Toyota dejará de vender coches diésel en España en 2019

La filial española de Toyota dejará de ofrecer versiones diésel en sus turismos de nueva producción en España a partir del año próximo, según informó la empresa, que señaló que esta decisión refuerza su compromiso con la movilidad sostenible.

Toyota España explicó que así da un paso más hacia el objetivo de electrificar su gama de forma progresiva, de forma que ampliará la oferta de vehículos híbridos, con, al menos, una versión híbrida, en cada nuevo turismo que se lance a partir del año que viene.

La compañía destacó que esta medida está en línea con la tendencia “natural” del mercado y recordó que sus ventas de coches diésel en España han caído un 40% en los últimos cinco años, mientras que las de híbridos se han multiplicado por cinco (+418%) en el mismo período.

“Conseguir vehículos cada vez más respetuosos con el medio ambiente es una de las máximas prioridades de Toyota. Es por ello que la compañía está inmersa en una transformación de la oferta de vehículos que incluye la gradual introducción en el mercado de vehículos eléctricos, híbridos eléctricos enchufables, así como la llegada del Toyota Mirai, el vehículo de pila de combustible), que ya se está comercializando en algunos países europeos, y una ampliación de la oferta de modelos híbridos eléctricos”, añadió la empresa.

Además, la firma recordó que, desde el lanzamiento de la primera generación del híbrido Prius en España, en el año 2000, ha registrado un volumen de ventas de 200.000 híbridos en el mercado nacional de las marcas Toyota y Lexus.

En la actualidad, el 80% de los automóviles nuevos que comercializa Toyota España cuenta con un sistema de propulsión híbrido. En Toyota, estos modelos representan el 71% de sus matriculaciones y en Lexus, el 100%.

La compañía automovilística recordó que está inmersa en un plan medioambiental que contempla que para 2050 los nuevos modelos emitan un 90% menos de dióxido de carbono (CO2) en comparación con los lanzados en 2010. Así, la entidad ha logrado reducir un 16% las emisiones de CO2 de los vehículos nuevos vendidos en España en los últimos cinco años.