Calma tensa en la estiba mientras el Gobierno prepara un nuevo decreto
Han pasado dos meses desde que comenzara a hablarse del problema de los estibadores, y desde entonces ha habido convocatorias y desconvocatorias de huelgas, la aprobación de un decreto ley y una histórica derrota en el Congreso. No es extraño que tras el sonado fracaso de su primer intento de reformar el sector, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, vaya ahora con pies de plomo y quiera atar el apoyo de sindicatos y patronal antes de volver a probar suerte en el Consejo de Minsitros.
De la Serna ha dicho que prevé presentar “lo antes posible” un nuevo real decreto ley, del que “colgará” otro real decreto en el que podrían incluirse las principales reivindicaciones del sector. Un real decreto es una norma jurídica con rango de reglamento que emana del Gobierno y no requiere tramitación parlamentaria, al contrario que en el caso del real decreto ley.
De momento el ministro no ha querido arriesgar una fecha de aprobación. Y eso a pesar de que recientemente ha recibido una notificación del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que según De la Serna deja “bien claro” que ya no hay más margen y que, por lo tanto, la segunda sentencia “puede caer en cualquier momento”. Esto significaría una nueva multa para España.
Propuesta de mediación
Pero antes de aprobar el Gobierno los dos nuevos textos, las partes deben conocer su nueva redacción. En el reglamento se va a incluir al 100% la propuesta del mediador, Marcos Peña, que ha estado sentado en los últimos meses en la mesa de negociación con todas las partes. Su propuesta recibió en su día una respuesta ambigua por parte de patronal y sindicatos, lo que llevó a unos a considerar que la aceptaban y a otros que la rechazaban. Lo cierto es que la asumían pero con cambios.
En concreto, el documento de Peña, de dieciséis páginas, incluye “garantizar el empleo del sector con el instrumento legal que el Gobierno considere suficiente”. También las medidas de mejora de productividad en los puertos que sindicatos y patronal de la estiba incluyeron en el principio de acuerdo que rechazó el Gobierno. “Se puede encontrar la fórmula para, por un lado, garantizar el mantenimiento del empleo y para, por otro, favorecer la mejora de la productividad de los puertos y, finalmente, abrir los instrumentos de ayuda para ese proceso de reestructuración”, confía el ministro.
De la Serna dice que ahora la tarea de Fomento es “sencilla” porque se trata “única y exclusivamente” de recoger el 100% de la mediación en ese real decreto, que acompañará al real decreto ley de reforma de la estiba, y en el que hay un menor margen de maniobra para introducir las peticiones de las partes.
Sindicato de estibadores
Por su parte, la Coordinadora de Trabajadores del Mar, principal sindicato del sector, ha enviado estos días a Bruselas a sus técnicos para informarse de primera mano de las exigencias de la Comisión Europea (CE).
Según aseguran, la respuesta que les dieron fue que para poder tener una posición firme al respecto tienen que valorar un texto, una propuesta que provenga de España, que es quien tiene potestad para legislar. Y afirmaron tener dudas técnicas y jurídicas sobre cómo compatibilizar la subrogación por ley con la legislación europea.
Tráfico de mercancías
Mientras tanto, y a pesar del conflicto, el tráfico de mercancías por los puertos españoles creció un 3,86% el pasado mes de febrero. Según los últimos datos de Puertos del Estado, estas infraestructuras gestionaron 40,37 millones de toneladas de carga en el segundo mes del año, 1,5 millones de toneladas más que en febrero de un año antes.
La estadística revela no obstante una caída del 5% en el número de contenedores que pasaron por los puertos, informó Europa Press. Los contenedores canalizan alrededor del 30% de la mercancía total y son los que más logística y operativa requieren en su carga y descarga de los barcos.