Diputación Badajoz pide la dimisión del diputado y alcalde del PP que fue a la cena franquista

“En Alemania o el Italia no se concebiría que un grupo democrático y los representantes elegidos soberanamente defiendan la dictadura”.

Este es el mensaje que lanzó el PSOE en la Diputación de Badajoz en la defensa de una reprobación aprobada en el pleno provincial en contra de la conducta del diputado del PP y alcalde de Guadiana del Caudillo, Antonio Pozo, que asistió a una cena de la Fundación Francisco Franco para recoger un premio.

La cita conmemoraba el 124 aniversario del aniversario del nacimiento del dictador, y a ella acudió el diputado provincial del PP en compañía del secretario provincial del PP, y diputado en el Parlamento de Extremadura, Juan Antonio Morales.

La moción aprobada muestra su repulsa a la asistencia de un alto cargo del PP de Badajoz a una cena de exaltación del régimen franquista, en contra de los valores democráticos. En la sesión plenaria los socialistas fueron contundentes y denunciaron en presencia del propio Antonio Pozo que ahora en la Diputación de Badajoz hay 26 diputados y un ‘caballero de honor’ nombrado por la Fundación Francisco Franco.

Tensión en el pleno

El pleno aprobó la reprobación con los votos a favor de los socialistas y la no votación del PP (incluido el alcalde de Guadiana del Caudillo), un gesto que el presidente de la institución provincial Miguel Ángel Gallardo entendió como abstención. Todos los diputados del PP, excepto tres, abandonaron sus escaños como gesto de protesta.

Se vivieron momentos de tensión cuando Antonio Pozo y el vicepresidente segundo de la institución, el socialista Ramón Ropero, intercambiaron insultos al grito de ‘fascista’.

Reprobación en el Parlamento

En la Asamblea de Extremadura el Grupo Parlamentario de Podemos pidió otra reprobación por la asistencia del diputado regional Juan Antonio Morales al acto para recoger otro premio.

La Mesa de la Cámara no la ha tramitado por una cuestión 'jurídica'. Según ha explicado a Efe la presidenta de la Cámara, Blanca Martín, la propuesta ha llegado a la Mesa con el informe contrario de los servicios jurídicos de la Asamblea, que han entendido que esta propuesta no se podía admitir, ya que en su primer punto se insta a la Junta de Extremadura a que repruebe por este motivo al diputado del PP y al alcalde de Guadiana del Caudillo.

Para Blanca Martín, la Asamblea no puede pedir al Ejecutivo que repruebe a un diputado, y ha instado a la formación morada a que “reformule” su propuesta, que podría ser a través del artículo 148 del Reglamento de la Asamblea, convocando la Comisión del Estatuto del Diputado.

Debate en la Diputación

En la Diputación de Badajoz, los socialistas han denunciado que Antonio Pozo acudiera a un acto “fascista” a ‘sacar pecho’, teniendo en cuenta que fue premiado como alcalde. De hecho, como narraba la propia Fundación Francisco Franco en su página web antes de eliminar el contenido, el regidor de Guadiana del Caudillo relató a los asistentes “las vicisitudes habidas en el campo judicial para mantener la denominación de su pueblo”.

Lamentan desde el PSOE que haya habido una condena explícita desde la portavoz del Grupo Parlamentario en la Asamblea, Cristina Teniente, y no desde el Partido Popular en la Diputación pacense. Ante lo que el portavoz socialista Saturnino Alcázar advirtió al PP que estaban perdiendo la oportunidad de demostrar que han roto vínculos con la etapa de la dictadura.

Además criticó que se trata de una fundación que en su página de Internet venera al General Yagüe, conocido como el ‘carnicero de Badajoz’ y responsable de la muerte de al menos 1.500 personas en agosto de 1936 con la entrada de las tropas franquistas en la ciudad. “Y eso fue a lo que fueron a defender ustedes, a sacar el pecho encima”.

Respuesta del PP

Por parte del PP, el portavoz Juan Antonio Barrios expuso que su grupo tenía libertad de voto y argumentó que dicha reprobación debería de haber sido entregada con más margen. Dijo también que no era partidario de reprobar a nadie, siendo las urnas las que dicen si se apoyan o no las diferentes candidaturas.

“Soy partidario de que cuando se asisten a un acto a título personal, no somos nosotros quienes para meternos en la libertad que cada persona tiene. Por eso no me gusta ni averiguar, ni criticar, ni reprobar lo que cada uno de sus señorías hacemos a título personal”.

“En España pasan cosas muy raras, incluso hay personas que defienden valores democráticos de toda la vida y que se reúnen en sus sedes con terroristas con sentencias. Hay algunos que aplauden a un candidato a la presidencia del gobierno y que no les importaba tener el apoyo de esas personas para ser presidente del Gobierno. Y hay muchas personas que no les ha importado formar gobierno con el apoyo de aquellos que quieren romper España”.

En respuesta a estos argumentos, desde el PSOE entienden que a Antonio Pozo le pueda despertar simpatía Francisco Franco, “aunque éste ha olvidado que es alcalde y diputado provincial”. “De modo que sus funciones representativas exigen que los comportamientos personales de quienes las asumen se adecuen al sentir de todos aquellos a quienes representamos y a los valores democráticos que inspiran las instituciones de las que formamos parte”.

“Una imagen lamentable y bochornosa”

Ante los argumentos que espetaban desde el PP, tomó la palabra el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Gallardo, para poner el acento en la “capacidad para escaparse del tema,”. “Ustedes tienen que responder en el día de hoy de lo que ha hecho un miembro de su bancada (…). Un miembro de esta corporación y de su grupo, y de eso es lo que hay que hablar”.

Les pidió que lo hicieran, “aunque sea por la repercusión tan lamentable y bochornosa que ha tenido en los medios de comunicación nacionales la conducta fascista de un miembro de su grupo”. Solo por “dignificar el nombre de esta institución”.

El presidente de la Diputación pacense afirmó que en el PP tienen “un grave problema en su seno, que lo tendrán que dirimir, pero si lo traemos aquí es porque afecta a la institución provincial”.

“La única persona valiente ha sido Cristina Teniente, que salió a decir que rechazaba cualquier tipo de conducta de este tipo (…). Cuando uno tiene un garbanzo negro en la cazuela tiene dos opciones: comérselo y que le amarguen, o simplemente apartarlo del plato. Han decidido hoy comerse el garbanzo”, sentenció.