Los vecinos de Russafa denuncian que el barrio se está convirtiendo en un “parque de atracciones para turistas”
Los vecinos del barrio valenciano de Russafa han aprovechado la celebración del carnaval para denunciar el aumento de la turistificación y la expulsión de los vecinos, así como para criticar la ocupación del espacio público por parte de empresas privadas. “Estamos preocupados por diferentes situaciones que estamos sufriendo”, explican desde Russafa veïnal, que han decidido organizarse porque consideran que “otra Russafa es posible y necesaria”.
Sus preocupaciones se centran en cuatro puntos: la ocupación del espacio público, el aumento de los precios de los alquileres, la proliferación de pisos turísticos y la pérdida del tejido social del barrio.
Respecto del primer aspecto, explican que desde hace un tiempo están comprobando como el espacio público está siendo ocupado por terrazas de establecimientos privados o fiestas organizadas por empresas privadas: “reivindicamos el derecho de los vecinos a ocupar el espacio público, a participar en actividades de calle, a aprovechar nuestro espacio para conocernos, establecer relaciones y, en definitiva, para hacer barrio”.
En cuanto al segundo punto, los vecinos han venido observando cómo en los últimos años el precio de las viviendas “se ha disparado”, lo que provoca el éxodo de muchos vecinos a otras zonas de la ciudad. “Sólo en el último año el precio del alquiler ha aumentado entre un 10 y un 15 por ciento, y en el distrito del Eixample el precio del alquiler se sitúa en una media de 1.417 euros al mes”, aseguran.
El aumento de los pisos turísticos está relacionado con el incremento de los precios, unas viviendas destinadas a turistas, “que no tienen nuestros mismos horarios y que provocan graves problemas de convivencia”. Estos pisos son comprados por “fondos de inversión o grandes inmobiliarias que sólo buscan especular con nuestras viviendas y que acaban expulsando a los vecinos del barrio”.
Russafa “se está convirtiendo en un parque de atracciones dedicado únicamente a los turistas y a los visitantes nocturnos, dejando de lado a quienes lo habitamos 365 días al año”, por lo que los vecinos exigen medidas efectivas para parar esta proliferación de pisos turísticos y parar la turistificación“.
Por último, resaltan que vienen observando que el barrio está perdiendo “su esencia”, con la desaparición de los comercios de toda la vida.