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Euskadi se deja en la crisis económica 75.000 empleos

Factoría de automoción, en Vitoria.

Eduardo Azumendi

A pesar de que en las últimas semanas se han encadenado las noticias sobre posibles cierres de empresas industriales emblemáticas, las cifras macroeconómicas insisten en que Euskadi está saliendo de la crisis. Por ejemplo, Laboral Kutxa prevé que la economía vasca crecerá en 2017 un 2,9% y que la tasa de paro bajará al 11%, en un ejercicio en el que queda “patente la fortaleza de la industria vasca a la salida de la crisis”.

Eso es lo que piensa el director de Estudios de la entidad financiera, Xabier Madariaga, y así lo ha reflejado en el informe sobre la economía vasca de 2016 y las perspectivas para el presente año, elaborado por el Servicio de Estudios de Laboral Kutxa. En su opinión, los problemas de algunas empresas del sector vienen del pasado y “afectan a un montón de trabajadores”, por lo que deben tenerse en cuenta, si bien “coexisten con la fortaleza” de la industria vasca en general.

Ha constatado que el sector industrial ha perdido peso en la economía vasca, pero lo ha relacionado con “el proceso de transformación” que está atravesando el sector, que ha supuesto la externacionalización de servicios y así, la aparición de otras empresas, a caballo entre la industria y los servicios. De esa manera, ha opinado que el proceso de cierre y aparición de empresas evidencia que la industria vasca es un sector “vivo y en marcha”.

Mientras, el Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi (CRL) ha advertido de la pérdida “significativa” de peso de la industria vasca, que ha pasado de representar el 29,7% del PIB de Euskadi en 2008 a un 23,3% en el primer trimestre de 2017, mientras que el sector Servicios ha incrementado su porcentaje del 61,5% al 69,7% en el mismo periodo. El CRL también ha presentado su informe sobre la Situación Económica y las Relaciones Laborales correspondiente al año 2016 y ha recordado que la reducción de la tasa de paro en la comunidad autónoma se debe, en su mayor parte, al impacto demográfico.

2016, un “buen año” para la economía vasca

Según el presidente del CRL, Tomás Arrieta, los incrementos del PIB en valores cercanos al 4% desde 2015 han generado un crecimiento cuantitativo del empleo, con 933.445 personas afiliadas a la Seguridad Social en junio de 2017. No obstante, ha advertido de que la recuperación del PIB a valores equivalentes al comienzo de la crisis se ha producido con una importante pérdida de empleo.

“Hemos salido de la crisis en términos económicos, pero hemos perdido en ese trayecto algo más de 75.000 empleos, un dato que nos debería preocupar y ocupar”, ha advertido. El empleo asociado a la Industria ha pasado del 24,4% al 20,4%, y el vinculado a Servicios ha crecido del 64,2% al 72,1%.

Según los datos de Laboral Kutxa, 2016 fue “un buen año” para la economía vasca, “con un crecimiento sólido” del 3,1 % del PIB, con una creación de empleo del 2,9 % y una “sensible reducción” de la tasa de paro en 2,2 puntos hasta el 12,6 %, respecto al ejercicio anterior. Para este año y para 2018, la entidad confía en que se confirme la solidez de la recuperación, con crecimientos en torno al 3 %.

Calidad del empleo

La mayoría de las contrataciones que se realizan son temporales (92,9% del total en 2016). Aunque el porcentaje de la población asalariada que tiene un contrato indefinido-fijo se sitúa en el 71,85%, el peso de los que tienen contratos temporales no ha dejado de aumentar en los últimos años, pasando del 18,6% en 2009 al 27,7% actual.

En cuanto a las características de las nuevas contrataciones, el índice de rotación sigue por encima de tres (cada persona genera al año más de tres contratos), y en uno de cada dos contratos temporales que se celebran la duración media no supera el mes.

La contratación a tiempo parcial sigue en índices “muy altos”, ha dicho Arrieta, ya que el 40% de los contratos que se firman tiene jornada reducida cuando en 2008 eran el 31%, y afecta en mucha mayor medida a las mujeres, que suscriben casi 7 de cada 10 contratos a tiempo parcial, frente a los tres contratos suscritos por hombres.

Por otra parte, al finalizar 2016 el 17,9% de los trabajadores seguían con convenios decaídos y sin ningún convenio de ámbito superior de referencia. El 43,3% tenían el convenio colectivo prorrogado en 2016 y pendiente de renovar, mientras que el 38,8% de la población trabajadora tenía su convenio vigente.

Arrieta ha señalado que el espacio que la negociación estatal pasó a ocupar, después de la reforma laboral y tras el decaimiento de convenios propios en 2013, “sigue sin recuperarse”. Por su parte, ha indicado que la negociación colectiva en la empresa “disminuye su ritmo de crecimiento, en gran parte debido a las características del tejido empresarial vasco, en el que el 84% de las empresas tienen menos de 10 asalariados”.

Tras insistir en que la situación de la situación de la negociación colectiva durante 2016 “no se ha normalizado y apenas ha avanzado un 17% en cuanto al porcentaje de convenio actualizados o renovados”, Arrieta ha advertido de que “esta situación es mucho más preocupante en la negociación sectorial que en la negociación de empresa”.

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