Una muerte, acoso y brecha salarial: trabajadores de todo el mundo denuncian abusos del gigante de la logística XPO

“Si tocan a uno, nos tocan a todos”. Con este lema, varios representantes de los trabajadores del gigante de la logística y el transporte XPO Logistics se han plantado para denunciar una “cultura” de abusos laborales y vulneración de los derechos de los trabajadores por parte de la multinacional en todo el mundo. La multinacional estadounidense trabaja con grandes empresas: en el caso de España, con Inditex, Amazon e Ikea, entre otros clientes. Los representantes sindicales procedentes de Francia, Reino Unido, España, Bélgica y Estados Unidos vinculados a ITF (Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte) han denunciado desde la muerte de una compañera en un almacén de XPO en Memphis (EEUU) hasta la discriminación y brecha salarial en España.

XPO Logistics tiene presencia en 34 países, con más de 89.000 empleados y 1.431 delegaciones, según su página web. La delegación Europea registró unos ingresos consolidados de 5.723 millones de euros en 2017, un 5,5% respecto a 2016. En el caso de España, el incremento de ingresos ascendió a un 7,2%.

En la rueda de prensa de la federación de trabajadores en París este lunes por la tarde, las primeras palabras de Ryan Janota, exconductor de XPO de Aurora (Illinois, EEUU), recordaban a Linda Neal y a su familia. La mujer, de 58 años, falleció durante su jornada de trabajo el pasado octubre en un almacén de la compañía en Memphis. “No debió morir ahí”. La ITF se ha hecho eco del testimonio de una trabajadora de esa fábrica, Elizabeth Howley, que estaba presente en el momento de la muerte de la mujer: “No contamos con enfermeros ni con desfibriladores, y no se permite que nadie haga reanimación cardiopulmonar, incluso si cuentan con la certificación pertinente”.

Howley aseguró que, pese a la muerte de Linda Neal, “tuvimos que trabajar alrededor del cuerpo. No merecemos que nos traten así; nadie se merece eso”. Además de las malas condiciones de trabajo en ese centro, las trabajadoras del almacén han denunciado casos de acoso sexual por parte de superiores. Desde tocamientos a comentarios sobre el físico de las empleadas, como explicó a un medio local Angel Caldwell, extrabajadora de la planta. La mujer denunció lo sucedido a su jefe, que no puso remedio y e incluso broméo sobre lo ocurrido, según su testimonio.

Las “bromas” como justificación al machismo

A miles de kilómetros de distancia, cruzando el Atlántico, las empleadas del almacén de Alovera (Guadalajara, España) han experimentado esa misma pasividad de la dirección ante el machismo, explica Cristina Pérez. Tras conocer las experiencias de varias trabajadoras que han recibido comentarios sobre su físico, denunciaron esta conducta –de superiores y de compañeros– a la dirección. “Nos dicen que lo tendrán en cuenta pero que son bromas, que es fruto del exceso de confianza, de la amistad... Pero no es así, esos comentarios no deberían justificarse en ningún contexto, menos en el laboral”, explica la empleada a eldiario.es.

Las trabajadoras han comunicado su incomodidad. “Dicen, por ejemplo, si hoy vas guapa, si tienes el culo más grande, si tu cuerpo esto o lo otro... No lo llevamos bien”. Verónica Silveira Olivares, representante de Acción Sindical UGT Carreteras a nivel estatal, critica también otras prácticas discriminatorias en ese centro como que “las mujeres son las que ponen las lavadoras cuando hay que lavar algunos artículos”.

La brecha salarial es otra de las críticas dentro del almacén de Alovera, compuesto de un 60% de trabajadores hombres y un 40% de mujeres. “Hay dos categorías, mozo ordinario y mozo especialista. Pues de todas las mujeres, solo una es especialista. Algunas han recibido la formación, pero no promocionan y por tanto no tienen esas mejoras salariales”. A veces, explica Cristina Pérez, incluso las empleadas cumplen en la práctica con funciones de especialista, aunque no lo llevan reconocido en el puesto, ni en la nómina.

Prácticas antisindicales y dumping

dumpingEn la rueda de prensa, Ryan Janota también denunció que tanto él como su compañero José Ramírez fueron despedidos por su activismo sindical. Verónica Silveira Olivares afirma que el gigante estadounidense está extendiendo en Europa prácticas que “ya estaban erradicadas”, como la presión y la marginación sobre los representantes sindicales. En España, han observado casos de delegados de comités de empresa que son “aislados, llevados a peores puestos, un trato totalmente vejatorio”. Cristina Pérez añade que también es frecuente que la dirección tome medidas contra las personas del entorno de estos sindicalistas: “Se intenta que trabajen solos, les quitan a sus equipos”.

Los representantes de los trabajores procedentes de Francia han puesto el foco sobre el dumping o competencia desleal que enfrentan los camioneros galos por las prácticas de la multinacional: si los transportistas franceses cobran unos 1.200 euros más dietas, XPO contrata en el país a camioneros rumanos por “unos 300 euros”.

Aunque no en todos los países viven las mismas situaciones, la federación de trabajadores ha decidido actuar y denunciar públicamente estas prácticas de manera conjunta, porque sí detectan una “cultura empresarial tóxica”. Y una respuesta común: la pasividad. “No reunimos y es constante: 'XPO no escucha, XPO no se sienta a hablar'. Así que empezamos a recabar información y, aunque los países no tienen los mismos problemas, nos apoyamos, vamos a estar unidos”, reitera Silveira Olivares. El siguiente paso, concluye, va a ser presentar estas conductas ante la Junta de Accionistas, “para que sean conocedores”. eldiario.es trató de ponerse en contacto con la compañía, tras la rueda de prensa de los sindicatos, sin obtener respuesta.