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Una decena de banqueros se reparten 45 millones de euros en salarios en 2023

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, junto con el consejero delegado, Héctor Grisi, en la reciente presentación de resultados de la entidad.

Diego Larrouy / Yuly Jara

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Este lunes estaban llamados miles de trabajadores de banca a ausentarse durante dos horas de su puesto en protesta por la falta de avances en la negociación del nuevo convenio y la subida salarial. Los sindicatos cifraron en un 85% el seguimiento a esta convocatoria. Las discrepancias entre patronales y sindicatos se están dirigiendo hacia una primera jornada de huelga convocada para el próximo mes. Mientras, los cinco grandes grupos españoles han presentado los datos de retribuciones de sus consejeros. Unos informes de los que se concluye que solo diez banqueros acumularon más de 45 millones en salarios.

Las empresas cotizadas tienen obligación de publicar después de cada ejercicio el Informe Anual de Remuneraciones de los Consejeros. Ya lo han publicado los cinco grandes bancos (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter), quedando únicamente pendiente el sexto banco que compone el Ibex 35, Unicaja, que lo hará en los próximos días. En estos documentos figuran los ingresos de los presidentes y consejeros delegados del sector.



Los casi 45,5 millones de euros que se han repartido durante el año pasado los 10 principales directivos de la banca española son algo inferiores a los 47,7 millones que sumaron en 2022. La diferencia radica, fundamentalmente, en la menor retribución del actual consejero delegado de Banco Santander, Héctor Grisi, respecto a su predecesor en el cargo, José Antonio Álvarez, que dejó sus responsabilidades el 31 de diciembre de 2022. Exceptuando este impacto, la subida de la remuneración de los grandes banqueros en España habría sido del 1,2%.

Los datos recopilados por este medio a través de los distintos informes presentados por los distintos bancos concluyen con una remuneración media de presidentes y consejeros delegados de 4,5 millones de euros. Si bien, este dato oculta las grandes diferencias que existen entre las distintas entidades ya que, por ejemplo, la presidenta del Banco Santander cobra 12 veces más que su homólogo en Bankinter.

Por encima de esa media se sitúan únicamente los directivos de Santander y BBVA. Ana Botín, presidenta del primera banco, fue la ejecutiva mejor pagada de la banca española, con 12,23 millones de euros en 2023, frente a los 11,73 millones de 2022. Le sigue Carlos Torres, presidente de BBVA, con 7,6 millones de euros de retribución total. Héctor Grisi y Onur Genç, consejeros delegados de Santander y BBVA, cobraron en ambos casos algo más de 6,7 millones.

Un escalón por debajo se sitúan los banqueros de las entidades más centradas en su negocio en España. El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, lidera este segundo escalón con una remuneración de casi 3,5 millones de euros. Le sigue el presidente del grupo, José Ignacio Goirigolzarri, con 2,26 millones. César González Bueno, consejero delegado de Sabadell, y María Dolores Dancausa, de Bankinter, se encuentran en torno a 1,8 millones de ingresos.

El foco puede ampliarse para abarcar, gracias a estos informes, a todo el colectivo de consejeros de las cinco principales entidades. Son 72 personas, incluyendo a las 10 ya mencionadas, las que componen los consejos de administración de los cinco grandes bancos españoles. El coste para los bancos de remunerar al conjunto de los miembros de sus órganos de gobierno ha aumentado en el último año, hasta alcanzar los 72,6 millones de euros. Son 2,5 millones más que los datos cosechados hace un año.



La publicación de todos estos datos coincide con un momento delicado en el sector financiero español al respecto de los salarios. Durante las últimas semanas, los sindicatos más representativos de la banca y las antiguas cajas de ahorros se han movilizado en protesta contra las propuestas de subidas salariales para este año y los próximos que han presentado las patronales. Esto se ha traducido ya en varias manifestaciones en grandes ciudades y con el paro parcial realizado por los trabajadores de banca este lunes. Según los datos de los sindicatos, de un total de 152.000 trabajadores, el 84,7% han secundado este paro.

Los grandes sindicatos del sector (CCOO, UGT y Fine) celebraron los resultados de este paro parcial de dos horas y apuntaron que hace prever un “seguimiento masivo” para la jornada de huelga de 24 horas convocada para el próximo 22 de marzo. Este calendario de protestas prolongan un estado de conflictividad social en el sector que se prolonga desde los grandes ERE del año 2021 y que contrastan con un pasado marcado por la paz social. La carga de trabajo, la pérdida de poder adquisitivo o los resultados históricos de los bancos hacen a los sindicatos justificar una subida salarial significativa para los próximos tres años.

El sector bancario tiene sueldos elevados respecto a otras actividades. Si bien, parte de la crítica que han realizado los sindicatos se centra en las grandes diferencias que existen frente a las cúpulas de las entidades. Desde hace pocos ejercicios, los grupos cotizados están obligados a publicar, en el mismo documento que la remuneración de los consejeros, el sueldo medio de sus plantillas. El cruce de ambos datos permite constatar la gran diferencia que existe, aunque con grandes diferencias entre bancos.

La gran brecha con el salario medio

En concreto, el sueldo más alto de una entidad es entre 30 y 211 más alto que el salario medio de la misma. El Banco Santander y BBVA se encuentran a la cabeza de esta distancia, con 211 y 177 veces respectivamente. Esa es la distancia entre lo ingresado por Ana Botín y por Carlos Torres respecto a la media de sus plantillas. En ambos casos son los ejecutivos que más cobran en el sector, pero también son las entidades con mayor presencia en geografías con salarios más bajos, lo que reduce la media en la remuneración de los trabajadores en el conjunto del grupo.



Respecto a las entidades cuyo grueso laboral se encuentra en España, destaca la distancia entre el sueldo de Gortázar, de CaixaBank, y la media de su plantilla, que alcanza las 47 veces. Y eso, pese a que los 74.000 euros de media que cobran los trabajadores de la entidad suponen el dato más elevado de entre los cinco grandes grupos. En el caso de Sabadell o Bankinter la distancia es algo más moderada, ya que se ubica por debajo de las 30 veces.

Pese a la importante remuneración registrada por los banqueros, existen normas a nivel europeo que establecen cotos a sus salarios. Estos sueldos están compuestos por una parte fija y por otra variable, vinculados a la consecución de ciertos objetivos. La Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés) establece un límite por el cual la segunda parte no puede superar el 200% de la parte fija. Hace unos meses, Reino Unido decidió limitar este tope y abrió un debate en el resto de Europa. Una de las voces críticas con esta limitación es la de la presidenta del Banco Santander, Ana Botín. La ejecutiva, una de las mejores pagadas del continente, aseguró en una entrevista en Financial Times que la banca “es un negocio en el que se debe recibir una compensación variable, así que creo que es una buena noticia para nuestra industria, tiene mucho sentido”

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