El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha destacado que “España ha crecido mucho más que la media de la zona del euro”, pero advierte de que nuestro modelo de avance del PIB (Producto Interior Bruto, la forma de medir la actividad) tiene unos límites, y uno de ellos es la importante creación de hogares, sobre todo de inmigrantes, que tienen problemas para acceder a una casa.
Luis de Guindos, ex ministro de Economía en los gobiernos del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, antes de saltar al BCE, ha participado este martes en los cursos de verano de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander. En su conferencia, el vicepresidente de la institución monetaria ha enumerado las fortalezas de economía de nuestro país, como “el turismo, junto a las exportaciones de otros servicios, que son francamente positivas, y el despliegue de los fondos europeos del Plan de Recuperación”.
“La cuestión básica inmediatamente es si se pueden producir cuellos de botella, y tenemos uno”, ha incidido Luis de Guindos. “Cuando tienes un proceso de aumento de población muy intenso, derivado de la inmigración, y una oferta de vivienda restringida, no puedes absorber ese crecimiento”, ha lamentado.
En su opinión, es una cuestión en la que las autoridades deberían incidir, apostando por “aumentar la oferta de viviendas”, para no perder la ventaja que supone que “hemos conseguido integrar los flujos migratorios mucho mejor que otros países”.
“Tengo muchísima confianza en la economía española y creo que continuará siendo de las que mejor se comporten en la zona del euro”, ha insistido el vicepresidente del BCE, que respecto al conjunto de los socios comunitarios es mucho más pesimista, ya que ha recordado que las proyecciones apuntan a que “el crecimiento será cero” en el segundo trimestre y en el tercero de este 2025 por el impacto de la guerra comercial escalada por la Administración de Estados Unidos de Donald Trump.
La comparecencia de Luis de Guindos en los cursos de verano de la APIE ha coincidido con la decisión del Gobierno sobre la OPA de BBVA por Sabadell, por lo que no ha podido emitir una opinión al respecto.
Respecto a lo que sí se ha extendido es sobre los aranceles y los riesgos para el crecimiento económico. Según ha argumentado y a la espera de que se vayan aclarando las negociaciones entre la UE y Estados Unidos, a corto plazo hay dos impactos: más inflación, por el traslado de los mayores costes que sufren las empresas por las barreras comerciales a los precios que pagan los consumidores, y también menos crecimiento de la actividad, menos demanda, que compensa ese riesgo para la inflación.
A medio plazo, la desglobalización y el proteccionismo amenazan con provocar un repunte de las subidas de precios, según ha añadido. En la última encuesta del Banco de España a empresas (la EBAE), la institución pregunta por las medidas que están dispuestas a tomar las empresas de nuestro país afectadas por la guerra comercial. Alrededor de la mitad avisa de que trasladará los mayores costes a los precios de venta. Un tercio del total piensa en diversificar sus cadenas de suministros. Algo menos se plantea abrir nuevos mercados. Un 20% está anticipando compras para evitar costes mayores en el futuro. “Trasladar la producción” a otros países solo es una opción para un 10% de la muestra total de empresas.