- Los trabajos seleccionados como finalistas de esta XXI edición abordan la vida de un afectado por la talidomida, los feminicidios en Argentina y un centro de internamiento de menores en Serafimovka (Rusia)
Carlos de Andrés ha sido el ganador del premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña que otorga cada año Médicos del Mundo
Su serie La soledad de María contra la ley de dependencia retrata el día a día de una viuda de 95 años a la que la Comunidad de Madrid “no autoriza el traslado a una residencia”
Los trabajos seleccionados como finalistas de esta XXI edición abordan la vida de un afectado por la talidomida, los feminicidios en Argentina y un centro de internamiento de menores en Serafimovka (Rusia)
Desayuno en la cocina. Foto: Carlos de Andrés. Ganador del XXI Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña de Médicos del Mundo. 2017-2018
Desayuno en la cocina. Foto: Carlos de Andrés. Ganador del XXI Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña de Médicos del Mundo. 2017-2018
María ve la televisión en el salón de casa. Foto: Carlos de Andrés. Ganador del XXI Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña de Médicos del Mundo. 2017-2018
María ve la televisión en el salón de casa. Foto: Carlos de Andrés. Ganador del XXI Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña de Médicos del Mundo. 2017-2018
María fregando el suelo. Foto: Carlos de Andrés. Ganador del XXI Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña de Médicos del Mundo. 2017-2018
María fregando el suelo. Foto: Carlos de Andrés. Ganador del XXI Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña de Médicos del Mundo. 2017-2018
Jorge nació en un pequeño poblado rural de Argentina hace 37 años. Tiene una malformación congénita que le afecta sus cuatro extremidades debido a un medicamento con talidomida que le administraron a su madre un año antes de su nacimiento por fuera de cualquier protocolo de farmacovigilancia. Foto: Constanza Portnoy: Fuerza de Vida, lo que salva el amor. Primera finalista.
Jorge nació en un pequeño poblado rural de Argentina hace 37 años. Tiene una malformación congénita que le afecta sus cuatro extremidades debido a un medicamento con talidomida que le administraron a su madre un año antes de su nacimiento por fuera de cualquier protocolo de farmacovigilancia. Foto: Constanza Portnoy: Fuerza de Vida, lo que salva el amor. Primera finalista.
Jorge y su compañera de vida Verónica se enamoraron hace ocho años. Acompañan todos los juegos infantiles de su hija, Ángeles. Piensan que el tiempo de juego y la implicación de ellos en estas actividades es muy importante para el crecimiento de Ángeles. Foto: Constanza Portnoy: Fuerza de Vida, lo que salva el amor. Primera finalista. J
Jorge y su compañera de vida Verónica se enamoraron hace ocho años. Acompañan todos los juegos infantiles de su hija, Ángeles. Piensan que el tiempo de juego y la implicación de ellos en estas actividades es muy importante para el crecimiento de Ángeles. Foto: Constanza Portnoy: Fuerza de Vida, lo que salva el amor. Primera finalista. J
Vero asiste a Jorge en su higiene. Nunca tuvieron asistencia domiciliaria para estos requerimientos, a pesar de haber realizado los trámites en servicios sociales, reciben una pensión mínima que no cubre sus necesidades básicas. Jorge nunca fue reconocido como afectado por Talidomida por parte del Estado Argentino. Foto: Constanza Portnoy: Fuerza de Vida, lo que salva el amor. Primera finalista.
Vero asiste a Jorge en su higiene. Nunca tuvieron asistencia domiciliaria para estos requerimientos, a pesar de haber realizado los trámites en servicios sociales, reciben una pensión mínima que no cubre sus necesidades básicas. Jorge nunca fue reconocido como afectado por Talidomida por parte del Estado Argentino. Foto: Constanza Portnoy: Fuerza de Vida, lo que salva el amor. Primera finalista.
Jorge suele cocinar para su familia mientras Ángeles pide colaborar para compartir esa actividad con su papá. Foto: Constanza Portnoy. Fuerza de Vida, los que salva el amor. Primera finalista.
Jorge suele cocinar para su familia mientras Ángeles pide colaborar para compartir esa actividad con su papá. Foto: Constanza Portnoy. Fuerza de Vida, los que salva el amor. Primera finalista.
Buenos Aires. Una mujer camina en una calle del centro con un gran mural al fondo. Toda la ciudad está llena de paredes pintadas, a veces edificios enteros o calles. A menudo estas pinturas son políticas, muchas están en contra de la violencia de género, la injusticia y las personas desaparecidas. Foto: Karl Mancini. NI UNA MENOS. Segundo finalista.
Buenos Aires. Una mujer camina en una calle del centro con un gran mural al fondo. Toda la ciudad está llena de paredes pintadas, a veces edificios enteros o calles. A menudo estas pinturas son políticas, muchas están en contra de la violencia de género, la injusticia y las personas desaparecidas. Foto: Karl Mancini. NI UNA MENOS. Segundo finalista.
Buenos Aires, Argentina. Marta Tarqui y su hija Miriam Colque, de 26 años lloran y rezan en el cementerio de La Chacarita por la perdida de su hija y hermana Daiana Belén Colque, asesinada a múltiples puñaladas pos u novio paraguayo Hernán, uno de los narcos de La Villa 31, un barrio pobre situado junto a la estación a Retiro, donde Marta vive con su familia. Foto: Karl Mancini. NI UNA MENOS. Segundo finalista.
Buenos Aires, Argentina. Marta Tarqui y su hija Miriam Colque, de 26 años lloran y rezan en el cementerio de La Chacarita por la perdida de su hija y hermana Daiana Belén Colque, asesinada a múltiples puñaladas pos u novio paraguayo Hernán, uno de los narcos de La Villa 31, un barrio pobre situado junto a la estación a Retiro, donde Marta vive con su familia. Foto: Karl Mancini. NI UNA MENOS. Segundo finalista.
Buenos Aires, junio, 03,2017. Las mujeres pertenecientes al movimiento Mumala (mujeres de la matria latioamericana) se manifiestan antes de comenzar la marcha de Ni Una Menos con una máscara y el nombre de una víctima asesinada en los meses previos frente al departamento nacional de mujeres del gobierno. Foto: Karl Mancini. NI UNA MENOS. Segundo finalista.
Buenos Aires, junio, 03,2017. Las mujeres pertenecientes al movimiento Mumala (mujeres de la matria latioamericana) se manifiestan antes de comenzar la marcha de Ni Una Menos con una máscara y el nombre de una víctima asesinada en los meses previos frente al departamento nacional de mujeres del gobierno. Foto: Karl Mancini. NI UNA MENOS. Segundo finalista.
Maira Giménez (19) frente a la casa de su tía con sus primos. Cuando tenía 5 años, su padrastro comenzó a maltratarla y golpear a los hermanos. Después de la muerte de su madre, su hermano comenzó a consumir Paco. Fue asesinado por un oficial de policía. En 2016 Maira perdió su hogar debido a un incendio. Foto: Karl Mancini. NI UNA MENOS. Segundo finalista.
Maira Giménez (19) frente a la casa de su tía con sus primos. Cuando tenía 5 años, su padrastro comenzó a maltratarla y golpear a los hermanos. Después de la muerte de su madre, su hermano comenzó a consumir Paco. Fue asesinado por un oficial de policía. En 2016 Maira perdió su hogar debido a un incendio. Foto: Karl Mancini. NI UNA MENOS. Segundo finalista.
Chicos en un centro de internamiento de menores que han cometido faltas antes de los 16 años en el pueblo de Serafimovka, Bashkiria (Rusia). Foto: Premio de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña Seguir Vadim Braydov. Special School. Tercer finalista.
Chicos en un centro de internamiento de menores que han cometido faltas antes de los 16 años en el pueblo de Serafimovka, Bashkiria (Rusia). Foto: Premio de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña Seguir Vadim Braydov. Special School. Tercer finalista.
Vadim Braydov. Special School. Tercer finalista.
Vadim Braydov. Special School. Tercer finalista.
Vadim Braydov. Special School. Tercer finalista.
Vadim Braydov. Special School. Tercer finalista.
Marcha. Foto: Vadim Braydov. Special School. Tercer finalista.