La Generalitat “inviable”: gasta un 30% más de lo que ingresa pese a los recortes
La Generalitat sigue caminando hacia la quiebra. Ni el recorte de sueldo a los funcionarios, ni el tremendo ajuste en servicios a las empresas públicas ni las subidas de impuestos del gobierno central bastan para acabar con los números rojos. En 2013, gastó un 32% más de lo que ingresó, 14.895 contra 11.247 millones de euros. La deuda a largo plazo asciende ya a casi 42.000 millones , imposible de devolver para una administración que lleva lustros viviendo por encima de sus posibilidades.
Pese a todo, el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, se esforzó, en la presentación de las cuentas anuales, en transmitir optimismo. Descartó nuevos recortes, destacó el descenso de las pérdidas con respecto a 2012 (3.648 millones, un 35% % menos) y hasta presumió de la diligencia con la que se paga a los proveedores.
La realidad, sin embargo, es tozuda. Con el gobierno central en contra de mejorar la financiación para la Comunitat Valenciana, la Generalitat sólo puede mantener su actual nivel de servicios sin pagar a los proveedores , las ayudas y subvenciones o recurriendo a la deuda en forma de préstamos por parte de Madrid, el polémico rescate. Por ejemplo: Hacienda ha reconocido su millonaria deuda en ayudas a la vivienda pero no sabe cuando la abonará.
En ese contexto, el PP incluso estudia un rebaja de impuestos, concretamente del tramo autonómico del IRPF, en línea con lo que planean sus compañeros de Castilla-La Mancha. En mayo de 2015 hay elecciones y las perspectivas para el PP son pésimas. Los ciudadanos no confían en el líder popular, Alberto Fabra, al que Mariano Rajoy podría estar buscando sustituto.
Sea quien sea el próximo presidente de la Comunitat Valenciana, el problema para sus ciudadanos es otro. Como destaca el portavoz de economía del PSPV-PSOE, Julián López, la “Generalitat es inviable”.
