La banca sigue captando clientes para sus fondos de inversión pese a perder 21.000 millones este año

Guerra, inflación, incertidumbre macroeconómica, cambios en las políticas monetarias de los bancos centrales. La tormenta perfecta que viven la economía española, europea y mundial —y que llegó cuando se salía de una pandemia global— ha tenido un efecto en los mercados financieros. La Bolsa española, por ejemplo, ha retrocedido casi un 8% acumulado en lo que va de año y otros parqués europeos y occidentales viven igualmente a la baja. Tras años en los que las apuestas bursátiles se habían convertido en ganadoras, se viven ahora momentos de caídas, lo que arrastra las inversiones de millones de inversores españoles con participación en fondos, la gran mayoría ofrecidos por sus propios bancos.

El patrimonio de los fondos de inversión con sede en España quedó el 30 de junio pasado en 296.000 millones de euros. En seis meses han perdido casi 21.000 millones, según las estadísticas de Inverco, la patronal de los fondos en España. Solo en el mes de junio, estos vehículos de inversión han visto desaparecer 9.000 millones. Es el segundo peor mes desde 2008 para este negocio, solo superado por el dato de marzo de 2020, cuando el estallido de la pandemia y los confinamientos provocaron el desplome de las bolsas en todo el mundo.

La de los fondos de inversión ha sido una de las grandes apuestas de la banca para lograr ingresos por comisiones al gestionar ahorros de sus clientes, en un periodo en el que los intereses estaban en negativo y la actividad de financiación tenía una rentabilidad limitada. El anuncio de este jueves por parte del Banco Central Europeo de una subida de tipos de interés de medio punto está llamado a suponer un cambio de era para el sector financiero tras más de una década sin subidas y más de un lustro con los tipos en negativo. Entre 2015 y 2021, el patrimonio de los fondos de inversión se ha disparado en casi 100.000 millones de euros en España.

Ahora, son casi 16,3 millones de partícipes los que tienen ahorros en estos vehículos de inversión. Pese a la mala evolución que ha tenido la inversión en Bolsa durante los últimos meses, el volumen de inversores con participaciones en los mismos no ha parado de crecer. En los primeros seis meses del año, los bancos han incorporado 468.000 clientes para estos fondos. Son casi dos millones más que en junio de 2021 y 4,6 millones más que antes de que arrancara la crisis sanitaria.

Históricamente, este tipo de productos financieros estaban especialmente diseñados para los clientes de banca privada, con grandes patrimonios. Sin embargo, se ha ido ampliando a otros sectores de la población. Hay varias razones que explican cómo ha crecido este negocio. La primera es que la política monetaria expansiva de la última década ha dado más liquidez al mercado y mucha de ella se ha dirigido a los mercados financieros. La segunda es que los bajos tipos de interés han provocado que los depósitos no tengan ninguna remuneración por parte de los bancos y quienes tienen ahorros han buscado otras vías para dejarlos. La tercera es que los bancos han visto en un crecimiento de este negocio un incremento de los ingresos por comisiones y han incentivado a sus clientes para que contrataran este servicio, teniendo así una mayor vinculación con la entidad.

Por poner un ejemplo, Bankinter ha sido el primer banco en presentar sus resultados del primer semestre del año y ha señalado a la gestión de activos de sus clientes como la principal vía de ingresos por comisiones, con un crecimiento del 11%. Durante los próximos días se presentarán las cuentas del resto de grandes grupos y, previsiblemente y a tenor de los trimestres pasados, arrojarán datos similares sobre la evolución de las comisiones por gestión de activos de los clientes.

De hecho, son los bancos los que controlan la mayor parte de este negocio. CaixaBank es la principal gestora de fondos de inversión del país y aglutina casi uno de cada cuatro euros invertidos en estos vehículos. Le sigue Santander, con más del 15% y BBVA, con el 14%. Kutxabank y Credit Agricole cierran el quinto de las mayores gestoras del país. Juntas suman casi dos terceras partes del conjunto del sector. Todas ellas han sufrido los efectos de la mala evolución de los mercados y el patrimonio que controlan ha retrocedido. Destacó, eso sí, Santander, con una caída del 10%.

Pese a esta situación que vive el mercado durante este ejercicio, los bancos han seguido captando, en su mayoría, inversiones de los clientes. Las suscripciones netas son la diferencia entre lo que entra por las aportaciones de estos clientes y lo que retiran. En el caso de CaixaBank la ganancia ha sido de algo más de 2.000 millones, por encima de los 1.000 millones de ganancia de inversiones han quedado BBVA y KutxaBank. El negocio, para muchos de estos grupos, no cesa. En total, son más de 5.000 millones de suscripciones netas los que ha habido en el acumulado del primer semestre del año. En el lado opuesto se sitúan Santander o Mutuactivos (Mutua Madrileña), que han retrocedido en este periodo.

Pérdida de rentabilidad

Con un avance en el número de partícipes en fondos y con más suscripciones que retiradas de dinero de estos vehículos de inversión, hay que mirar a otros datos para ver la raíz de la situación que viven actualmente los fondos de inversión. La clave se encuentra en las rentabilidades de los fondos de inversión con sede en España. A rasgos generales, sin detrimento de que algún fondo concreto esté ganando, la mayor parte de las categorías de fondos de inversión que existen se encuentran con rentabilidades negativas, en números rojos, en el acumulado del año 2022. La media es una caída del 8,2%, pero algunas categorías, como los que invierten en la Bolsa de EEUU llegan a retroceder hasta un 17% este curso. De hecho, los fondos que mejor evolución están teniendo son los centrados en la renta fija, aquellos que invierten en deuda de países o de empresas.

Cabe tener en cuenta que esta estadística no incluye a los grandes fondos internacionales que también se comercializan en España. Estos fondos suelen tener su sede en Luxemburgo, capital del sector financiero en Europa. Se trata de figuras como Blackrock o Amundi, dos de las mayores gestoras de fondos de inversión del mundo y que captan también clientes en España. Aunque estos datos no están actualizados al cierre del primer semestre, sirva de referencia que, según Inverco, estos fondos gestionaban a 31 de marzo más de 250.000 millones.de clientes españoles.

Fuera quedan también los fondos de pensiones. Son también vehículos de inversión, tanto en Bolsa como en renta fija, pero están destinados a cubrir los ahorros de jubilación de sus clientes y, por ello, tienen un funcionamiento algo diferente a los de los fondos de inversión. Este negocio ha estado en los últimos meses en el foco mediático por la aprobación de la ley de promoción de los fondos de empleo —los vinculados a la empresa— frente a los individuales. Esta norma contemplaba la creación de un fondo de promoción pública. Aunque no está actualizado más allá de marzo, este negocio, también controlado por la banca, gestiona otros 123.000 millones, aunque en los tres primeros meses del año había perdido más de 4.300 millones de euros de patrimonio.