo de Algirós, ubicado a tan solo unos 500 metros, junto a la actual calle Finlandia.
El periodista Paco Lloret, actual director del programa Esports Migdia de Valencia Capital Radio y autor, entre otros, del libro 'El Camp de Mestalla, un recorrido por la Historia', comenta a elDiario.es que “salvo de 1969 a 1994, en que se le dio el nombre del que fuera presidente, Luis Casanova, siempre se ha llamado Mestalla por la acequia que pasa por debajo de la grada del fondo sur. El cambio de nombre fue iniciativa del expresidente Julio de Miguel, en las bodas de oro del club, en agradecimiento a su labor, pero era algo que Casanova no sabía y que no hubiera querido”.
En el momento de su inauguración en 1923, Mestalla tenía un aforo de 14.000 espectadores: “El proyecto lo hizo el arquitecto Francisco Almenar Quinzá y el constructor fue Ramón Ferrer Aguilar. El presidente del Valencia CF en aquel momento era Ramon Lenarte y el vicepresidente Pablo Verdeguer firmó la escritura; el precio que se pagó por la parcela fue de 316.000 pesetas, mientras que las obras de construcción del graderío ascendieron a 588.000 pesetas”, explica Lloret.
Desde entonces, el estadio, además de los partidos de fútbol del Valencia CF, varias finales de Copa y incluso un España Italia en el año 1925, “acogió muchos mítines políticos durante de la Segunda República, y ya entonces competían las izquierdas y las derechas a ver quién llevaba a más gente”. Posteriormente, durante la Guerra Civil el coliseo quedó prácticamente destruido, puesto que “muchos materiales como el hierro o la madera necesarios para la Guerra se los fueron llevando”, e incluso fue durante un tiempo “un campo de prisioneros”.
Poco después de terminar la Guerra Civil, el ejército reconstruyó lo más esencial del estadio y en un plazo de dos meses volvió a acoger partidos de fútbol. A partir de ahí, llegó el gran Valencia CF de la década de los años 40 con Luis Casanova en la presidencia y con la delantera eléctrica formada por Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza. Mestalla vivió grandes partidos y celebró dos copas y tres ligas.
Posteriormente, a principios de los años 50, el estadio vive su transformación clave con una gran reforma cuyas obras se prolongan durante cinco años, de la que sale la actual tribuna, hasta que al poco tiempo llega la gran riada de 1957: “Mantuvo el campo impracticable durante dos meses, el Valencia CF tuvo que jugar sus partidos fuera; luego a finales de los 50 llegó la iluminación artificial al estadio, lo que generó una gran acogida de cara a las competiciones europeas, incluso llegó a venir el Santos de Pelé”, comenta Lloret.
La última gran reforma, antes de la impulsada por Paco Roig cuyas gradas declaró ilegales la justicia, se hizo de cara al mundial de 1982 en el que Mestalla fue sede España. Según cuenta Lloret, “se realiza en el verano de 1978 y es la que deja la actual fisonomía del estadio, con la creación de los fondos desdoblados, de la grada de la mar y la instalación de butacas de plástico. Paradójicamente, esa inversión fue un lastre para el club y fue el inicio de todos los problemas económicos que vinieron después. Se prometieron muchas ayudas pero finalmente no llegó ninguna y el club tuvo que asumir todo el coste de las obras”.
Curiosidades del destino, aunque en un contexto totalmente diferente, actualmente la institución se encuentra en situación parecida, con un estadio a medio construir que no pudo financiar y cuya deuda le llevó a vender la mayoría accionarial a un inversor, el magnate Peter Lim, que no ha hecho sino agravar el problema, por la delicada situación económica y deportiva, con el club peleando por evitar el descenso y el nuevo estadio sin fecha para reiniciar las obras, 14 años después de quedar paralizadas. De hecho, la asociación Libertad VCF ha convocado una protesta para exigir la salida de Lim del club que tendrá lugar este domingo 21 de mayo a las 17.30 horas en la avenida de Suecia, una hora antes del partido ante el Real Madrid.
Anécdotas y econtecimientos
A lo largo de su historia, Mestalla ha sido testigo de los éxitos deportivos y celebraciones de un Valencia CF que en el año 2004 fue declarado mejor club del mundo tras disputar dos finales de la Champions League, ganar dos ligas, una Europa League y la Supercopa de Europa. Posteriormente tan solo ha ganado dos Copas en 2008 y 2019.
Sin embargo, no solo ha acogido partidos de fútbol. Además, tal y como comenta Paco Lloret, “hubo conciertos de Tina Turner, de Prince o de Julio Iglesias, y ha habido competiciones de rugby, de colombicultura e incluso de 'motogol', una especie de fútbol que se jugaba en moto”. Además, “el 1 de mayo de 1961 Mestalla acogió el final de una etapa de la Vuelta Ciclista a España que ganó, tanto la etapa como la Vuelta, el valenciano Angelino Soler, que a día de hoy sigue siendo el ganador de la Vuelta más joven de toda la historia”.
Además, “el Levante UD tuvo que jugar durante la temporada 1968-69 en Mestalla, ya que tras vender Vallejo, tenían su campo en obras y llegó a un acuerdo con el Valencia CF”. En las olimpiadas de Barcelona, en 1992, el estadio fue sede de la selección olímpica que fue medalla de oro.
También para el recuerdo queda el gran mitin del PP en el año 1996 en el que se fletaron cientos de autobuses, los grupos de jubilados fueron llevados allí con merienda incluida, Julio Iglesias estuvo en la tribuna de invitados y un aparato de propaganda enorme consiguió llenar el estadio del Valencia CF. Rita Barberá y Eduardo Zaplana, ya instalado en la Generalitat Valenciana, brindaron a José María Aznar una plataforma multitudinaria en la campaña electoral que le llevaría por primera vez a la presidencia del Gobierno.
Actos oficiales del club
El club ha preparado una serie de acciones para celebrar el Centenario del Camp de Mestalla junto a la afición este domingo con motivo del partido que se disputará entre el Valencia CF y Real Madrid (18.30 horas).
A partir de las 18.00 horas comenzarán los prolegómenos. En primer lugar, se emitirá a través de videomarcadores algunos de contenidos que se han realizado durante este año con motivo del centenario de Mestalla. Posteriormente, el Club tendrá un recuerdo para aquellos que desgraciadamente nos han dejado y no pueden vivir el Centenario del Camp de Mestalla.
Antes de que comience el encuentro, será el propio Camp de Mestalla quien agradecerá a la afición a través de una carta vivir su Centenario junto a él. Además, la Sociedad Unión Musical de Yátova interpretará la partitura del primer himno del Valencia CF, que data de 1924. Por último, el broche llegará cuando los jugadores salten al terreno de juego.
Coincidiendo con este momento, un cantante cantará el himno de la Comunidad Valenciana en directo. Del mismo modo, se repartirán elementos de animación en todo el estadio. Y en lo alto del Camp de Mestalla estará un nuevo escudo que presidirá la fachada, mientras el escudo original continúa remodelándose.
Por otro lado, el partido también tendrá una vertiente solidaria. El Valencia CF ha querido remontarse a sus orígenes y destinar el importe recaudado en la subasta de las camisetas con las que los jugadores valencianistas disputarán el encuentro a Casa Caridad, de la misma manera que se hizo en el partido inaugural de 1923.
Además, en este mes de mayo el Valencia CF homenajea a sus socios con más de 50 años de antigüedad. Coincidiendo con el mes del centenario del Camp de Mestalla, el club recupera por primera vez desde el inicio de la pandemia uno de los actos más emotivos del calendario, el reconocimiento a los socios que durante más de 50 años han sido abonados de manera ininterrumpida.
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