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Berenjenas a la parmesana: la receta típica italiana que querrás probar a hacer en casa

Cuanto más fresco sea el tomate, mejor será el resultado

Elena Segura

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A menos de una semana de que empiece el otoño, parece que el verano se resiste a irse. El mercurio continúa marcando altas temperaturas y el ambiente en las calles continúa siendo estival. Esto es algo que también se traduce en la cocina, ya que todavía apetecen platos con productos frescos, con un marcado sabor a huerta. Y si preparas tus recetas con productos de temporada, mucho mejor. Es el caso de la berenjena, su temporada de cosecha comenzó en julio y terminará en octubre, siendo esta la época perfecta para hacer acopio de esta deliciosa hortaliza. Es probable que las comas rellenas, o incluso fritas, en compañía de una buena miel de caña de azúcar. Pero si buscas inspirarte por otras gastronomías, no hay nada como una berenjena a la parmesana.

Se trata de una receta típica italiana, que con total probabilidad habrás probado como entrante en restaurantes tradicionales, aunque es un plato principal de pleno derecho. Se trata de un clásico de la comida al horno italiana, con un sabor intenso y complejo, que destaca especialmente por la sencillez de sus ingredientes, entre ellos, la berenjena, el tomate y el queso parmesano.

Por si fuera poco, apenas tendrás que manchar tu cocina para prepararla, ya que solo necesitarás de una sartén y de una bandeja. Una vez listas y después de que se enfríen, podrás congelarlas en una tartera, sin que se estropeen ni pierdan sabor. Te aconsejamos que prepares para varios días y guardes este plato para aquellas jornadas en las que no puedas cocinar, o simplemente no te apetezca. Eso sí, a la hora de descongelarlas, es mejor que lo hagas poco a poco en la nevera para no romper la cadena de frío, tan delicada en este plato, ya que contiene lácteos.

Puedes comer esta berenjena con una guarnición aparte de ensalada, para refrescar el paladar entre bocado y bocado. Una caprese, con su tomate y su albahaca, realzarán el sabor de estos ingredientes que comparte con la berenjena a la parmesana.

Receta de berenjena a la parmesana

Asegúrate de elegir un queso de calidad para esta receta

Además de su delicioso sabor, la berenjena a la parmesana tiene un aporte nutritivo muy interesante. En el caso de la gran protagonista de esta receta, la berenjena, es una hortaliza que destaca más por su volumen de agua que por su valor nutritivo. Sí que es cierto que su piel, que preservaremos en este cocinado, contiene una antocianina, la nasunina, un tipo de pigmento vegetal con acción antioxidante. Contiene también una cantidad destacable de proteínas, con 1,2 gramos por cada 100 gramos.

El valor nutricional del tomate es el que más brilla en esta receta. Contiene una gran cantidad de vitamina C: una sola ración puede cubrir hasta el 61% de la ingesta recomendada de esta vitamina. Respecto a la albahaca, según la Revista chilena de nutrición, se caracteriza por su alto valor nutricional, al poseer, entre otras, vitamina C, E, K y A. Por último, según el Consorzio del Formaggio Parmigiano Reggiano, una porción de 25 g de parmesano cubre el 36 % de las necesidades de calcio y el 24 % de las de fósforo, además de estar exento de lactosa por su proceso de fermentación. Recomendamos que, si puedes, adquieras un parmesano sujeto a esta denominación de origen, por su sabor y calidad superiores. Para preparar la berenjena parmesana, necesitarás estos ingredientes para cuatro personas:

  • Tres berenjenas grandes
  • 800 mililitros de tomate triturado
  • Media cebolla (opcional)
  • Unas 10 hojas de albahaca fresca
  • 200 gramos de queso mozzarella
  • 150 gramos de queso parmesano
  • 2 dientes de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto

Al igual que con el parmesano, te recomendamos que selecciones la mozzarella que vas a utilizar con cuidado, decantándote por una fresca, de color uniforme, ni muy blanda ni muy firme. Deberías poder preparar la berenjena parmesana con una salsa de tomate comercial, pero perderás con total seguridad notas ácidas propias del tomate fresco. Reducir el tomate triturado no te llevará mucho tiempo, es un paso que valdrá la pena. Para elaborar la berenjena parmesana, deberás seguir estos pasos:

  1. Corta la berenjena en rodajas y ponla en una bandeja de horno con abundante sal durante una hora. Con esto, eliminarás el sabor ácido de la berenjena, que puede enmascarar al resto de ingredientes. Como alternativa, puedes ponerla en agua con sal.
  2. Mientras, pica los ajos y corta la cebolla en juliana (si la vas a incluir en el cocinado).
  3. Corta el queso mozzarella a rodajas y ralla el queso parmesano.
  4. Cocina los ajos hasta que doren o en el caso de que prepares esta receta con cebolla, hasta que transparente.
  5. Añade el tomate triturado y sofríe todo hasta que pierda el agua. Después, apaga el fuego y reserva la salsa.
  6. Enjuaga la berenjena con cuidado, eliminando la sal, y sécala con ayuda de un papel de cocina.
  7. En la sartén que has utilizado para preparar la salsa de tomate, dora la berenjena por los dos lados.
  8. Precalienta el horno a 200 grados, arriba y abajo.
  9. En una bandeja de horno, vas a montar el plato, apilando los ingredientes siguiendo la lógica de una lasaña: coloca un fondo de salsa de tomate y algunas hojas de albahaca, después coloca la mitad del queso mozzarella y de la berenjena. Repite el proceso y termina con un generoso espolvoreo de queso parmesano.
  10. Cocina las berenjenas durante media hora, o hasta que el queso dore.
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