Euskadi ha conmemorado este lunes su Día de la Memoria, de homenaje a las víctimas de ETA, de otros terrorismos y de la violencia policial. El de 2025, además, ha sido el del décimo aniversario del Instituto de la Memoria, Gogora. Sin embargo, por decimosexta vez, tantas como ediciones tiene la jornada, no ha sido unitaria ya que PP y Vox demandan que sea exclusiva para las víctimas del terrorismo. El sindicato de la Ertzaintza Esan ha aprovechado también para que se retire la consideración de víctima a Rosa Zarra, fallecida por un pelotazo de goma. “Necesitamos construir una memoria de país, inclusiva, que supere la miopía del ‘nosotros’ frente al ‘ellos’. Que evite la instrumentalización del sufrimiento, y tenga a las víctimas como máxima prioridad”, ha pedido el lehendakari, Imanol Pradales.
El acto central, organizado precisamente por Gogora en el palacio de congresos Europa de Vitoria, ha sido el escenario del discurso del lehendakari. A su juicio, perduran en la actualidad los sufrimientos generados por la violencia -en la que ha incluido la represión de la dictadura- y ha repetido la idea de la necesidad de “deslegitimar” la violencia en cualesquiera de sus formas. “Se lo debemos a nuestros hijos”, ha manifestado. Pradales, que el viernes en el Parlamento Vasco señaló la “deuda ética” de la izquierda abertzale por su cobertura a ETA, ha dicho 72 horas después que “todos” quedan interpelados por este reto.
El acto de Gogora, presentado por el periodista de EiTB Xabier Madariaga, ha reunido a víctimas de ETA, de los GAL y de las reconocidas por la ley autonómica para atender y reparar a las de la violencia policial y las torturas tanto durante el final de la dictadura como ya en democracia. Entre ellas, por ejemplo, estaba Maixabel Lasa, viuda de Juan María Jáuregui, asesinado por ETA en 2000. Ella fue después directora de Víctimas con los lehendakaris Juan José Ibarretxe y Patxi López. O Ixone Fernández, detenida en 2005, encarcelada acusada de colaborar con ETA y absuelta sin cargos cuatro años después. Fernández, según recoge Europa Press, ha explicado el dolor que le causó observar como los responsables de las torturas gozaban de “impunidad” e incluso se les “premiaba” y ha indicado que “en Euskal Herria ha habido muchas violencias”. Ha participado igualmente Amelia Machín, nieta de un militar asesinado por la organización terrorista en 1978.
Pradales ha mencionado también los casos de Mikel Zabalza -recordando que las fuerzas del orden le dijeron a su familia que lo habían enviado a “objetos perdidos”- y Óscar Villafañe, al que ETA privó de su padre primero y luego del abuelo que le cuidaba. “El olvido no es una opción. No vale pasar página sin leerla. Tampoco vale leerla deprisa y corriendo”, ha agregado para recordar que existe riesgo de “retroceso” en materia de convivencia.
En el mismo acto ha tomado la palabra la consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, de la parte socialista del Gobierno de coalición con el PNV. “Volvemos a ver intentos de polarización. Esfuerzos por separar y monopolizar el dolor de unas víctimas para deslegitimar y negar a todas las demás. Por eso es tan importante un día como el de hoy”, ha dicho. Y ha añadido como mensaje a las víctimas: “Sois también el recuerdo de que la sociedad no puede permanecer callada, pasiva. No puede mirar a otro lado ante cualquier vulneración de los derechos humanos. Vuestro testimonio ha de servirnos para alzar la voz, para no callar, no permanecer silentes, mudos ante la pantalla de televisión, mientras vemos como miles de personas sufren en otras partes del mundo”.
Dos horas antes, el Parlamento Vasco ha detenido su actividad para realizar su también tradicional ya homenaje silencioso con motivo del Día de la Memoria. En él se han ausentado PP y Vox. EH Bildu, que lleva años participando, también acude cada año a una concentración paralela que en el exterior de la Cámara realiza Etxerat, asociación de familiares de presos de ETA. Sin embargo, este año la comisión que analiza los casos de violencia policial ya ha cerrado la puerta a que quienes sufrieron accidentes de tráfico en visitas a reclusos dispersados y alejados puedan tener esa consideración.
El líder de la coalición y jefe de la oposición, Pello Otxandiano ha compartido con una doble fotografía, una con una flor blanca para las víctimas y otra con un flor roja con la representación de Etxerat, su reflexión por el Día de la Memoria. Ha reivindicado una “memoria inclusiva” que abarque “todos los sufrimientos” y “todas las víctimas”. Ha remarcado también que 2025 es un año especial por el quincuagésimo aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco y de los fusilamientos finales del régimen, los de 'Txiki' y Otaegi, de septiembre de 1975. Ha propuesto hacer frente a las formas actuales del fascismo desde la unidad como pueblo.
Desde el PP, que ha realizado su acto propio en el monolito dedicado a las víctimas del terrorismo de Vitoria, los actos principales buscan “diluir” la responsabilidad de ETA. Si en jornadas como ésta se “mezclan” victimarios de diferentes signos se terminar por “blanquear” a EH Bildu, ha argumentado Javier de Andrés. En Donostia, en cambio, todos los partidos incluidos los 'populares' han conmemorado la jornada, aunque estuviera dedicada allí también a las víctimas “del terrorismo y de la violencia” policial. Vox, en un acto propio en Bilbao, ha pedido que la jornada sea solamente para las víctimas de ETA y ha asegurado -falsamente- que así lo fue en su génesis.