La granja de los músicos
“Todos los grupos de música que están empezando quieren enseñar su música a la mayor número de gente posible pero no siempre es fácil”. El que habla es Nacho Serrano impulsor de La Granja de Tiza, una plataforma web que lo que pretende es precisamente facilitar el camino a las bandas emergentes y que su música llegue al público. El proyecto pone en contacto a artistas o personas especializadas en alguno de los ámbitos en que una banda pueda necesitar en algún momento dado: desde la grabación de un disco, fotografiar o ilustrar una portada, músicos que puedan grabar arreglos hasta la gestión de los conciertos, la promoción, la grabación y edición de un vídeo o pedir una subvención.
La plataforma lleva en marcha un año, colabora ya con 10 bandas y tienen el primer disco editado al completo con los “granjeros” de la plataforma. “Los grupos que empiezan tienen que compatibilizar la música con otros trabajos y muchas veces tienes que tirar de amistades para que hagan una ilustración, una fotografía o el arreglo de una canción”, explica Serrano, periodista de profesión pero también cantante del grupo Tiger and Milk de donde ha sacado toda la experiencia de las necesidades de cualquier banda.
“Lo que hice fue volcar en la plataforma todo lo he necesitado yo como músico”, explica. Pero quiso ir un pasa más allá y también dar un “valor” a ese trabajo que muchas veces hacen los amigos y conocidos casi como un favor. En la plataforma no hay unas tarifas establecidas pero en cada trabajo cada granjero –como llaman a los profesionales que frecen sus servicios- llega a un acuerdo económico con la banda lo más ajustado posible. “El problema es que los grupos que empiezan tienen unos recursos muy limitados y nosotros lo que hacemos es que en función de lo que necesitan buscamos el granjero que mejor se pueda ajustar a sus necesidades y luego entre ellos acuerdan un precio”, explica el impulsor de la plataforma.
Servicios de promoción y grabación
Los servicios que ofrece La Granja de Tiza abarcan desde un estudio de grabación, fotografía, prensa, la búsqueda y gestión de conciertos, servicios de márketing o realizadores de vídeos. También se pueden encontrar músicos de sesión que un momento dado tocan a las perfección ese instrumento que una banda necesita para una o dos canciones, ya sea una trompeta, un violín o un chelo. La plataforma está abierta no solo a las bandas sino a todas aquellas personas que les guste la música o estén interesados en este mundo y quieran aportar sus experiencia. “Puede darse el caso de un fotógrafo que le gusta este ámbito y quiere probar y abrirse a otros campos”, afirma Serrano.
En el año que lleva de funcionamiento la plataforma son 10 ya las bandas que emplean algunos de los servicios y también tienen el primer disco “granjero completamente” -¿Sabes lo que te quiero decir?, del grupo No nos llamamos Fiódor es decir, producido y editado en la plataforma. “Hacemos tiradas muy pequeñas, de unas 50 copias, en nuestro bandcamp pueden descargarse y escuchar la música que editamos y el público puede pagar lo que quiera; si un disco tiene muchas descargas editamos una nueva tirada para enviar los discos, es decir, fabricamos bajo demanda”, explica Serrano.
El nombre de la plataforma, La Granja de Tiza, es también el nombre de una canción de Tiger and Milk, el grupo al que pertenece Serrano. “No responde a nada en concreto pero sí es un nombre que me resultaba muy evocador y que juega con esa idea de hacer una granja de ideas musicales en donde todos colaboran ”, explica.