Mutter, Sokolov y Lacarra, en el 70 aniversario del Festival de Santander

Santander, 28 may (EFE).- La violinista Anne-Sophie Mutter, los pianistas Grigory Sokolov y Yuja Wang y la bailarina Lucía Lacarra son algunos de los artistas que actuarán este verano en el Festival de Santander, que recupera su carácter internacional en su 70 aniversario, aunque mantiene las limitaciones en aforos y formatos que impone la pandemia.

La Orquesta Filarmónica de Luxemburgo, bajo la batuta de Gustavo Gimeno, abrirá la programación el 3 de agosto y ofrecerá dos conciertos, con Yuja Wang y el violinista Julian Rachlin como solistas.

La cerrará, el 28 de agosto, la Orquesta de la Ópera de Budapest, con su fundador, Ivan Fischer a la cabeza, y Dejan Lazik al piano, una de las citas que tuvieron que ser aplazadas en la edición del año pasado, ha señalado la directora del Festival Internacional de Santander (FIS), Valentina Granados, en la presentación de este 70 cumpleaños.

La programación incluye 45 propuestas: 23 en Santander, y el resto en las localidades de la región que forman parte de los “Marcos Históricos”, volcados en la música antigua y el barroco.

El FIS recuperará la danza, a la que también tuvo que renunciar en 2020, con tres propuestas: “Invocación” del Ballet Nacional de España, el Malandian Ballet Biarritz con “Maria Antonieta” y “Fordlandia”, un espectáculo de Lucía Lacarra y Matthew Golding, que combina la danza con el arte visual.

Dentro del ciclo sinfónico, siempre un plato fuerte del festival, actuará también la Orquesta Sinfónica de RTVE, dirigida por Pablo González y acompañada por el pianista Dymitro Choni, el último ganador del Concurso Internacional Paloma O´Shea, que tampoco pudo hacer su presentación el año pasado.

Además la Orquesta Nacional de España regresa con su titular, David Afkman y el violinista Leonidas Kavakos como solista y la Real Philarmonia de Galicia, dirigida por Paul Daniel, ofrecerá un programa popular pensado para todos los públicos junto al trompetista Pacho Flores.

DE ACHÚCARRO A LOS KANNE-MASON

El FIS ofrecerá este verano la oportunidad de disfrutar de una nómina de solistas de distintas generaciones, desde el veterano Joaquín Achúcarro a los mediáticos Sheku e Isata Kaneh-Mason.

Abrirá el ciclo de grandes recitales Grigory Sokolov, con un programa dedicado a Chopin , y lo cerrará Anne-Sophie Mutter, figura del violín desde hace más de cuatro décadas y ganadora de cuatro premios Grammy, que interpretará obras de Mozart, Beethoven y Brahms, acompañada al piano por Lambert Orkis.

Brahms será también el protagonista del concierto que ofrecerá Achúcarro, mientras que otra de las pianistas de referencia de las últimas décadas, la japonesa Mitsuko Uchida, dedicará su recital íntegramente a Schubert .

El violonchelista británico Sheku Kaneh-Mason, catapultado a los grandes escenarios tras su paso por un “Go Talent”, actuará en el FIS acompañado al piano por su hermano Isata.

También la música barroca tendrá su espacio de la mano de Academy of Ancient Music, I Musici y Akamus, con la integral de los “Conciertos de Brandenburgo” de Bach en su 300 aniversario.

Intérpretes españoles protagonizan dos propuestas especiales: “La Caramba”, de Forma Antiqva y la soprano María Hinojosa, que revive en escena a la diva de la tonadilla del siglo XVIII María Antonia Vallejo, y La Spagna, en un concierto con narrador, el actor José Luis Gómez.

El festival recobra también los espectáculos para el público familiar, con “Un po di Fellini”, a cargo de Spanish Brass, que llevará la música de Nino Rota al anfiteatro del Centro Botín.

DE NUEVO PRUDENCIA

Según Valentina Granados, el Festival de Santander afronta su 70 cumpleaños, ante todo, “con ilusión y ganas”, tras el esfuerzo que supuso levantar la programación de 2020, que, a su juicio, fue un éxito porque se convirtió “en punto de encuentro” para el público, pero también para las artistas.

La directora del FIS pensaba entonces que iba a ser la única edición con restricciones, pero este año, ha señalado, la responsabilidad y la prudencia vuelven a guiar a sus responsables a la hora de diseñar una programación, que de nuevo tendrá que renunciar a las grandes formaciones sinfónicas, condicionando así el repertorio de los conciertos.