Cinco botes de aperitivos en vinagre que te salvarán en cualquier visita inesperada
Creemos que solo sirven como vermú pero lo cierto es que, aunque son muy acertados como tal, también se pueden usar como ingrediente de salsas, acompañamiento de platos tipo carne o pescado y como ingrediente indispensable en ensaladas.
La forma en la que los uses alcanza todo lo que tu imaginación quiera pero, para que nunca te falten varios en tu despensa, hemos hecho la lista de algunos que llevan aceitunas, cebolletas, pepinillos, etc. Eso sí, para todos los gustos: algunos normales y otros un poco más picantes.
El ajo es uno de los ingredientes fundamentales de muchas cocinas, aunque solo de las más valientes, ya que su sabor es tan característico que no agrada a todos los paladares. Aunque, solo por sus múltiples propiedades, todos deberíamos consumirlo de vez en cuando: es antibiótico y antiviral y, además, tiene un efecto descongestionante perfecto para esos días de resfriado y gripe en los que no puedes ni respirar bien, ni levantarte de la cama.
Este tarro de dientes de ajos están pelados e incrustados en vinagre y, a pesar de que su sabor es fuerte, no lo es tanto como si lo comieras crudo. Puedes echarlos en la ensalada o escachar algunos y añadirlos al hummus para darle un toque más intenso y, si te atreves, se lo puedes sacar a tus amigos como aperitivo cuando vayan de visita a casa.
👉🏼 Son de Diamir y el tarro de 314 ml cuesta 8,72 euros.
Estas son las auténticas banderillas toreras, las de toda la vida, aliñadas con anchoa natural, aceite de oliva y un regusto picante. Al diluirse la anchoa en el aceite, se consigue un aspecto brillante y ese sabor tan característico e inconfundible junto a la personalidad de la cebolla, el pepinillo, la aceituna y el pimiento rojo.
Lo cierto es que podrías comprar sus ingredientes por separado y fabricarlas tú mismo, pero estas son una buena opción para tenerlas siempre en tu despensa, por si acaso un día te pilla el toro -nunca mejor dicho- y tienes que improvisar un aperitivo rico para que tus invitados no se te echen encima.
Bayas de alcaparras en vinagre:
Estos frutti di cappero, es decir, bayas de alcaparra, son un producto Made in Italy, conservado en salmuera: una concentración de agua y sal que le da un tono salado a este intenso fruto. Son seleccionadas a mano para obtener las de mejor calidad y suelen tomarse solas gracias a su tallo que las hace fáciles de consumir en una ensalada de tomate, como decoración final de un tartar, en un carpaccio de pescado o carne o como ingrediente principal de la salsa putanesca.
A lo largo de la historia han sido alimento valioso por su función altamente nutricional, baja en grasa y calorías, aunque para mantener estas propiedades es imprescindible conservarlas a temperatura ambiente y en lugares lejos del calor y, cuando ya están abiertas, guardarlas en la nevera con el producto siempre cubierto de aceite.
Como aperitivo, para acompañar platos de carne y pescado, pero también para aderezar sándwiches o como ingrediente de salsas. Pasticceria Passerini dal 1919 realiza unas conservas y guarniciones elaboradas con verduras cultivadas de forma sostenible, procedentes de la agricultura ecológica, una de las bases de su compañía.
Las cebolletas empleadas para esta conserva en vinagre han sido recolectadas en huertos de agricultura ecológica situados en Treviso, región italiana y su producción es artesanal y está certificada como “Biodiversity Friend”. Los ingredientes de este tarro de 580 g son nada más que cebollitas, vinagre de manzana, agua, azúcar moreno, pimienta negra, rosa, verde y sal integral.
Estas son avinagradas, pero tienes la oportunidad de conseguir cebolletas pequeñas con sabor agridulces de Rioverde y un color rosáceo que alegrará tu mantel en los picnics y tu mesa en un picoteo o barbacoa con amigos.
👉🏼 El bote de 580 gramos cuesta 12,90 euros.
Cebollas y pepinillos picantes
¡Cuidado! No es que estas cebollas y pepinillos en vinagre sean solo picantes, es que son tan extra superpicantes que tendrás que pensártelo dos veces antes de meterlos a la boca. Por un lado, unos pepinillos crujientes y ardientes que están garantizados para encender el almuerzo de hasta los más valientes, pues cada frasco contiene media docena de Jolokia Naga guindillas, uno de los pimientos más picantes.
Por otro lado, las psycho onion son deliciosas pero muy hot, conservadas en vinagre y perfectas para pasar desapercibidas en el aperitivo y que aquel que las coma se lleve un buen susto, a no ser que sea muy, muy amante del picante.
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