El PNV deja claro que en esta legislatura no habrá un texto articulado de reforma del Estatuto

El problema de la ponencia creada en el Parlamento vasco para actualizar el autogobierno vasco y reformar el Estatuto de Gernika no es solo de posiciones antagónicas en los objetivos de algunos partidos. También los es en los tiempos. Cerrada la fase de comparecencias, este miércoles la ponencia de autogobierno ha retomado sus trabajos para definir a partir de ahora los tiempos y la metodología de trabajo. Y mientras los representantes de EH Bildu, PP y UPyD han apostado por acelerar los trabajos para que las formaciones concreten sus propuestas sobre la posible actualización del Estatuto actual, finalmente se ha decidido fijar la entrega de los textos de cada partido para el próximo 29 de diciembre como fecha tope. La ponencia, además, no se volverá a reunir hasta el 13 de enero.

En todo caso, el portavoz peneuvista, Joseba Egibar, ya ha dejado claro que “en esta legislatura no va a haber un texto articulado” de reforma del Estatuto. “Esa posibilidad no es real en esta legislatura, pero sí fijar la base de actualización del autogobierno vasco”, ha explicado. 

El representante del PP, Borja Sémper, ha intentado en la reunión celebrada a puerta cerrada que los partidos presentaran sus propuestas concretas en relación al autogobierno “en una semana”, según ha precisado. La representación de EH Bildu ha planteado que fuera en dos semanas. El representante de UPyD, Gorka Maneiro, también tiene claro que el PNV “ha utilizado la ponencia de autogobierno para mantener su postura equidistante y ganar tiempo”.

Al termino del encuentro, el portavoz peneuvista Joseba Egibar ha negado la mayor. “Aquí no ha habido ninguna estrategia de dilatar” los trabajos de una ponencia que se constituyo en marzo de 2014 tras el acuerdo alcanzado entre socialistas y peneuvistas a finales de 2013. Desde entonces se han producido hasta 28 comparecencias de políticos, lehendakaris, expertos constitucionalistas, entre otros, que han quedado recogidas en un resumen elaborado y entregado a los grupos en la reunión de este miércoles por la presidenta de la ponencia, la peneuvista Jone Berriozabal. El documento, de 169 folios, explica el origen del foro parlamentario, las comparecencias propuestas por cada partido y el grueso de texto está dedicado a realizar una síntesis de las mismas.

Reunión el 13 enero

¿Y ahora qué? Aunque lo que se busca es que cada partido presente de la manera más concreta posible su propuesta sobre el autogobierno, potencialidades y nuevo estatus para el País Vasco, la realidad es que los trabajos de discusión en torno a esos documentos no comenzarán hasta el próximo 13 de enero, fecha en la que se volverán a reunir los miembros de este foro. De esa forma, el parlamento quedará habilitado ese mes para los trabajos de la citada ponencia. EH Bildu, muy descontento con la evolución de una ponencia que considera ha sido exclusivamente “un pasatiempo”, pretende acelerar los tiempos políticos. Y para ello ha registrado este miércoles una solicitud de pleno monográfico para “acordar las bases sobre las cuales poner en marcha un proceso democrático independentista en Euskal Herria aprovechando la oportunidad abierta en Cataluña

Además, su portavoz, Hasier Arraiz, ha anunciado que EH Bildu quiere “abrir una puerta a la independencia” en esta ponencia mediante un texto articulado que, a su juicio, es posible que recabe un acuerdo mayoritario antes de que acabe esta legislatura. “Si hay voluntad política también será posible votarlo”, tal y como recogerá la Ley de Consultas que registrará EH Bildu la próxima semana, al tiempo que ha emplazado al resto de partidos a no esconder por más tiempo sus cartas.

El PNV, que es el partido interpelado por ese movimiento de la izquierda soberanista, considera que “normalmente el que tiene prisa no suele aportar muchas cosas”, en palabras de su portavoz parlamentario, Joseba Egibar. El popular Sémper ha señalado gráficamente que la ponencia no debe servir para “dar oxígeno político” a ningún partido, en alusión a los peneuvistas, y ha admitido su fracaso porque después de todos estos meses no ha podido arrancar de Egibar una respuesta clara a si es o no independentista. “Si no sé lo que quiere el señor Egibar no puedo debatir con él”, se ha quejado el portavoz del PP.

Todos los partidos han pedido “claridad” y concreción en las propuestas. Los socialista prefirieron no valorar públicamente la reunión.