Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar

PP y Ciudadanos defienden unos objetivos de déficit para España más duros que los que exige Bruselas y que los previstos en Francia o Italia

Pablo Casado, líder nacional del PP, y Albert Rivera, de Ciudadanos.

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

El Gobierno de Pedro Sánchez quiere cerrar 2019 con un 1,8% de déficit público. Una cifra superior a los objetivos de primavera del Gobierno de Mariano Rajoy, del 1,3%, pero aun así lejos de los pronósticos de otros países, como Francia, que tras aceptar algunas reivindicaciones de los chalecos amarillos ha anunciado que cerrará 2019 con un 3,2%; o Italia, que tras una negociación con la Comisión Europea, ha acordado terminar el año próximo en el 2,04%. Ambas cifras, lejos del 1,3% que piden PP y Ciudadanos.

En el caso de Italia, el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, explicó este miércoles que el acuerdo no era “perfecto”, pero sí suficiente para evitar “el no cumplimiento de las reglas” y, por ende, el proceso sancionador abierto en Bruselas. En cuanto a Francia, el comisario económico, Pierre Moscovici, reconoció que se iba a vigilar de cerca el caso, que ya estaba habiendo reuniones, pero no han saltado las alarmas ni se ha abierto ningún procedimiento contra Francia: supone pasar del 2,8% previsto al 3,2%, para luego apuntar a cifras por debajo del 2% en 2020.

“Francia será el único país de Europa que superará el 3% de déficit en 2019”, ha reconocido Moscovici, añadiendo que “este umbral puede superarse, de manera limitada, temporal y excepcional”, por lo que ha afirmado que “no habrá sanción”.

En referencia a las críticas del vicepresidente italiano y ministro de Interior, Matteo Salvini, el comisario ha señalado que en el caso francés “hay una emergencia social”, en tanto que las medidas anunciadas por el Gobierno de Emmanuel Macron tras las protestas de los chalecos amarillos tienen carácter “excepcional” y suponen infringir el límite del 3% de déficit de manera temporal, “algo permitido por las reglas”.

“En el caso de Italia, se trata de una política de recuperación a tres años”, ha apuntado Moscovici, quien ha destacado también el elevado ratio de deuda del país transalpino, por encima del 130% del PIB, y aun así está en disposición de esquivar las sanciones.

Pero no son los únicos países. De acuerdo con las previsiones económicas de la Comisión, publicadas en noviembre, Chipre acabará 2019 en el 3% y Rumania, en el 3,4%.

Eso sí, en las mismas previsiones económicas, Bruselas cree que España terminará en el 2,1%, tres décimas por encima de los objetivos del Gobierno.

“Después de caer 1,4 puntos hasta el 3,1% del PIB en 2017”, explica la Comisión, “el ritmo algo más lento de la reducción del déficit se debe a medidas incluidas en los presupuestos de 2018, como la revalorización de las pensiones, el aumento salarial de los empleados públicos y, en menor medida, el recorte de impuestos para las personas de bajos ingresos”. Todas ellas, medidas del anterior Gobierno del PP.

A partir de ahí, la Comisión prevé que “el déficit se reduzca aún más en 2019 [2018 cerrará en el 2,7%], hasta el 2,1% del PIB [no al 1,8% que anuncia el Gobierno], como consecuencia del crecimiento económico firme y las medidas del plan presupuestario para 2019 [cuya aprobación en el Congreso está en el aire]. Estas últimas incluyen mayores ingresos por impuestos ambientales, a las empresas y hogares, así como nuevas tasas a los servicios digitales y transacciones financieras. También se incluyen mayores gastos en pensiones, y permisos de paternidad, que compensan en parte el impacto de las medidas de aumento de ingresos”.

Este pronóstico, afirma la Comisión, “se basa en una evaluación cautelosa de las medidas incluidas en el plan presupuestario para 2019”. Bruselas reconoce que “existe incertidumbre con respecto al rendimiento de algunas de las nuevas medidas fiscales, así como sobre el impacto fiscal del aumento del salario mínimo”.

Bruselas también alerta de “los pagos de compensación por la anulación de la concesión de agua de ATLL en Catalunya, que pueden aumentar la previsión de déficit”. 

Etiquetas
stats