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La economía creció un 0,1% en el tercer trimestre gracias a que el consumo se mantuvo a pesar de la inflación

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, durante una sesión de control al Gobierno en el Senado, a 21 de diciembre de 2022, en Madrid.

Daniel Yebra

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La economía creció un 0,1% en el tercer trimestre, una décima menos de los esperado, por la resistencia del consumo al golpe la inflación, respecto al periodo entre abril y junio. El dato de PIB (Producto interior bruto) entre julio y septiembre confirma el frenazo de la actividad en España, aunque también refleja el impulso de la primera temporada turística completa y sin restricciones por la pandemia de COVID desde 2019.

En el segundo trimestre, el PIB rebotó un 2% (cinco décimas más del 1,5% adelantado), por encima de todas las grandes economías de la eurozona y de las previsiones. El estancamiento para el tercer trimestre era esperado, pero la tendencia es positiva pese a la crisis energética y la incertidumbre por la invasión rusa de Ucrania.

El INE ha revisado las cifras de los trimestres anteriores y el crecimiento en el conjunto de 2022 es ya del 4,4%, en línea con la previsión oficial del Gobierno, que desde hace semanas admite que la actividad aumentará más al final del año.



“El INE ha revisado al alza el crecimiento del PIB en los tres primeros trimestres de 2022, situando el conjunto del año por encima de la previsión del Ejecutivo y del resto de analistas e instituciones”, defienden fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos, que explican que “estas revisiones responden principalmente al reajuste de los factores de estacionalidad tras la situación excepcional generada por la pandemia”.

De esta manera, se acerca la recuperación de la economía a niveles pre COVID. El PIB estaría ya a solo 1,4 puntos porcentuales frente al cuarto trimestre de 2019, según se observa en el gráfico. Tanto Francia, como Italia y Alemania completaron antes la reconstrucción.



El consumo total, incluyendo a las administraciones, otras instituciones y a las familias, creció un 0,5% entre julio y septiembre, respecto al trimestre anterior, con el gasto de los hogares avanzando apenas un 0,1% en los meses en los que las subidas de precios fueron más abrasivas.

La inversión de las empresas sufrió mucho más, y solo se elevó frente al segundo trimestre la relacionada con la propiedad intelectual. Sí aumentaron, un 1,5%, las exportaciones de bienes y servicios, que incluyen el turismo, en el plena temporada alta en España, la primera sin limitaciones por la COVID desde 2019.

“El sector turístico ha tenido un 'boom' espectacular, pero también el sector industrial sigue bien y las exportaciones han ido muy fuertes”, viene defendiendo la vicepresidente primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. Y añade que resiste el empleo y que mes a mes “se refuerza la posición de nuestro país en este contexto tan difícil”.

No habrá recesión en España

Esta misma semana, el Banco de España descartó  la recesión en España en su escenario central, ni técnica (dos trimestres consecutivos de caída de la actividad), ni mucho menos más profunda.

La institución elevó la previsión de crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto) al 4,6% en 2022 y la redujo una décima para 2023, al 1,3%. Esta expectativa está por debajo del 2,1% del Gobierno. En 2024, el ritmo de crecimiento de la actividad acelerará al 2,7%, según su Informe trimestral de la economía española publicado este martes.

Respecto a los precios, el Banco de España recorta la inflación del próximo año siete décimas, al 4,9%, por las caídas de la energía (petróleo, gas, electricidad...) y las medidas del Ejecutivo. Sin embargo, todavía la ve en el 3,6% en 2024, siete décimas por encima de la estimación de octubre, al considerar que el Gobierno retirará precisamente estas medidas de choque. Y eso cortará momentaneamente la tendencia desinflacionista de los últimos trimestres de 2023.

Medidas como el tope al gas, los descuentos en el transporte, bajadas de impuestos o las diferentes ayudas en las empresas o a las familias, que en conjunto han apoyado la reducción del IPC (Índice de precios de consumo) interanual cuatro puntos, desde el 10,8% de julio al 6,8% de noviembre, según los datos del INE. Solo en este último mes, las medidas del Ejecutivo “habrían reducido en dos puntos la tasa de inflación”, destacó Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística, este mismo martes.

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