Euskadi defiende frente a las macrogranjas un modelo agroganadero familiar

La consejera vasca de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, y representantes de ENBA Gipuzkoa, ENBA Bizkaia, EHNE Gipuzkoa, EHNE Bizkaia, UAGA, Unión de Consumidores de Euskadi y URKAIKO han defendido el sector agroganadero de Euskadi, “ejemplo de sostenibilidad” y cuyo modelo familiar, sin macrogranjas, tiene “la calidad en mayúsculas” como seña de identidad. Tapia y representantes de ENBA Gipuzkoa, ENBA Bizkaia, EHNE Gipuzkoa, EHNE Bizkaia, UAGA, Unión de Consumidores de Euskadi y URKAIKO se han reunido este jueves para analizar la situación del sector de la ganadería en Euskadi, y, al finalizar el encuentro, han acordado hacer público un manifiesto a favor de la agricultura y ganadería familiar.

En el texto que ha hecho público Tapia se recuerda que “las zonas rurales representan más del 80% del territorio de Euskadi”, que, además, “en un 85% es zona de montaña”. “Esto determina un modelo de agricultura familiar, necesariamente de escala pequeña y mediana”, ha defendido, para añadir, a continuación, que “la agricultura familiar gestiona el territorio de manera equilibrada y respetuosa, siendo la responsable de conservar y mejorar la riqueza de nuestro patrimonio agrario, modelar nuestro paisaje y preservar nuestro medio natural”, según recoge Europa Press.

“Euskadi no sería como es si no fuera por el modelo de agricultura familiar existente”, ha destacado. En este sentido, ha advertido de que si se quiere “un medio rural vivo, debemos mantener, desarrollar y apostar por un modelo agroganadero rentable y atractivo”. Tapia ha defendido que “para que la agricultura familiar sea una opción rentable y atractiva, es necesaria la complicidad de las personas consumidoras a la hora de realizar su opción de compra, y mostrar así nuestro apoyo y compromiso con la agricultura familiar, con el sector primario de Euskadi y con la sostenibilidad”.

Sin macrogranjas

Además, ha indicado que en Euskadi no existen las macrogranjas porque “no es nuestro modelo” y así ha apuntado que “están censadas 15.487 explotaciones que debemos cuidar y potenciar”. “De ellas 11.249 son explotaciones ganaderas y el número de personas dedicadas a la actividad agraria de manera profesional (al menos el 25% de su renta proviene de la actividad agraria) es de casi 5.000”. La consejera ha incidido en la “apuesta de este país por la agricultura familiar” que se ha basado en las premisas de “calidad, trazabilidad del producto, cuidado del medio ambiente y bienestar animal”. “Nuestro modelo está muy lejos de lo que representan las explotaciones cuestionadas en el actual debate social y político; y el Gobierno Vasco está comprometido en apoyar a superar los déficits estructurales para que la producción ganadera de Euskadi se dirija al mercado interno”, ha afirmado.

Por otro lado, ha subrayado que “la Euskadi agroganadera es un modelo sostenible, si bien está mediatizada por la presión del mercado externo mediante los Acuerdos de Libre Comercio”. “La agricultura familiar es una actividad sostenible, pero es necesario dotarla de políticas agrarias que aumenten la autonomía de las explotaciones agroganaderas en la fase productiva y vaya disminuyendo la dependencia de inputs externos”, ha afirmado. Asimismo, ha recordado que “la agricultura familiar es necesaria” y la producción agroganadera es “esencial en un país para dar respuesta al reto de la alimentación y a la crisis climática, a la vertebración del territorio, a la sostenibilidad económica y al bienestar de la población”.

En este contexto, ha considerado “imprescindible articular ambiciosos planes de incorporación de nuevas personas a la actividad agraria, y es una de las prioridades del Gobierno Vasco”. Tapia también ha indicado que “toda la sociedad vasca tiene un compromiso con el medio rural y sus productores” y “el bienestar alcanzado en Euskadi tiene mucho que ver con nuestro entorno rural”. Finalmente, ha incidido en que “la agricultura familiar es respetuosa con el medio ambiente” y provee “de productos locales, saludables y de calidad”. Además, “contribuye a mantener nuestra cultura gastronómica”, ha añadido.