Urkullu llega al debate sin creación de empleo y con las Cuentas pendientes
Malas noticias para el lehendakari, Íñigo Urkullu, que acude este viernes al debate de política general con muchas incertidubres. Tanto en materia de recuperación económica y sobre todo en la lucha contra el desempleo, pero también en materia de estabilidad gubernamental. Y no ha sido el Banco de España solo el que ha enfriado la solidez de la recuperación económica en Euskadi. También lo ha hecho su propio consejero de Economía, Ricardo Gatzagaetxebarria, quien definitivamente ha descartado que el País Vasco vaya a ver cómo se crea empleo neto en 2014, pese a que en algun momento del año el consejero de Empleo, Juan Mari Aburto, vaticinó la creación de nuevos puestos de trabajo. Aburto mantiene estos días reuniones bilaterales para intentar convocar la mesa de diálogo social, un foro esclerotizado durante toda la legislatura por la negativa de ELA a participar en él y la decisión del Ejecutivo de no abrir otro frente con el sindicato nacionalista, mientras se prepara un otoño caliente entre los empleados públicos.
De ese “estamos superando lo peor de la crisis” que entonó el lehendakari a finales de agosto tras la primera reunión del Consejo de Gobierno después de las vacaciones de verano en el Palacio Miramar, el Ejecutivo ha pasado a ver como las expectativas de recuperación se enfrían. Y sin entrar a valorar el tipo de empleo que se está creando -con altísimas tasas de temporalidad, precario y con unos sueldos muy bajos, según vienen denunciado todos los sindicatos-, lo cierto es que el Gabinete de Urkullu ha asumido que aun vendrán malos datos para el empleo en lo que queda de año.
De hecho, la recuperación del empleo en el País Vasco deberá esperar a 2015. La directrices aprobadas a mediados de junio por el Gobierno vasco cifran ese crecimiento del empleo en un 0,6%, lo que traducido en nuevos empleos sería entre 5.000 y 5.300 empleos si se cumplen las previsiones de crecimiento del PIB del 1,7% en el País Vasco. Pero también eso es una incógnita ahora mismo.
Euskadi, “peor que hace un año”
La oposición cree, en general, que “Euskadi está peor que hace un año”, en palabras de la nueva líder del PSE-EE, Idoia Mendia, que planteará en su intervención la “agenda social” de su partido: basada en la lucha contra la desigualdad, la creación de empleo y el mantenimiento de las políticas publicas y del Estado del bienestar. Mendia, que ve al Ejecutivo peneuvista “paralizado” mientras se procede a “la laminación del Estado del bienestar”, se siente con las manos libres para revisar los acuerdos con el PNV y el lehendakari si persisten en poner como prioridad y “resucitar” su “propuesta inconcreta” de “nuevo estatus”. O agenda contra la crisis y la creación de Empleo o que se olviden del pacto de estabilidad, viene a decir Mendia.
En 2015 habrá que destinar un total de 1.037 millones de euros para el pago de la amortización y de los intereses de la deuda. En 2014, el presupuesto finalmente aprobado fue de 10.215 millones de euros. Los socialistas ya han advertido de que los Presupuestos del próximo año -que no serán expansivos, según ha aclarado Urkullu- o se centran en luchar contra la crisis y la reactivación económica o no contarán con su apoyo.
EH Bildu intentará llevar al PNV y a Urkullu al terreno del “derecho a decidir” -“principio democrático” que con tanta pasión defendió el portavoz Erkoreka el mismo día que se conoció el 'no' de Escocia a salir del Reino Unido- para acelerar la “vía vasca”. Pero la coalición soberanista, con Hasier Arraiz de portavoz, tras la salida de Laura Mintegui, también criticará las políticas gubernamentales para salir de la crisis. Los populares de Arantza Quiroga ofrecerán pactos de país al lehendakari, al tiempo que le exigirá aparcar cualquier tipo de iniciativa o plan soberanista. Y UPyD, con Gorka Maneiro, será el azote del Gobierno.
