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Por qué hay más de 1,5 millones de trabajadores expulsados de sus puestos por el Covid-19 pero no se refleja en el paro

Imagen de archivo de una oficina pública de empleo.

Laura Olías

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La crisis del coronavirus ha golpeado el mercado laboral español con una dureza sin precedentes, con el mayor aumento del paro en un solo mes. 302.365 personas desempleadas se sumaron a las oficinas públicas de empleo en marzo. Sin embargo, son muchos más los trabajadores que han sido expulsados de sus puestos por el Covid-19. En términos de destrucción de empleo, la Seguridad Social informa de casi 900.000 trabajadores afiliados menos en las últimas dos semanas. Por otro lado, muchos empleados han sido objeto de expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE). Al menos, 620.000 personas, según las cifras de Trabajo. Así, un total de más de 1,5 millones de trabajadores han abandonado sus puestos en alguna de estas situaciones.

¿Por qué estos trabajadores no aparecen en el paro?

Los 302.365 nuevos parados de marzo no contemplan la totalidad de trabajadores que se han quedado sin empleo. Solo suman las personas desempleadas que se han inscrito en las oficinas públicas de empleo.

La pérdida de empleo en la última quincena del mes es mucho mayor, de unas 900.000 personas menos afiliadas a la Seguridad Social. “Dos tercios” de ellas son trabajadores temporales, ha explicado el ministro José Luis Escrivá. Las personas que se hayan quedado sin empleo y no se hayan apuntado a las oficinas del paro (cerradas desde el estado de alarma pero que atienden por vía telemática y telefónica) no figuran en la estadística del paro registrado. En ocasiones, hay trabajadores que no se apuntan al antiguo Inem, sobre todo si no han cotizado lo suficiente para cobrar el paro.

Por otro lado, la ministra de Trabajo ha explicado que hay 620.000 personas afectadas por ERTE cuyas prestaciones ya se han tramitado por las oficinas públicas de empleo. Estos trabajadores pueden haber tenido que dejar temporalmente sus puestos, con suspensiones de sus contratos de trabajo, o al menos durante una parte de la jornada laboral, a través de reducciones de jornada. Sus contratos están reducidos o en suspenso, no extinguidos, por lo que no figuran en la estadística de parados sino que están recogidos dentro de los afiliados en alta a la Seguridad Social.

Diferencias entre estos 1,5 millones de afectados

Este total de 1,5 millones de trabajadores afectados no están en la misma situación. Han sido apartados de sus puestos, pero los incluidos en ERTE solo de manera temporal. La ministra de Trabajo ha destacado este jueves que estos expedientes temporales han evitado una gran destrucción de empleo. Cuando los expedientes concluyan, una vez se supere esta emergencia, estas personas volverán a sus puestos de trabajo.

Los ERTE derivados del Covid-19 tienen ventajas para los trabajadores y las empresas, principalmente en la exención de cuotas a la Seguridad Social, pero las compañías tienen que comprometerse a cambio a garantizar el empleo durante los seis meses siguientes.

Así, mientras que los trabajadores afectados por ERTE está previsto que regresen a sus puestos, en el caso de los 900.000 afiliados menos en la Seguridad Social no existen ese tipo de garantías. Los sindicatos CCOO y UGT han destacado que muchas empresas están excluyendo a los trabajadores temporales de los ERTE, aunque pueden incluirlos en ellos, y pidieron que el Gobierno restringiera los despidos por la alta destrucción de empleo que estaban constatando. El Ejecutivo prohibió los despidos objetivos por el Covid-19 el pasado viernes.

Los empleados incluidos en un ERTE por el coronavirus además tienen más protección por desempleo: todos ellos cobran el paro aunque no hayan cotizado lo mínimo para ello y, además, este periodo no les resta derecho a paro en el futuro. Si una persona es despedida o su contrato temporal queda extinguido no tiene acceso a estos derechos decretados por el Ejecutivo para los afectados por ERTE.

En este contexto de gran destrucción de empleo temporal, el Gobierno acaba de reforzar la protección de estos trabajadores con un subsidio extraordinario de un mes de 430 euros. No todos los temporales que hayan perdido su empleo por el Covid-19 tendrán acceso a la ayuda: solo aquellos cuyos contratos, de al menos dos meses de duración, se hayan extinguido en el estado de alarma.

¿Solo 620.000 trabajadores en ERTE?

Una de las cifras que puede sorprender es la de 620.000 personas que han sido objeto de ERTE de las que Trabajo ha informado esta mañana, muy alejada de los datos de más de 1,5 millones de trabajadores afectados por estos expedientes temporales que han difundido varios medios esta semana.

Estas 620.000 personas son aquellas a las que las oficinas de empleo públicas han tramitado ya la prestación de desempleo, pero hay muchas más sobre las que aún no se ha resuelto este trámite. La ministra de Trabajo ha elogiado la “celeridad” con la que están trabajando los empleados públicos de estas oficinas, que han tenido que enfrentar una avalancha de ERTE en estos días. El Ministerio ha reforzado con 1.000 interinos las oficinas del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), pero desde CCOO se reclama aún más refuerzos, en al menos 1.500 trabajadores más.

El total de personas incluidas en ERTE se desconoce por el momento, ya que ni siquiera el Ministerio de Trabajo cuenta con la información de los expedientes de todas las Comunidades Autónomas. La ministra Yolanda Díaz, que ha criticado la falta de colaboración de varias regiones, ha informado de al menos 246.335 empresas que han presentado ERTE, aunque en este dato no está la información actualizada de Andalucía, Galicia, Murcia, Extremadura y Canarias.

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