LAB denuncia que hay sectores donde los hombres “cobran casi el doble que las mujeres” en trabajos de misma categoría

El sindicato LAB ha realizado un análisis de la brecha salarial, según el cual, en trabajos de la misma categoría en algunos sectores, ésta puede alcanzar “el 90% y los hombres cobran casi el doble que las mujeres”. Aboga por poner fin a “la falsa dicotomía entre trabajo y empleo y la división sexual del trabajo”, así como por “revalorizar todos los empleos, corregir la deuda patriarcal contraída por patronal e instituciones” con las mujeres por su trabajo de cuidados y “acabar con la brecha de pensiones”. La coordinadora de LAB, Garbiñe Aranburu, ha presentado en rueda de prensa en San Sebastián el análisis del sindicato sobre la brecha salarial por género con motivo de la conmemoración, el próximo día 22, del Día internacional contra la brecha salarial, en el que LAB se movilizará en Bilbao y Pamplona.

Aranburu, acompañada de la Secretaria Feminista de LAB, Maddi Isasi, ha señalado que “los datos aportados por las instituciones públicas no permiten ver una verdadera fotografía de la realidad”. En todo caso, ha destacado que “los salarios en los sectores masculinizados pueden llegar a ser un 90% superiores a los de los feminizados”.

En este sentido, Isasi ha señalado que “el peón de almacén de la construcción de Gipuzkoa cobra un 90,30% más que la trabajadora de residencias de mayores de la misma categoría”, por lo tanto, ha indicado que, en dos trabajos similares, “el hombre tiene casi el doble de sueldo que la mujer”, a lo que ha añadido que “no es un caso aislado”. De este modo, ha apuntado que un operario de limpieza viaria cobra “un 22,7% más” que una trabajadora de limpieza de salas y edificios y “un operario de metal un 45'36% más que una trabajadora de residencias de adultos”. A ello ha añadido que el salario medio anual de los hombres supera “en 6.200 euros”, al de las mujeres, es decir “un 23% más”.

Isasi ha subrayado también que “los salarios de los sectores feminizados son muy bajos” y, además, en el grupo de trabajadores que no regulan sus condiciones laborales a través de un convenio laboral, “tres de cada cuatro son mujeres”. “Así que las condiciones laborales de muchas mujeres están fuera de esta foto”, ha incidido. Aranburu ha destacado que “los trabajos que hacen las mujeres están devaluados, se les da menos valor” y “las peores condiciones laborales y la brecha salarial son las principales en los sectores feminizados”.

“El trabajo de las mujeres se devalúa a través de la división sexual del trabajo y la asunción de las tareas de cuidado por parte de las mujeres”, ha afirmado, para añadir que “aunque sean imprescindibles para sustentar la vida, no se les reconoce el valor de estos trabajos”.

Brechas en la negociación colectiva

Por otro lado, ha denunciado que también hay “brechas en la negociación colectiva”. “A pesar del mayor nivel de conflictividad en los sectores feminizados, el bloqueo es mucho más evidente”, ha recordado. En cuanto a la identificación de la discriminación, Isasi y Aranburu han coincidido en que “la división vertical es más fácil de distinguir que la horizontal” y han incidido en que “no hay trabajo para mujeres más adecuado que para hombres y viceversa”. “Caer en esa división es aceptar la discriminación de las mujeres”, han añadido.

Finalmente, han abogado por poner fin a “la falsa dicotomía entre trabajo y empleo y la división sexual del trabajo”, así como por “revalorizar todos los empleos, reconocer y corregir la deuda patriarcal contraída por patronal e instituciones” con las mujeres por su trabajo de cuidados y “acabar con la brecha de pensiones”.