Secretos, mentiras y cintas de casete: el 'merchandising' oficial de 'Twin Peaks'
Cuenta atrás para la nueva temporada de Twin Peaks. De cara al inminente estreno de la tercera entrega de la serie de David Lynch que cambió la televisión para siempre, decides revisar todo el cargamento de material disponible para llegar con la mayor cantidad de información posible a este reencuentro. Nada indica que con el material oficial vayas a tener suficiente como para enfrentarte a la nueva temporada, sobre todo teniendo en cuenta las características de esta intriga criminal surrealista que se convirtió en delirante culebrón con abducciones en su segunda temporada y un frenesí enfermo de romanticismo necrófilo en su tardía precuela cinematográfica, Fuego camina conmigo. Pero quieres intentarlo.
Así que amontonas ante ti, acompañado de café muy cargado, cabezas de alce, cadáveres envueltos en plástico y sueños que hablan al revés, las dos temporadas de la serie, más la película. Y si te sobra tiempo, el excelente chorrazo de extras y documentales que se pueden encontrar en recientes ediciones físicas de la serie. Y ya, ¿no?
Bueno... en realidad no. Después de unas cifras excelentes en la primera temporada, y a mediados de la segunda, cuando se solucionó el asesinato de Laura Palmer, el público decidió abandonar la serie y ABC, la cadena que la emitía, comenzó a maltratar la producción con continuos cambios de día y horario. Pero Twin Peaks tuvo tiempo suficiente para encontrar su público y, sobre todo, convertirse en serie de culto.
Una de las principales consecuencias es que fue una de las primeras producciones televisivas de la historia en la que productos que antes se consideraban propios de la cultura fandom empezaron a lanzarse de forma semioficial.
Es decir: fan-fictions y spin-offs más o menos delirantes, lo que desde los tiempos de la primera Star Trek era material de consumo dirigido a fans pero, sobre todo, producido por esos mismos fans, pasó a ser generado con el beneplácito de los creadores de la serie. Más allá del mero merchandising en forma de jersey de punto o juego de mesa, y gracias a la naturaleza enigmática y proclive a generar interpretaciones sin fin de la propia Twin Peaks, la maquinaria de promoción de la serie generó productos accesorios a la serie con aire de fandom.
Obviamente, hay incontable fan-fiction y material no oficial creado por los fans de Twin Peaks muy interesante. Pero nos vamos a detener solo en el material complementario a las dos temporadas y la película originales con sello oficial. Si quieres prepararte realmente bien para recibir la tercera temporada... asume que no vas a dormir durante unos cuantos días.
El diario secreto de Laura Palmer
Con solo 22 años, Jennifer, la hija de David Lynch (ojo con ella, que aunque centrada ahora en televisión, ha dirigido películas interesantísimas, como Chained, Surveillance o la alucinada Mi obsesión por Helena), escribió El diario secreto de Laura Palmer. Se publicó en el verano entre las emisiones de la primera y segunda temporada. Más allá de la simple explotación del éxito de la serie, el libro fue concebido como una pieza más del puzle, a manos de los propios productores, David Lynch y Mark Frost. En propia definición de Lynch, junto a Jennifer eran a mediados de la primera temporada “los únicos tres mamíferos que podían respirar y sabían la identidad del asesino de Laura”.
Con ese privilegio en mente, Jennifer Lynch escribió un diario que cubriría los últimos cinco años de la vida de Laura Palmer sin revelar quién era el asesino, pero brindando unas cuantas pistas nuevas al lector. El libro arranca en el duodécimo cumpleaños de Laura, cuando recibe el diario como regalo, y a partir de una prosa afectada e infantil, propia de alguien de esa edad, la vemos convertirse en una joven que no puede reprimir una serie de pulsiones sexuales y coqueteos con el alcohol y el tabaco.
Por supuesto, pronto aparece BOB (Laura lo escribe siempre en mayúsculas), el siniestro hombre de pelo largo. Al principio es una presencia onírica, luego adquiere una amenazadora forma física que se convierte en un secreto: Laura solo mencionará a BOB en su diario, no ante sus amigos y amantes. Los temores, los abusos, el deseo de que se mantenga alejado de ella y la destrucción de cualquier capacidad para experimentar emociones hacia otras personas no palpitarán con tanta fuerza en la serie y solo volverán a ese primerísimo primer plano con la película Fuego camina conmigo.
El resultado es una pieza esencial en el puzle de la muerte de Laura Palmer, quizás la más importante junto a la serie original y la película. Excelentemente escrito, arroja luz sobre el misterio de BOB y permite al lector experimentar de forma mucho más progresiva y comprensible el descenso de Laura en un infierno de drogas, prostitución y pornografía. Por desgracia, aunque el libro ha sido reeditado en inglés, no lo ha hecho en nuestro país, donde solo apareció en su día en una edición de Versal.
“Diane…” - Las cintas del agente Cooper
Más familiares implicados en la expansión del Universo Twin Peaks. Esta vez fue Scott Frost, hermano del productor Mark Frost, el que escribió “Diane…” The Twin Peaks Tapes of Agent Cooper, un casete lanzado en octubre de 1990 con las entradas del diario en audio que el detective Dale Cooper graba para su nunca vista en pantalla (aunque es real, tal y como revela Cooper en su autobiografía) ayudante Diane. En esta grabación de 45 minutos se recopilan algunas de las que aparecen en la serie, más muchas más exclusivas de este formato.
Sin duda, no se trata de un ítem necesario para descubrir más elementos de la trama, pero sí una pieza muy especial para coleccionistas y devotos de la serie. Por ejemplo, la grabación arranca con Cooper hablando de su inminente viaje a Twin Peaks y de su propósito de grabarlo todo y enviarle a Diane el diario vocal de lo que hace. Las grabaciones llegan hasta el día en que el agente del FBI recibe un disparo. Kyle MacLachlan está, cómo no, estupendo en su encarnación de Cooper, y fue nominado a un Grammy por su interpretación en formato audio.
Dale Cooper: My Life, My Tapes
Dale Cooper: My Life, My Tapes
Scott Frost también firma esta especie de autobiografía del agente Cooper basada en supuestas transcripciones de las cintas que lleva haciendo toda la vida, no solo para enviárselas a Diane. Funciona así como un repaso por la vida del personaje encarnado por Kyle MacLachlan, pasando por su adolescencia en Philadelphia, su formación como agente del FBI, su amistad con Windom Earle, a quien veremos más tarde en la serie, y su relación con la mujer de Earle.
La narración se detiene cuando se le asigna el asesinato de Laura Palmer (y entonces, el fan interesado puede proseguir con la cinta de “Diane…”), pero el devoto de la serie puede encontrar algunos detalles de interés para seguir engordando el universo estrictamente Twin Peaks: referencias al asesinato de Teresa Banks, que aquí investiga Cooper (no así en Fuego Camina Conmigo, de la que MacLachlan deseaba desvincularse en parte) y alusiones a la enigmática Diane, descrita aquí como “un interesante cruce entre una santa y una cantante de cabaret”.
Hay aún otro libro más editado en la época de gloria de la Twin Peaks clásica: Twin Peaks - An Access Guide to the Town, de 1991, una guía de la ciudad que revisa comercios, historia y atracciones turísticas del pueblo.
Por otra parte, recientemente el mismísimo Mark Frost escribió La historia secreta de Twin Peaks, que editó Planeta en nuestro idioma. Son documentos del FBI compilados por un misterioso personaje conocido como El Archivista y cuya identidad debe averiguar un agente especial del FBI encomendado al caso.
El lector acabará conociendo las identidades de ambos, gracias a la ingente cantidad de documentos, muchos vinculados con el ejército y el avistamiento de OVNIs. El resultado es una auténtica telaraña de referencias a los personajes de la serie y un elemento imprescindible para afrontar la tercera temporada. Está anunciada la publicación en octubre, tras la conclusión de la tercera temporada, de Twin Peaks: The Final Dossier, también escrito por Mark Frost.
El piloto de Twin Peaks
Twin Peaks
Por supuesto, el piloto es el primer episodio de Twin Peaks, Northwest Passage, emitido el 8 de abril de 1990. Pero también es el Piloto Internacional, una película formada por el piloto original más veinte minutos que resuelven el caso. En España se estrenó en vídeo como Asesinato en Twin Peaks y se rodó con la idea de ser estrenada si no se llegaba a hacer la serie tras el primer episodio. Está incluido en la mayoría de las reediciones en DVD de la serie y, por supuesto, puede arruinar el visionado de Twin Peaks si por error se ve antes que el resto de la serie.
En este loquísimo final extra, Bob es real. No es una fuerza malvada que posee a otros personajes: es un asesino que mata a Laura Palmer, y a su vez es eliminado por Mike, el hombre de un solo brazo, interrumpiendo una especie de ritual. El piloto concluye con una secuencia que tiene lugar 25 años después, en la sala de las cortinas rojas, donde una Laura Palmer viva y adulta le susurra algo al oído al agente Cooper. La enigmática escena gustó tanto a Lynch que la reutilizó durante la serie.
Este extra es el más popular de todos los que prolongan la serie original, aunque sea incompatible con la conclusión oficial de la trama. También en esta línea están los más de noventa minutos de secuencias eliminadas de Fuego Camina Conmigo, presentes en la reciente reedición en Blu-Ray de la película, y que incluye el regreso de varios personajes de la serie que no sobrevivieron al montaje final del film.
La partyline del Sheriff
partyline
Cerramos este listado con el lanzamiento más singular de todo el merchandising oficial de Twin Peaks: una línea telefónica que complementaba los ocho primeros episodios de la segunda temporada, y que contaba con la colaboración de personajes de la serie como la secretaria del sheriff Lucy, el ayudante Andy y el forense, el doctor Hayward, a los que se suma una voz misteriosa claramente implicada en el caso. La llamada costaba dos dólares el primer minuto y un dólar a partir de ahí: la recaudación, en teoría, era donada a asociaciones a favor de la conservación medioambiental.
En las grabaciones, Lucy y Andy iban resumiendo todo lo sucedido en el episodio de la semana, interrumpidos a veces por los otros personajes. Un sistema de promoción que, como todos los que generó de forma oficial la serie, contribuyó a engrandecer la leyenda de Twin Peaks como una serie aficionada a la extravagancia y la imprevisibilidad, hasta en sus encarnaciones más pedrestres. Esperemos que esa búsqueda de la sorpresa continua prosiga en la tercera temporada.