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La crisis de relaciones entre los partidos hace encallar la política asturiana
El proyecto de presupuestos del Gobierno asturianp para 2014 entra en su recta final con un ejecutivo en minoría y unas fuerzas políticas divididas e incapaces de alcanzar un acuerdo. Tres enmiendas a la totalidad, presentadas por IU, PP y Foro, reflejan la crisis de relaciones entre partidos y encallan la situación política en Asturias. Para el presidente del Gobierno, Javier Fernández, todo este “sinsentido” forma parte de una estrategia electoral a dos años.
La posición adoptada por las formaciones políticas hace imposible la suma para respaldar por una mayoría de consenso las cuentas del próximo año. El PSOE, con 17 diputados, ha presentado un proyecto de presupuestos similar al acordado para este ejercicio con IU y con UPyD, pero el escenario de afectos ha cambiado.
El representante del partido magenta, Ignacio Prendes, no quiere saber nada de los socialistas tras el fracaso de la reforma electoral, “y sólo atiende lo que se le dice desde Madrid”, afirma Javier Fernández.
Izquierda Unida, con cinco parlamentarios, ha intentado imponer su propuesta fiscal de máximos basada en una subida de los tributos, que el Ejecutivo considera “inaceptable”. La falta de acuerdo hizo que fuera la primera formación en presentar una enmienda a la totalidad.
Los socialistas califican de “incongruente” la actitud de la coalición, de la que afirman que “en Asturias está contra el PSOE, en Extremadura apoya al gobierno del PP y en Cataluña claudica ante el independentismo”.
Desde el Partido Popular, con diez diputados, se alzaron voces a favor de un respaldo al proyecto gubernamental al margen de las diferencias ideológicas. Al final, la postura de la presidenta de los populares asturianos, Mercedes Fernández, se ha impuesto y ha presentado una enmienda a la totalidad basada en una bajada de impuestos y en la reducción del sector público. Sus propuestas hacen inviable una negociación con el Ejecutivo.
La formación de Álvarez Cascos, con doce parlamentarios, ha sido la última en presentar su enmienda a la totalidad y ha puesto de manifiesto la imposibilidad de un acuerdo entre los partidos de la derecha parlamentaria.
Escenario crítico
Escenario crítico
El problema trasciende las fronteras del parlamento asturiano: la crisis de relaciones también afecta a los cinco mayores ayuntamientos del Principado, entre ellos Oviedo y Gijón. En todos ellos son necesarios acuerdos para poder aprobar las cuentas para 2014.
El escenario que se ha planteado es tan crítico, que el presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción, Serafín Abilio, ha explotado tras un reunión con el alcalde de Oviedo y acusa a las cinco formaciones políticas de “irresponsables”.
“Cómo es posible que no haya una responsabilidad. ¿A dónde coño vamos así? ¿Dónde está la responsabilidad de estas cinco opciones políticas? Ahí está el gran problema de los asturianos”, afirma Serafín Abilio, representante de un sector con gran peso dentro del empresariado asturiano.
Por su parte, Javier Fernández, asegura haber “buscado el consenso por todas las formas posibles”. Y si tuviera otra opción de presentar otras cuentas, que fueran aprobadas, lo haría“. Si el proyecto no pasa el filtro parlamentario, el Gobierno se prepara para gobernar con el presupuesto prorrogado.
Y aunque las cuentas se aprueben, porque la aritmética parlamentaria beneficia a los socialistas en esta estrategia de todos contra todos, la oposición puede caer en la tentación de crear un gobierno cameral “algo que no voy a consentir”, advierte el presidente Javier Fernández, que reta al PP, a Foro y a UPyD a presentar una moción de censura.