“No podemos permitir que alguien que quiera estudiar se quede fuera de la Universidad por dinero”
El rector de la Universidad del País Vasco, Iñaki Goirizelaia, tiene muy claro que en una comunidad como Euskadi “alguien que tenga los méritos académicos para poder estudiar en la universidad no puede quedarse fuera. No nos lo podemos permitir”. Por eso, la UPV cuenta con un sistema de becas y desde el curso 2012/2013 con un fondo social que cubre las necesidades de los alumnos que no pueden hacer frente a los pagos de las tasas.
“Se trata”, explica el recto, “de un fondo de ayuda para los estudiantes que por causa sobrevenida se queden sin poder pagar las tasas. Les apoyamos, les ayudamos y luego llegamos a un acuerdo con ellos sobre cómo pueden reintegrar esa ayuda. Bien en metálico o con trabajos que realicen para la comunidad universitaria”.
Cuando se puso en marcha el fondo social, la UPV también suspendió la cláusula que establecía, entre otras cosas, que el impago total o parcial del precio de la matrícula daría origen a la anulación de la misma, sin derecho a reintegro de los importes abonados.
Goirizelaia recalca que esa norma “a muy corto plazo podía poner en peligro el desarrollo académico de personas que atravesaran dificultades económicas”.
Entre los cursos 2012/2013 y 2013/2014, un total de 55 alumnos se han visto beneficiados de estas ayudas. La UPV ha adelantado cerca de 40.000 euros, un dinero que le ha sido reintegrado por los estudiantes en metálico, previo acuerdo sobre el modo de hacerlo.
En determinados supuestos, además del reintegro en metálico, la ayuda económica por el importe de matrícula pendiente de pago ha sido compensada parcialmente mediante el desarrollo de trabajos en favor de la comunidad universitaria. Así, los alumnos han metido 1.022 horas en los dos cursos para hacer frente a parte de la deuda.