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Los sindicatos niegan un “cambio de ciclo” tras las elecciones andaluzas pero piden al Gobierno que “tome nota”

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez (d) y su homólogo de CCOO, Unai Sordo (i). EFE/ Mariscal

Diego Larrouy

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CCOO y UGT han negado este martes que el triunfo del PP en las elecciones andaluzas del pasado domingo hayan supuesto un “cambio de ciclo” en la política española que afecte a la estabilidad del Gobierno central. Si bien, han solicitado al Ejecutivo que “tome nota” del mensaje de que la situación actual no es la que había en enero, cuando las perspectivas económicas eran más favorables. Los secretarios generales de ambas organizaciones, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han confiado en que el Gobierno cumpla con lo que queda de legislatura. “En año y medio da tiempo para tres o cuatro cambios de estado de ánimo”, ha defendido Sordo.

El líder de CCOO ha asegurado que, de haberse producido un “cambio de ciclo”, habría sido en el ámbito de la derecha española. Sordo ha defendido que lo que se ha producido es un cambio en el equilibrio de fuerzas dentro en este campo ideológico entre el PP y Vox. “Lo que de verdad se disputa es una reconfiguración de la derecha”, ha añadido, encuadrando los resultados de las elecciones del domingo a un “debate andaluz”.

Sordo ha recordado al Gobierno que debe “tomar nota” de los resultados y de que “la inflación se ha llevado por delante a gobiernos”. De que esto le suceda o no al Ejecutivo de coalición, ha teorizado Sordo, dependerá de las decisiones que se tomen para paliar los efectos de esta subida de precios. Así, ha apuntado a esperar a conocer los detalles de las medidas que se aprueban en el Consejo de Ministros convocado para este sábado. “Algunas de las propuestas que hay sobre la mesa han sido planteadas también por nuestras organizaciones”, ha defendido.

Uno de los temas que se han tratado ha sido el recargo del impuesto de sociedades para las empresas energéticas. Ambos líderes han coincidido en que se debe aumentar la fiscalidad sobre los beneficios obtenidos por la “usura” del método de cálculo de los costes eléctricos, como ha expresado Pepe Álvarez. El líder de la UGT ha defendido que ese “excedente” se debe “devolver a los ciudadanos” y que ese método es en base a los impuestos. Sin dar un respaldo completo a la propuesta de una subida de 10 puntos del impuesto de sociedades, Álvarez ha defendido que se va a quedar “corta”. “No son beneficios legítimos, las eléctricas están robando a los ciudadanos”, ha señalado.

Sordo se ha mostrado proclive a ir más allá de esta medida con una reforma fiscal. El líder de CCOO entiende que si no se produce una subida salarial con el aumento de los beneficios de las empresas provocada por la traslación de costes al precio final, será necesario aumentar su fiscalidad. Para ello, ha reivindicado recuperar la idea ya implantada del impuesto mínimo del 15%, aunque en lugar de sobre la base imponible, sobre el beneficio contable. Esto supondría, ha estimado Sordo, entre 5.000 y 7.000 millones de mayor recaudación que podría ir a ayudar a las familias vulnerables.

El líder de CCOO se ha mostrado crítico con la bonificación a los combustibles. Ha reconocido que obedece a una situación de “urgencia” pero que “no olvidemos que el fomento de determinadas formas de movilidad no es la mejor de las ideas a futuro que debamos de tomar como país”. “Se pueden hacer transferencias de renta, se puede mejorar el bono social, se puede favorecer el transporte colectivo. Por ahí habría que utilizar las ayudas”, ha defendido.

Posiciones lejanas con la patronal

CCOO y UGT han insistido en la necesidad de recuperar la negociación con la CEOE. Sordo y Álvarez han participado este martes en los cursos de verano de la UIMP organizados por la Asociación de Periodistas de Información Económica, donde ayer acudió el líder de la patronal, Antonio Garamendi. Las posiciones entre los planteamientos de una y otra parte han mostrado la lejanía de un posible acuerdo de cara a una revalorización salarial recomendada para la negociación de los convenios.

En cualquier caso, los sindicatos han descartado que el Gobierno deba intervenir para interceder. “Sería poco productivo”, ha defendido Pepe Álvarez durante su intervención. “En este momento, para los temas salariales, no necesitamos árbitro”, ha insistido pese a la falta de acuerdo.

Álvarez ha urgido a la CEOE a volver a sentarse en la mesa de negociación para poder alcanzar un acuerdo en materia salarial. “O hay acuerdo con la CEOE o hay conflictividad”, ha vuelto a señalar el líder de la UGT. En las últimas semanas los sindicatos han vuelto a aumentar la presión sobre la patronal para intentar que se acuerde un marco general de las subidas salariales en los convenios que se están negociando.

Este lunes, Garamendi descartó que haya acuerdo mientras se mantenga la propuesta de la revisión salarial. Sordo, sin embargo, entiende que esta medida no tiene por qué provocar un nuevo aumento de la inflación por los denominados efectos de “segunda ronda”. En concreto, Sordo plantea la última propuesta que trazaron los sindicatos: una subida del 3,5% este año, del 2,5% en 2023 y del 2% en 2022 y con una revisión salarial al comienzo del año. De este modo, apunta, el coste no repercutiría en los salarios de este año sino del próximo.

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