Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Rutas

Euskadi, en bicicleta: rutas para disfrutar más allá del Tour de Francia

Entre Pobeña y Kobaron

Juanto Uribarri

0

Dicen que desde una bicicleta la vida se ve diferente, que todo adquiere una velocidad idónea como si pasáramos a formar parte de un paisaje en movimiento. En Euskadi nos esperan muchos kilómetros de rutas ideales para rodar en solitario, con amigos o familiares, saboreando cada tramo del terreno como si lo estuviéramos recreando a golpe de pedal. No olvides que, en bici, el ritmo lo marcas tú, y debes adaptarlo a la infinidad de propuestas que este territorio te brinda; a ti solo te corresponde poner la curiosidad y el esfuerzo. Por delante descubrirás kilómetros y kilómetros de razones para explorar un entorno único que siempre acoge con complicidad a quien aquí se acerca.

En nuestra tierra podrás vivir una aventura inolvidable pedaleando por recorridos épicos en los que conocerás la cultura, la historia y el patrimonio del pueblo vasco, mientras te solazas sobre la bicicleta disfrutando de un clima templado en el que hasta la frecuente lluvia no hace sino brindar unos espectaculares paisajes de un verdor fascinante. En los últimos años, y ya iba siendo hora, el cicloturismo va ganando fuerza en Euskadi, en parte gracias a las impresionantes rutas que recorren nuestros montes y valles, bosques y praderas, y nos acercan a sus magníficas playas y acantilados: un deleite, un regalo y un lujo.

El amor por el ciclismo en Euskadi es palpable en cualquier rincón de nuestra geografía, un hecho incuestionable que resulta aún más patente si cabe con el paso de grandes carreras como La Vuelta o el Tour, en las que la “marea naranja” y las ikurriñas ocupan todas las cunetas de cada etapa. Es así, desgañitándonos en animar a los ciclistas (a todos, no solo a los nuestros), como en las carreteras vascas se crea un ambiente único, al nivel de las mejores citas en los templos del ciclismo mundial: Flandes, Alpes o Dolomitas. Son muchos los que nos dicen que aquí los ciclistas se encuentran en el paraíso: por algo será.

Euskadi se presenta como un destino turístico perfecto para disfrutarlo en bicicleta. Y el esfuerzo de la administración, y también de la iniciativa privada, va abriendo un hueco cada vez mayor al cicloturismo con vocación de perpetuarse en el tiempo. Este es sin duda un camino que no tiene final.

Dentro de ese esfuerzo queremos destacar el realizado por la consejería de Turismo que ha presentado en fechas recientes la “Estrategia de Cicloturismo de Euskadi”, con nuevas rutas ideadas para promover el uso de la bicicleta. “Son unos recorridos planteados para la gente de fuera y para los ciclistas de Euskadi”, nos explican, “que buscan la consolidación de nuestro territorio como destino cicloturista de referencia. Y para ello reunimos una larga tradición, buenos accesos, adecuadas infraestructuras para la práctica deportiva, capacidad y variedad hotelera, oferta complementaria atractiva y de calidad, eventos internacionales y una comunidad deportiva activa y cohesionada”. 

'Andar en bici' lleva varios números sumándose a este esfuerzo compartido por promocionar nuestra tierra vasca y sus múltiples posibilidades de esparcimiento con la publicación de algunas de las rutas más icónicas que Euskadi Basque Country ha ido trazando y acondicionando para practicar nuestro deporte mientras descubrimos nuestro país. Os presentamos algunas de ellas, que podréis realizar en bici de carretera o de montaña, en función del recorrido. El placer es vuestro.

Vía verde del Ferrocarril Vasco-Navarro

Nacido con la voluntad de unir los territorios vascos de este lado de la muga, el bautizado por el gracejo popular como el “trenico” fue obra de dilatada y accidentada ejecución en el cambio de centuria al siglo XX. Acondicionada hoy su infraestructura ferroviaria, haciéndola accesible para ciclistas y senderistas, esta ruta la conforman 123 km de paisajes con mucho sabor e historia en los que recorremos un camino natural que une en dos etapas la localidad navarra de Estella-Lizarra con Vitoria-Gasteiz y la capital alavesa con las villas guipuzcoanas de Bergara y Oñati. 

La primera jornada nos ofrece la oportunidad de disfrutar y conocer las tierras navarras, el paisaje agreste de la Montaña Alavesa y finalizar en territorio de la Llanada Alavesa (Arabako Lautada), paseando tranquilamente por las dos ciudades que la enmarcan y los numerosos pueblos del recorrido, visitando el Museo de Ferrocarril en la antigua estación de Antuñana y atravesando el largo túnel de Arquijas y el de Leorza a Zikujano con sus 45 murales, obra de Irantzu Lekue.

En la jornada postrera, admiraremos el robledal de Santiagolarra y las aguas del embalse de Ullibarri-Gamboa, nos detendremos a rendir homenaje a la Virgen de Dorleta, patrona de los ciclistas, y deambularemos por las villas de Oñati y Bergara que nos dejarán sin duda un magnífico sabor de boca.

Más información en este enlace.

Vía verde del Urola

Hace ya algunas décadas, Euskadi acogió en su territorio una de las más densas redes ferroviarias de vía estrecha de toda la península. Gracias a ello, en la actualidad en los tres territorios hay 15 Vías Verdes de mayor o menor extensión, habilitadas para su recorrido.

El tren del Urola ha sido historia viva de Gipuzkoa en la pasada centuria hasta realizar su último viaje en 1988. Su antiguo trazado fue reconvertido en la Via Verde homónima, reformando sus 20 puentes y 29 túneles y arreglándose el pavimento para ser apto para senderistas y ciclistas.

Se inicia en el parque de Mirandaola de Legazpi y a lo largo de 44 km se intercalan bidegorris y la citada vía verde. La forma más relajada de pedalear por su recorrido es hacerlo de sur a norte, partiendo desde la ferrería de Mirandaola y atravesando las localidades de Legazpia, Zumarraga y su santuario de la Antigua, los frontones de Azkoitia, Azpeitia con su museo ferroviario, para llegar, siempre río abajo, hasta el balneario de Zestoa y finalizar en su barrio de Iraeta, porque en los 4 km hasta el barrio zumaiarra de Narrondo, donde nos encontraremos con el FFCC de Donostia a Bilbao, deberemos tener cuidado con el tráfico de la carretera. Desde ese punto pedalearemos de nuevo por un tramo acondicionado para peatones y ciclistas, que nos lleva al antiguo muelle de carga y descarga de Zumaia donde se marca el final de esta agradable y sencilla Vía Verde.

Más información en este enlace.

Gorbeia Bira

A caballo entre Bizkaia y Araba se encuentra el Parque Natural del Gorbeia, al que da nombre la mítica cumbre, el monte más elevado de ambos territorios. Dicho monte se ve coronado por su famosa Cruz, a 1482 m de altitud, emblema hoy del Parque Natural y querida y respetada por todos los montañeros vascos. Esta impactante estructura metálica ha resistido los embates de la meteorología desde hace ya 115 años, aunque en pago ha ido reduciendo su tamaño hasta los 17 m actuales.

La Gorbeia Bira (Vuelta al Gorbeia) es una ruta para BTT que circunda el Parque Natural en un recorrido de algo más de 90 km, transitando por carreteras, pistas, caminos y algunos senderos, en la mayor parte del recorrido sin grandes dificultades orográficas. Puede completarse en varias etapas en función de la condición física, ya que hacerla en un solo día es un reto deportivo exigente.

Partiendo de Sarria, en el municipio alavés de Zuia, nos dirigiremos por Gopegi al embalse de Urrunaga. Luego, tras atravesar Legutio y un nuevo embalse, el de Alsina, nos dejaremos caer hacia Otxandio, un pueblo con todo el encanto de las villas bizkainas a pesar del bombardeo sufrido en la Guerras Civil. El humedal de Saldropo, la presa de Londogorta, el área recreativa de Pagomakurre, el menhir de Kurtzegan, Aranekoarri con su trágica leyenda y el hayedo de Altube serán algunos de los enclaves maravillosos que nos harán pasar una jornada (o varias) inolvidable.

Más información en este enlace.

Gran ruta cicloturista por la Llanada Alavesa

Araba, el territorio histórico de Euskadi con más áreas naturales protegidas, aparece ocupada en su zona central por una amplia extensión de terreno más o menos llana. Es lo que se conoce como Llanada Alavesa, una comarca que nos brinda una magnífica oportunidad para que los cicloturistas que no gustan de las cuestas puedan recorrer muchos kilómetros sin excesivas dificultades.

Por ella transita esta llamada Gran Ruta Cicloturista por la Llanada Alavesa que, aunque un poco larga (119 km), está pensada para poder hacerla en dos o tres días, pernoctando en algunos de los pueblos del trayecto. Además, como no tiene demasiadas cuestas salvo en una zona, no nos va a resultar tan exigente.

Vamos a pedalear por algunas de las rutas más icónicas de Euskadi, como la vuelta al Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz, la Vía Verde del Antiguo Ferrocarril Vasco Navarro, la ruta verde del embalse de Ullibarri-Gamboa, el Camino Real de las Postas y el Donejakue Bidea (Camino de Santiago del Interior).

Pasear por Araba en bicicleta es adentrarse en la historia de esta tierra, salpicada de patrimonio, arte y cultura, mientras un paisaje repleto de colores nos acompaña en un viaje inolvidable. Monumentos megalíticos, arte románico o pueblos-fortaleza cargados de historia salpican un recorrido de 117 km en una tierra que invita a soñar con los ojos abiertos.

Más información en este enlace y en este otro.

Ruta por el románico alavés

Os invitamos a dar un salto real hacia la Edad Media, evitando, eso sí, todos los riesgos que en aquella época pudieran sobrevenirnos, para quedarnos con su legado más amable y con unos paisajes rurales que perduran entre nosotros 800 años después. La mitad norte de la península es el territorio del románico, el estilo que más nos hace sentir la cultura de hace siglos, tal vez modesta, de pequeñas dimensiones, pero por eso mismo más humana, más viva y más real.

De los tres territorios históricos vascos, Araba es el que más y mejores edificios románicos conserva, dados los escasos vestigios guipuzcoanos y vizcaínos. El románico presenta aquí una variedad y una riqueza tal que sorprende a todos los que se acercan a conocer mejor sus secretos. Sus más de 240 templos con elementos de ese estilo configuran todo un territorio por descubrir, disfrutar y valorar como se merece. Y, en tierras alavesas, Arabako Lautada (Llanada Alavesa) sigue mostrando una de las mayores concentraciones de toda Europa, con una iglesia por cada 7 kilómetros cuadrados.

'Andar en bici' os propone una ruta de 80 km y apenas 550 m de desnivel total, muy asequible para cualquiera que acostumbre a montar en bicicleta, en la que nos entretendremos en visitar cada una de las pequeñas joyas que nos saldrán al encuentro y podremos también degustar las buenas tapas y vinos alaveses. 

El trayecto diseñado por Euskadi Basque Country está orientado a bicicletas de montaña o gravel, preferentemente, aunque nosotros lo hemos realizado con bicis de carretera equipadas con cubiertas de mayor anchura. Desde la basílica de San Pedro de Armentia daremos un recorrido circular en el que destacamos las joyas del santuario de Estíbaliz, las pinturas góticas del ábside de Gazeo y la fascinante ermita de Nª Sª de Ayala. Puro placer.

Más información en estos enlaces: uno, dos, tres y cuatro.

Camino Ignaciano

La idea es tan atractiva como sencilla: recorrer en bici parte del itinerario que en 1522 recorriera el caballero Ignacio de Loyola desde su casa natal en Azpeitia hasta la Cova Santa de Manresa.  Este peregrinaje coincide con el que hoy llamamos “Camino de Santiago” que transita por Cataluña, Aragón, Navarra y la Rioja y, aunque no sabemos cuántos peregrinos jacobeos se cruzaron con Ignacio, fijo que se sintió más de una vez “a contracorriente”, al marchar en sentido inverso al de quienes peregrinaban a Compostela.

En esta ocasión haremos los 200 km de su recorrido en tierras vascas en cuatro etapas no exentas de dificultades orográficas. Junto a la casa natal del santo comenzaremos nuestro peregrinaje siguiendo sus pasos hasta Manresa. Al principio podremos disfrutar de una cómoda vía verde acondicionada sobre el antiguo trazado del ferrocarril del Urola, hasta finalizar la primera jornada en el santuario de Arantzazu tras visitar la monumental villa de Oñati, justo al pie de la ascensión final. El segundo día habrá que dar un rodeo para evitar la sierra de Aizkorri-Aratz y alcanzar el final de etapa justo al otro lado. Coronaremos primero el puerto de Arlaban y transitaremos luego junto al pantano de Ullíbarri-Gamboa, para atravesar finalmente la Llanada Alavesa en busca de la población de Araia.

La tercera etapa discurre íntegramente por Araba y, al inicio, las laderas de Entzia nos muestran una impresionante masa forestal. Luego recorreremos la Montaña Alavesa, junto al parque Natural de Izki, hasta Santa Cruz de Campezo. Y, terminadas las etapas más duras, en la última jornada atravesaremos un paisaje dominado por el cultivo de cereal, nos adentraremos en el tupido bosque de la Sierra de Cantabria y finalmente nos deleitaremos en los viñedos de Rioja Alavesa para, tras visitar Laguardia, salir de Euskadi y acabar en la riojana y jacobea población de Navarrete.

Más información en este enlace y en este otro.

Donejakue Bidea: el Camino de Santiago por la costa

El Camino de la Costa (o Camino del Norte) es una ruta histórica, una de las primeras que tomaron los peregrinos jacobeos y, sin duda, uno de los más bellos y emocionantes Caminos de Santiago, que en su mayor parte discurre entre la montaña y el impetuoso Cantábrico. Las vistas, que frecuentemente se pierden en la azul lejanía de las aguas del mar; los coloridos valles, praderas y bosques; los espectaculares acantilados, playas y bahías; el intenso verdor de las montañas adornadas con un sinfín de caseríos; las pequeñas aldeas, que parecen sacadas de un cuento; los pueblos y localidades marineras; las hermosas ciudades; la gastronomía; y finalmente la hospitalidad de sus gentes, convierten este maravilloso Camino en una experiencia inolvidable de pura diversidad para el peregrino. ¿Os animáis a recorrerlo en bicicleta?

Ahora bien, hacedlo con mucho tiento porque, si hay una palabra para definir este Camino de la Costa, esa es “rompepiernas”: las subidas y bajadas son incesantes, con pendientes intratables con la bici lastrada por el equipaje, y son varias las etapas en las que el desnivel acumulado supera los 1000 m, lo que se hace notar. Nosotros lo hemos dividido en 4 etapas: “La Gipuzkoa marinera”, entre Irun y Zarautz; “De las olas guipuzcoanas a los montes vizcaínos”, que une Zarautz con Markina; “La Bizkaia rural y urbana” entre Markina y Bilbao; y una doble posibilidad para la cuarta y definitiva etapa: “Los contrastes de la Ría de Bilbao”, que acaba en Kobaron, o “A orillas del Kadagua”, con final en la bonita villa de Balmaseda. No nos digáis que no es un remate más que digno para las cuatro etapas del Camino del Norte o de la Costa que nos adentra a continuación en el burgalés Valle de Mena, despidiéndonos de una experiencia inolvidable por algunos de los lugares más hermosos de Euskadi. 

Donejakue Bidea: el Camino de Santiago por el interior

Euskadi está atravesado de norte a sur por un camino ancestral, cuyo origen se remonta a tiempos del dominio romano, constituyendo desde entonces una vía de comunicación de primer orden. Los ingenieros no hicieron otra cosa que aprovechar ancestrales veredas de pastores para construir una calzada de la que aún hoy conservamos algunos, aunque escasos, vestigios. Siglos más tarde, en la Edad Media, peregrinos procedentes del suroeste de Francia aprovecharon esta calzada en su camino hacia la tumba del apóstol, como atestiguan las referencias y los templos con advocación jacobea que se encuentran a lo largo de la ruta. 

El hecho de atravesar los territorios de Gipuzkoa y Araba le convierten en uno de los mejores espejos de Euskadi, pedaleando por un itinerario ideal para conocer en tres días un país heterogéneo y de enormes contrastes: paisajes costeros, abruptas montañas, húmedos bosques, fértiles huertas, grandes extensiones de secano, llanadas inmensas, localidades y comarcas fuertemente industrializadas, entornos rurales y un sinfín de bellas estampas más forman parte de su recorrido.

En esas tres jornadas pedalearemos de Irun a Beasain por la que hemos llamado “La Euskadi urbana e industrial”; de Beasain a Vitoria-Gasteiz por “La Euskadi rural y monumental”; y una etapa postrera “Entre ermitas y castillos”, también con una doble posibilidad: acabar en la burgalesa Miranda de Ebro, para enlazar en Burgos con el Camino Francés, o en Briñas, ya en La Rioja Alta, donde ya huele a vino y cuyo impresionante puente medieval sobre el Ebro nos aleja definitivamente de tierras vascas.

Más información en este enlace y en este otro.

Euskadi Cycling: The Basque Route

En modo bikepacking o simplemente salir con tu bicicleta de carretera desde cualquiera de las tres capitales vascas, a través de Euskadi Cycling podrás recorrer y degustar Euskadi de primera mano. Descubrir ciudades cosmopolitas, pueblos pesqueros o medievales. Arrancar el viaje con el olor del mar o viendo cómo se difumina la niebla mañanera sobre un valle rodeado de montañas. Saborear la reconocida gastronomía vasca en un restaurante de un puerto pesquero o ver desde la terraza de una habitación de hotel cómo cae el sol en una colina de viñedos.

Así presentábamos esta ruta circular de casi 750 km para disfrutar de toda Euskadi en 7 etapas que, partiendo y acabando en Bilbao, suponen una media de algo más de 100 km diarios; aunque los días no tienen por qué ir seguidos y siempre habrá quien prefiera realizarlo en dos o tres estancias en nuestra tierra vasca. 

Visitaremos la costa bizkaina hasta Lekeitio, atravesando Urdaibai, para llegar en la segunda jornada a Zarautz tras pedalear por el Urola Medio, donde Loiola es el punto de referencia. En la siguiente etapa el destino será Donostia-San Sebastián, pero no sin antes habernos acercado a la muga en Irun y tomarnos unos pintxos en Hondarribia o Pasaia. Y de capital a capital: Vitoria-Gasteiz será nuestro siguiente objetivo, remontando el río Oria hasta el Goierri que nos da paso a la Llanada Alavesa. El mar de viñedos nos acompañará al final de la etapa posterior que acaba en Laguardia, y al próximo día nuestras bicis se dirigirán a la comarca de las salinas y las setas con final en Orduña. La vuelta a Bilbao siguiendo el curso del Nerbioi será el postre de un suculento manjar cicloturista, que también podemos recorrer de norte a sur en una nueva posibilidad que une Lekeitio y la capital alavesa. On egin.

síguenos en Telegram

Etiquetas
stats