Stop Desahucios pide al Gobierno que “rompa la complicidad con las cláusulas abusivas”
Cinco organizaciones de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca han presentado un escrito conjunto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el que le exigen que “rompa la complicidad con la banca en las cláusulas abusivas” de las hipotecas y “se acerque de una vez a las familias” que compran una vivienda.
Las cinco organizaciones comarcales de Valencia han reclamado a Rajoy “acercamiento a la sociedad en lugar de a la banca” mediante reunioneslos integrantes de la PAH, según ha informado la asociación provincial en un comunicado.
El colectivo, también conocido por su lema como Stop Desahucios, afirma que “desde el año 1993 todos los gobiernos españoles han ignorado la directiva de la Unión Europea que establece lo que se entiende como cláusulas abusivas para los consumidores. ”Incluso bajo el riesgo de ser sancionados por no aplicarla -como ha sucedido con las últimas sentencias respecto a las cláusulas suelo- , siguen prefiriendo dejar que se enriquezcan ilícitamente las entidades financieras, siguen permitiendo que los contratos a las familias estén repletos de cláusulas abusivas que incluso la legislación española tolera mientras las familias sufren y siguen empobreciéndose“, aseguran.
Las organizaciones también han advertido a Rajoy que “desde 2013 la normativa hipotecaria española ha recibido siete sentencias desfavorables de la justicia europea”, que han culminado con la “famosa sentencia” del pasado 21 de diciembre sobre las cláusulas suelo.
Según las PAH, la próxima semana se avecina otra sentencia negativa sobre las cláusulas, será “una sentencia sobre el vencimiento anticipado que puede volver a considerar como nulas miles de ejecuciones hipotecarias producidas en España”.
Por todo ello, las cinco asociaciones de afectados exigen en la carta a Mariano Rajoy la trasposición de la directiva europea a la legislación española, además de la “devolución íntegra más intereses de lo que se ha robado” y compensaciones a las familias que han perdido su vivienda y “viven con deudas de por vida”.
